Empecé a desempacar mis maletas cuando siento que alguien me detiene. Es Louis. Qué está haciendo?
-Esto está mal, esto está muy mal -dijo preocupado
-mal? Esto es lo que siempre he querido! No hay guardias, ni fotografos...
-fotografos?
-ems..olvidalo, no importa
-Seguro pero...yo creo que debemos volver a Praga -puso una mano en su frente- no puedo creer que haya accedido en acompañarte
-de que estas hablando? Yo no fui quien te dijo que vinieras, tu mismo quisiste acompañarme. Pareces mi guardaespaldas- dije volviendo a mi maleta
Louis no dijo nada por un rato. Lo habré ofendido? Espero que no, ha sido muy gentil de su parte venir conmigo en este viaje y cuidar de mi.
-Quieres comer algo? Muero de hambre
-Seguro, pedimos por teléfono?
-No, yo quiero salir
-Pero..
-Anda, podremos recorrer las calles de Berlin y conocer un poco. Puede que hasta lo disfrutes. Deja por una vez la seriedad y diviertete
-Pero.. -suspiró- está bien
-Gracias gracias! -dije abrazandolo
Tenía un aroma exquisita.
Con ese abrazo pude darme cuenta de algo. Sentía una conexión con Louis que no había sentido con nadie. Ni siquiera mi padre.
Sería amor? No, era imposible. Llevaba conociendolo dos días solamente.
Muchas preguntas empezaron a fluir por mi cabeza.
