Epílogo.

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-Y fue lo que nos paso aquel día.- dije soltando un suspiro.

-papá, y ¿aún les duele eso?- dijo Sofía mirándonos a todos.

-perder a un hijo es lo más difícil, y más cuando es tu único hijo.- dijo mi abuelo Carlos.

-a pesar de que pasaron ya quince años, aun nos duele el recuerdo.- dijo mi abuela Raquel.

-Pero suele más no tener a tú familia cerca.- dijo Luna llorando. -Estoy sola mis padres y mi hermana no están conmigo.-

-Luna, no digas eso, Mindy y Yo desde pequeñas las tratamos igual. Para nosotros eres nuestra hija, tienes nuestros apellidos, y sabes la verdad, nunca te hemos mentido.- la abrace y respondió de igual manera a mi abrazo.

-Queríamos tanto a tus padres que en honor a ellos y a tu hermanina, Sofía tiene este nombre, para nosotros las dos son iguales. Se los aseguró.- dijo Mindy.

Luna solo nos abrazo y no dejaba de llorar.

-bueno, eso es lo que querían saber, pueden irse, tal vez es mejor que vayan a dar una vuelta a la plaza.- dijo mi abuelo Carlos.

-No señor, iremos a llevarles flores a los papás de Luna, verdad.- la miro. -La señora Viviana nos va a acompañar.- dijo Mindy.

-Me parece bien.- dijo mi abuelo.

-toma cariño.- le entregaba a Luna el diario. -esto te pertenece a ti.-

-es lo único que tengo de ella. Ni una sola foto tengo de ellos, no los conozco. - comenzaba de nuevo a llorar.

-No cariño.- me levante y del cajón saque un cuadro pequeño. -esta es una foto que ellos se tomaron cuando tu mami estaba embarazada de las dos.- se la entregue.

-¿ella es mi mamá? ¿y el mi papá?- me miró con una sonrisa.

-así es, y es tuya, como te puedes dar cuenta tienes los mismos ojos que tu mamá, son hermosos y la misma sonrisa que tu padre.- la mire.

-Entonces si tengo algo de ellos.- sonrió.

-claro, porque crees que tu abuelo te quiere tanto. Eres igual que tu mamá de pequeña.-

-gracias tío- me abrazo.

-quiero que estés bien, contenta como siempre. Ahora ve que Viviana los ha de estar esperando.- dije.

-Si- salio de la biblioteca.

*Narra Luna*

Salí de casa con mi tía Mindy y Sofía, nos dirigimos a casa de mi abuela Viviana, quien ya nos esperaba para que fuéramos a llevarles flores, tocamos la puerta y salió mi abuela.

-hermosa, como estas. ¿lista para ir a visitarlos?- dijo mi abuela.

-si abue.- dije entusiasmada. Ibamos caminando para llegar. -hoy me contaron todo lo de mis papás.- dije y me miró algo sorprendida.

-¿Y te sientes bien?- me pregunto.

-Más que nunca abue, al fin los conocí por una foto y me dijo mi tío Mario que tengo la misma sonrisa que mi papá.- dije sonriendo.

-claro que la tienes mi vida, y por eso me gusta que cuando vienes de vacaciones conmigo estemos lo más alegres- me abrazo.

En cuanto llegamos al lugar, mi tía Mindy, Sofía y mi abuela Viviana se quedaron de pie atrás, mientras que yo iba alegre a ver a mi familia que se encontraba ahí. Ya no sentia ninguna tristeza, me sentía bien y se que ellos cuidan de mi en donde sea. Nunca estoy sola en las noches ellos velan por mi, tengo que seguir adelante para que ellos puedan seguir conmigo. Al final de todo estoy más que bien, tengo dos papás que me quieren, una hermana que de la misma manera me quiere, mis abuelos quienes me aprecian. Todos me dicen que soy una conexión, quien mantiene sus vidas aquí, que yo soy aquella...

LUNA QUE NOS CONECTA.

UNA LUNA NOS CONECTA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora