Una semana en que las terapias fueron en aumento, tanto con Elizabeth como con Louis.
Elizabeth no lograba más allá de que Zayn respondiera según el juego de ambos o de algunos asentimientos, los cuales resultaban ser vagos movimientos. Nada excesivo.Por otro lado, con las terapias físicas con Louis era diferente, de vez en cuando el pequeño moreno reía silenciosamente, temiendo de ser oído por otros que no fueran Louis o Liam -"el gracioso colega" que tenía el de ojos azules-.
Zayn fuera de las terapias se quedaba en nada. No era extraño que él no fuese a reclamar su figura de acción, pero desde que Harry se había quedado con ella no pudo evitar pasar por alto que el chico de rizos y lechosa piel jugaba cada día con Linterna Verde.
Era imposible no ver a Harry con aquella figura de acción, simplemente parecía indispensable en su vida desde que la obtuvo.
Una semana antes.
Aquél jueves en que sucedió su último acercamiento, Harry llegó con un sentimiento diferente junto a su madre, la extrañeza.
Su saludo a Anne no se basó en lanzarse a sus brazos y hablar de lo que estuviese en su cabeza, sino del porqué Anne le había "comprado" una figura de Linterna Verde.
— A mí me gusta más Superman o Batman... pero... —Su esmeralda se desviaron hacia la figura sobre su mano, analizándola por cada rincón. Trataba de recordar el porqué de la existencia de aquél súper héroe de juguete, pero no halló más respuesta que un intenso dolor de cabeza.
Sus ojos se cerraron fuertemente soltando a su vez la figura, la cual cayó sin reparo alguno al suelo. Sus manos tomaron con fuerza su cabeza, desordenando sus ya rebeldes rizos.
— ¡Harry! —Anne se inclinó hacia su altura, pero tan rápido como ella quiso tocarle el grito de su hijo fue suficiente para alejarla. El grito de agonía por el menor heló la piel de la mujer quien aún no sabía cómo reaccionar, nunca lo había visto así.
— Me duele... —Susurró con el dolor aún extendiéndose por su cabeza. La sentía palpitar. - ¡Me duele, mami, me duele! —Sus piernas temblaban, flaqueando irremediablemente hasta caer sobre el suelo de la sala de estar de la casa de los Styles.
Harry buscaba donde sostenerse, pero desde sus ojos solo podía ver como su mundo temblaba sin tener algún tipo de explicación. Anne había corrido hasta el teléfono móvil sobre la mesa de centro marcando a quien había tratado a Harry desde hace siete años.
— Estarás bien, amor, te lo prometo. —Las lágrimas de ambos acompañaban el momento, pero cada una con diferentes razones. Harry sollozaba de dolor en el suelo, mientras Anne sentía su pecho oprimido por el pánico de lo que sea que le esté ocurriendo a su bebé.
Y queriendo intentar nuevamente, Anne se hincó sobre el suelo frente a Harry luego de haber terminado la llamada. Sus pequeñas manos se movieron en dirección hacia su hijo tocándolo tan suavemente que temía no ser sentida por él. Pero él solo se dejo hacer entre los brazos de su madre cuando ella lo rodeo por completo, llevando una de sus finas manos hacia los rizos de su pequeño, acariciando su cabeza para poder calmarlo.
Los espasmos de Harry lo hacían temblar, sus sollozos por el contrario disminuyeron, pero el dolor de su cabeza seguía siendo intenso. Los diez minutos habían transcurrido, por supuesto, pero el hecho de estar bajo un dolor intenso de cabeza no se desvanecía. No sabía porque lloraba sobre el suelo escondido en el cuello de su madre mientras ella le abrazaba, pero tenía miedo de moverse y que el dolor aumentara. Solo... quería quedarse sobre el suelo totalmente inmóvil si aquello le calmaba el dolor.

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Every Minute [Zarry Stalik]
Fanfic«Sólo necesitaba diez minutos para volver a comenzar... »