Te confieso , como si un pacto de confianza te estuviera dando, te brindo lo que pienso sin dudar.
Hace poco te conocí y lo admito, me hiciste volver a soñar y a sentir en el pecho mi corazón.
No digo que me haya enamorado, pero sé que me has dado un poco de aliento.
No soy un chico el cual sea muy sensato cuando a la razón le ataca la pasión, y por eso escribo.
En afán de que te lleguen mis más sinceros pensamientos, no planeo mucha rima o poesía, solo una sincera bienvenida a mi corazón.
Sabes quizás yo sea un poco simple, y por eso las cosas más pequeñas de este mundo sean lo que cautivan mi vivir, desde ver el pequeño destello de luz hacerme amanecer, o pensar en el cielo, me hacen sonreír.
No me caracterizó de pensar en torno a la razón, pues de hecha carezco por emoción.
Del poco vivir que he tenido, he logrado saber apreciar las cosas, saber cuando negarme a la fantasía para verme envuelto en mi realidad.
Tal vez no sea el más sensato o coordinado al hablar pero te lo aseguro, si lo hago contigo es porque
me pareces diferente, lo sé quizás suene a cliché, pero no lo es, hasta el momento te considero única, y espero que así sea para siempre.
Y sin más finalizo con un cálido desear, y te preguntarás que será, pero te confieso que eso es mi entrar en tu corazón.
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Crónicas de un viajero solitario
PoésieFragmentos de una vida joven, relatados desde una perspectiva muy diferente a la común, lleno de distintos tipos de sentimientos temporales y permanentes.
