(Editado)
Bradford.
Zayn a diferencia de su hermana y madre había despertado hace algunas horas atrás, no estaba seguro de qué horas eran, pero estaba lo suficientemente acostumbrado a despertar apenas el sol se asomaba en el horizonte.
Sentado y apoyando su espalda contra el respaldo de madera observó hacia el blanquecino techo, por entre las gruesas cortinas se colaban algunos hilos de luz que le comprobaban que era un día nuevo y en definitiva, como había dicho su madre habían ido a Bradford. Estaba en un cuarto completamente diferente y cuando él había despertado no había perdido tiempo corriendo un poco de las cortinas para poder observar desde los grandes ventanales que daban a un balcón más o menos espacioso, y desde allí, pudo reconocer su vieja ciudad.
Se sentía algo inquieto sabiendo en dónde se encontraba, no podía evitarlo. Había pasado los peores días, meses y años de su vida en su ciudad natal, pero luego de haber estado con Elizabeth, Louis, Liam, Niall y sobre todo Harry, sabía que podría superar esa etapa que lo atormentaba, debía ser fuerte... por su Nona.—¡Bueeenos días, Zaaayn! —Canturreó Safaa desde su posición, desperezándose de entre las mantas.
El nombrado llevó su mirada hasta la menor, obsequiándole una dulce sonrisa porque en definitiva no había alguien más dulce que Safaa por las mañanas... porque claro, aún no presenciaba a Harry para cambiar de opinión.
—S-Safaa...—
—Tengo mucha hambre... —Un puchero se formó en los pequeños labios de la menor y ella sin dudarlo comenzó a mover a Trish hasta que logró que la mujer entreabriera sus ojos. — Maaaami, tengo hambre —Lloriqueó— Y Zayn también
El mayor alzó sus cejas con incredulidad. Lo cierto es que no tenía apetito, pero al parecer gracias a las palabras de Safaa su madre despertó por completo sonriéndoles a ambos muchachos.
—Entonces, pediré servicio a la habitación —Con aquellas animadas palabras ella se retiró de la cama y fue hacia el balcón, perdiéndose entre las espesas cortinas.
Creyó oír incesablemente la voz de su pequeña hermana, pero él se encontraba tan ensimismado, tan fuera de órbita, tan fuera de la realidad quizás, pero él no se encontraba realmente en paz como creía poder estar. Era casi como una especie de tortura no poder estar en aquél lugar del que tanto se había acostumbrado, con las personas que abrieron sus brazos a él y le acogieron, en el fondo de su corazón anhelaba con todas sus fuerzas poder voltear a sus costados y ver a un sonriente Louis contándole su día y en el otro costado, Harry acurrucándose entre sus piernas sin dejar de repetirle lo muy lindos que eran sus ojos.
Un repentino dolor invadió sus sentidos, por supuesto no uno físico, sino uno completamente emocional y devastador..., arrasando con todas las fuerzas que él creía fervientemente podía tener por su Nona.
Sin prestar atención a Safaa y al dúo de sus hermanas mayores que sin saber en qué momento se unieron, él se levantó y caminó a donde creía que era el baño. Una vez allí dentro cerró la puerta con calma, con una calma no natural de él que de alguna forma extraño al trío de chicas en el cuarto principal, sin saber que dentro del pequeño baño su hermano..., su único hermano estaba sufriendo por amor y no precisamente sólo por el amor que sentía por Harry, sino por el amor que logró sentir por cada persona que se adentró en su vida y que, aparentemente, no tenían planes de marcharse.
"Vamos Zayn, sé fuerte por Nona... quizás no la vuelvas a ver" Trataba el pequeño moreno de alentarse, pero que de alguna forma no funcionaba.
Los golpes suaves en la puerta cerrada con seguro retumbaron en sus tímpanos haciéndolo saltar de su lugar y con sus ojos completamente abiertos y asustados, alzó su mirada encontrándose con el reflejo de su rostro... viéndose allí, llorando sin siquiera haberlo notado.
—Zayn amor..., el desayuno ya está aquí, por favor sal del baño —Habló Trish preocupada desde el otro lado, sin embargo Zayn sólo la ignoró.
El muchacho, sin ser capaz de apartar su mirada quitó con furia las lágrimas deslizándose por sus mejillas con las mangas de su pijama, no estaba seguro si estaba enojado consigo mismo o con lo que estaba sucediendo en su entorno, pero lo único que sabía con todas las verdades era que necesitaba a Harry cerca, sin él... oh, sin él, no era lo mismo. La seguridad ya no estaba. ¿Cómo Zayn podía ser fuerte cuando era Harry quien lo hacía fuerte?... ¿cómo?
Cuando los golpes se volvieron insistentes rápidamente mojó su rostro con agua helada y secó su piel con una pequeña toalla que el hotel otorgaba. Una y otra vez inhalando y exhalando, alentándose a sí mismo cuando trató de ocultar la hinchazón de sus ojos, él salió por la puerta que lo traía de vuelta a la dolorosa realidad con su familia. Y por supuesto que él amaba intensamente a las cuatro maravillosas mujeres del cuarto principal, pero ninguna de aquellas era capaz de poder calmarlo, de poder hacerlo sentir amado y especial sentimentalmente, como una personas en particular sí podía allí en Londres.
