Capítulo 2

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Vaya, sí que le ha afectado lo que le hice... Vaya, me siento muy mal.

Yo ya sabía que le había afectado, pero no le había dado la suficiente importancia, creo... Porque no me imaginaba que le habría hecho tanto daño.

Ahora estamos en matemáticas. Como yo voy a las fáciles, no creo que encuentre a mi amor en esta clase. Pero igualmente, me pongo a mirar las caras de todas las personas.

Con suerte, algún día la pillo escribiendo, y descubro quién es, porque entonces la abrazaré. Le daré un abrazo y no la soltaré. Y la besaré, le daré mil regalos. Unos por agradecimiento, por haberme hecho tan feliz. Y otros, para disculparme por haberle hecho tanto daño...

Qué difícil es todo.

—Marcos, ¿podrías hacer el favor de prestar atención? —me riñe el profesor.

—Sí, perdón profesor —me disculpo.

Todos, absolutamente todos, me miran sorprendidos. Y es que claro, ¿quién se iba a esperar que yo me disculpara?

Mi cambio en clase ha sido exagerado... DUADT realmente tiene un efecto en mí, y muy bueno.

Gracias a él, todo me va mejor. Incluso soy más feliz.

Porque creía que en ese momento era inmensamente feliz, pero la verdad es que portándome bien, y atendiendo a las clases, las horas pasan más rápido. Y más rápido pasan, si pienso en DUADT... esa chica... es perfecta.

Mejor hacer caso de una vez, que después suspendo...

***

—Vaya, ¡hijo mío! —exclama alegre mi estúpido padre.

Porque desde que le hizo tanto daño a DUADT, lo odio. Porque es un estúpido que se cree que por ser su hijo, puede hacer lo que él quiera.

Pues no es así.

Sé que puede hacer muchas cosas, ¿pero con qué cerebro le quitas a tu hijo la felicidad? Creo que hasta aquí se han acabado los permisos para los padres.

Y bueno, me alegro de que esté feliz por mis notas. Al menos, todos sus problemas y/o preocupaciones, están bien.

Porque a él sólo le interesan mis notas, nada más...


Marcos | Notas IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora