Pensé en lo que me había dicho mi madre y tenía razón, todos cometemos errores. Unos más que otros pero al fin y al cabo, no somos perfectos.
No tenía ganas de pasar a ver a mi padre hoy ya que llegaría tarde a la universidad.
Bajé a la cocina. Cogí una pequeña caja con el almuerzo que me había preparado mi madre y me dirijo hacia la entrada donde me esperaban dos agentes.
Todo había vuelto a la normalidad. Agentes, universidad..Lo mismo de siempre.
Estaba en la biblioteca buscando libros ya que me fascinaba leer durante mis horas libres.
Me topo con un libro que me llama la atención. Se titula "Destinos turísticos más recomendados".
La universidad tenía varios programas de intercambio de los que podías escoger. El libro me llamó la atención ya que tal vez me de una idea de adonde quiera irme a estudiar en un futuro.
Cojo el libro y empiezo a recorrer las páginas llenas de imágenes. Habían países increíbles como Irlanda y muchos más.
Sonreía al ver cada imagen de lugares completamente desconocidos para mi.
En un momento, me topo con una imagen particular que me trajo miles de recuerdas e hizo que mi sonrisa se desvaneciera poco a poco.
Era una imagen de la Torre Eiffel con la puesta del sol al fondo. Una lágrima logró escaparse.
Giré la página y me encontré con una foto de la ciudad de Berlín y otra de Praga. Empecé a tener flashbacks.
Louis, encuentro, show, escape, restaurante, bote, beso, apartamento, estación del tren, noche de amor, desfile...
Uno de los agentes me sacó de mis pensamientos.
-_____(tn)? _____(tn)? Se encuentra bien?
-Si todo bien, ya quiero irme
-Por supuesto, vamos
Antes de subirme al auto y regresar a la Casa Blanca, me despedí de mis compañeros ya que era nuestro "Christmas Break".
Sí, habían pasado meses desde la última vez que Louis y yo nos habíamos visto.
Aún no lograba sacarlo de mi mente. Los recuerdos que tenía de él no podía olvidarlos por más que lo intentara.
Una parte de mi seguía destrozada por lo que me había hecho pero otra pedía una segunda oportunidad, de poder probar sus labios y ver esos hermosos ojos una vez más.
Al final, él fue mi primer gran amor. No podía negar que, lo echaba de menos.