—Oh Zayn, comenzaba a considerar tirar la puerta para entrar —Bromeó Waliyha provocando risas entre las presentes— ¡Oh, ven aquí, toma desayuno conmigo para visitar a Nona!
En aquél instante pudo haber Zayn salido corriendo en dirección a los pasillos o con las mantas de su cama taparse por completo haciéndose un ovillo, porque habían muchas cosas extrañas en su vida y fuera de lo normal, pero el inexplicable entusiasmo de Waliyha era de temer. Sí, había días en que estaba de buen humor, pero siempre se caracterizaba por ser una chica calmada... sin embargo, la efusividad provocaba un extraño rechazo al ser él quien no conoce esa faceta.
Con duda y cierta desconfianza a la actitud de su hermana tomó desayuno en familia, en completo silencio y a pesar de que su madre y hermanas mantenían una animada conversación, con insistentes intensiones de introducirlo al menos en la conversación él se negaba y sólo se dedicaba a comer lo que se le había proporcionado.
—Zayn, cielo, debes tomar una ducha —Él aún con la pijama y acabado de desayunar, se dejó hacer por su madre sin quejarse.
Pero lo cierto es que no había algo que Zayn detestase más que ser ayudado a ducharse, él sabía que ya era un adolescente y que estaba en medio de un proceso de desarrollo, pero tener a su madre bañándolo realmente lo ponía incómodo y nervioso, le gustaría poder ser él quien lo pudiese hacer por sí sólo, en la propia comodidad de su privacidad, pero no era tan fácil como él creía.
Había intentado más de una vez en el pasado poder hacerlo por sí solo, pero no, simplemente no podía. Algo lo bloqueaba y no podía seguir, o simplemente terminaba siendo un desastre en medio de lo que debía ser un simple baño.
Ya ni siquiera se sentía capaz de negar algo..., porque simplemente no podía, no tenía fuerzas...
Horas más tarde.
—Mamá... —habló Safaa cuando los cinco habían sido dejados por un taxi en la entradadel hospital. Trish tomado con precaución la mano de su pequeña hija, mientrasque Doniya abrazaba por los hombros a Zayn para no perderlo de vista.
Y con su dulce voz logró llamar la atención de todos— Mamá, ¿dónde está papá? —
Sin poder reprimirse, un escalofrío recorrió su cuerpo por completo, el siseode entre sus dientes por suerte fue lo suficientemente opacado por la acústicadel entorno para que sus hijos no oyeran.
—É-Él... nos está-á esperando con la abuela, mi amor —La ojiverde sin comprenderni notar el comportamiento asintió satisfecha y sin más, con la incomodidad yla tensión causada por Trish ingresaron a la recepción del hospital.
Desde allí el silencio fue por poco mortal, la mayor de los cinco habíasolicitado el número de la habitación y en grupo movilizarse hasta dichonúmero. En realidad, Doniya no estaba tan segura de lo que sucedía, Waliyhamucho menos e incluso, Zayn se preguntaba cómo era posible que su padre nohubiese aparecido en tantas horas. Comprendía que podría estar quizás con suabuela, pero... él nunca faltaba a darles las buenas noches.
Recordaba cómo su padre cuando era pequeño hacia largos viajes de trabajodejándolo en Bradford con el resto de las chicas y su madre, a la hora dedormir por la noche siempre estaba la llamada de su padre deseándole las buenasnoches, en algunas ocasiones cantándole canciones de cuna y en otras, leyéndolealgún cuento memorizado y/o inventado en el momento.
Ahora ya nada parecía cuadrar en la vida de Zayn.
Y de alguna forma, sin que nadie pudiese notarlo..., todo estaba desmoronándosefrente a sus narices sin poder recuperar lo que estaba cayendo en pedazos.
(...)
—¡Hola Trish, muchos meses sin verte querida! —
La familia se encontraba reunida en la sala de espera, aún sin ningún rastro deYaser por el hospital. Trish lentamente comenzaba a perder la pequeña esperanzaque permanecía en ella.
Las chicas revolotearon en torno a la mujer que se encontraba frente a ellos,preguntas, saludos se oía de cada chica, mientras Zayn y Trish solo observabansin mucho interés.
—Hey, cuñada —Trish sonrió a Emel que muy a pesar de su entusiasmo no logróel efecto alegre que esperaba de la morena.
—Hola Emel —Ambas mujeres se abrazaron, pero en el intento de Trish dequerer separarse falló completamente ante los brazos de su cuñada quien notenía pensado aún soltarla.
—No lo puedes negar, pero sé que estás así por Yaser —Susurró provocando unaprofunda inhalación de la mayor quien sin poder seguir reprimirlo apretófuertemente contra sus brazos el pequeño cuerpo de la chica. —Él está en lahabitación de mi madre, no te preocupes... ha pasado toda la noche aquí —
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Every Minute [Zarry Stalik]
Fanfiction«Sólo necesitaba diez minutos para volver a comenzar... »