Todo Lo Hice Mal.

599 55 0
                                    

Capítulo 28.

"NUNCA TOMES DESICIONES DEFINITIVAS POR EMOCIONES TEMPORALES."

Han pasado tres días, no he salido de mi recamara, todos se han preocupado pero no he querido hablar con nadie, de Sebastián no se nada, tal vez si fui muy dura con él, lo extrañaba, sus besos, sus cálidos abrazos y lo más importante... su compañía, lo extrañaba y tenerlo lejos me hacía daño. A Mary solo le permitía entrar a la recámara, tal vez Sebastián estaría en algunas de las recamaras. Espere que Mary entrará con la comida para poderle preguntar, dieron las 4:30 y tocaron la puerta de la recámara.

-si.- dije levantandome de la cama.

-soy Mary, traigo tu comida.- dijo del otro lado de la puerta.

Abrí de inmediato la puerta haciendo que entrara. Ella se dirigió a la pequeña mesa que tenía y colocó ahí la charola.

-Con permiso mi niña.- dijo Mary.

-Mary, no te vayas, quiero preguntarte algo antes.- dije antes de que saliera.

-claro niña, ¿qué sucede?- me miró

-Mary, ¿por qué Sebastián no ha venido a verme? Habla con él y dile que venga.- la tome de la mano.

-disculpa mi niña, pero el joven Sebastián no está aquí desde hace tres días. Salió en la tarde desde hace días y no ha regresado.- me miró Mary.

-pe... pero... ¿a donde fue?- mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

-No se mi niña, lo lamento en verdad no poderte ayudar.- salio de la recamara.

Me quedé de pie al no poder creer lo que me había dicho Mary, en verdad Sebastián me había tomado la palabra y se había ido. ¿Que voy a hacer sin él?, debo de buscarlo, de decirle que estaba equivocada. Baje las escaleras lo más rápido que pude.

-¡Mario!- gritaba por toda la casa desesperada.

Mario salio corriendo junto con mi padre de la biblioteca, al parecer arreglaban cosas de la empresa.

-¿qué sucede? ¿todo bien?- pregunto Mario.

-¿donde esta Sebastián?- fue lo primero que dije.

-hija, el se ha ido.- dijo mi padre.

-¿a donde se ha ido?- pregunte con lágrimas en los ojos

-dijo que regresaría a Colombia con su mamá, que no tenía caso seguir aquí si tu ya no querías seguir con él.- dijo Mario.

-pero... estaba enojada, no... no sabía lo que decía.- corrió una lágrima por mi mejilla.

-cariño, ya no tiene caso seguir así, creo que fue lo mejor para los dos. Si no podían estar juntos es mejor así.- contesto mi padre.

-No papá, yo lo amo. Lo amo en verdad, lo quiero a mi lado y como fui en busca de Mario iré en busca de Sebastián a Colombia.- lo mire.

-hija, por favor no hagas algo de lo que te puedas arrepentir tú misma, ya déjalo así.- me abrazo mi padre.

-iré en busca de Sebastián.- dije de nuevo.

-_____, en verdad no vas a poner ni un solo pie fuera de esta casa, debes de estar aquí. Nosotros debemos de estar atentos a todo lo que te sucede. Tienes ya casi ocho meses de embarazo. Y no quiero ponerte en riesgo.- volvió a decirme mi padre.

-esta bien, no iré a ningún lugar, voy a mi recamara.-

Me di la media vuelta y me dirigí a la recamara, me recorte un momento en la cama y no puedo con esta angustia. Tal vez sea momento de ir en busca de Sebastián, se que es ilógico que lo escriba aquí y lo estés leyendo pero quiero que esto lo leamos los cuatro cuando estemos juntos.

Enero.

UNA LUNA NOS CONECTA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora