Newt

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En un lugar lejano a los ex-clarianos, hay varias personas. Está Janson, el hombre rata. Está Winston. Está Teresa. Y también está Newt. El rubio observa con lágrimas en los ojos cada carta de su Tommy. Sí, porque siempre fue suyo. Tanto tiempo amándolo en silencio, temiendo que él no sintiera lo mismo. Y ahora ve lo equivocado que está. El moreno tenía razón, pensaba Newt. Él quería decirle que no lo veía como a un amigo en aquella carta, pero le faltó fuerza de voluntad, y en vez de eso, le pidió que lo matara.

"Mátame.

Si alguna vez has sido mi amigo, Mátame."

Lágrimas comienzan a asomar por sus ojos oscuros como la noche. Pequeños rios cristalinos, cargados de tristeza, y de arrepentimiento. Empieza a sollozar, intentando que nadie le vea. Mira desde ese lugar, a su querido Tommy llorar, como él. Ambos gimen de desesperación, sin saber muy bien que hacer. Alguien se acerca a Newt por detrás. Él nota sus pasos y unas manos que le acarician los hombros.

-Sé lo que sientes. Y tengo que decir que lo siento mucho. Sé que le quieres, como a nada y a nadie. Pero aquí no podemos hacer nada que no sea esperar. -susurra la voz de Teresa a sus espaldas.

-Tienes razón, pero no puedo evitar pensar... Que si lo hubiéramos sabido todo sería más puñeteramente fácil y estaríamos juntos. Seríamos felices. -Le contesta una voz que identifica como la suya propia. Aunque suena algo vacía tras tanto tiempo en silencio.

Teresa se sitúa en frente suyo y le sonríe tranquilizadoramente, como una hermana mayor a su hermano pequeño.

-Lo sé. Pero ten paciencia, todo se solucionará.

Las comisuras de los labios de Newt se curvan hacía arriba, con nostalgia y acepta el abrazo de su compañera, mientras observa la lejana imagen de su amado levantar la vista hacia el cielo.

Dear NewtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora