Capítulo 2

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POV Lauren

Me desperté a las 6:30 de la mañana por el sonido de mi alarma, miré hacía el otro lado de la cama y Tony estaba durmiendo plácidamente, sentí un leve olor a alcohol el cual casi me hizo vomitar en ese preciso momentos.

Me levanté y comencé a buscar mi ropa y las cosas que tenía que llevar a la clínica, salí con todo hasta el baño. No quería hacer ruido para que Tony se despertara y comenzáramos el día discutiendo. Fui a la cocina y deje calentando el agua y de ahí caminé hasta la ducha, cuando sentí caer el agua por mi cuerpo me regale algunos minutos para relajarme, para dejar de pensar, para tratar de no estar estresada por lo menos empezando el día. Sabía que sería un día bastante largo, un día lleno de emociones, de decisiones y no tenía idea como haría para que todo lo que pasará hoy no me afectara. Cuando terminé la ducha comencé a secarme, a colocarme las cremas, a vestirme. Me miré al espejo y suspire.

—¿Lauren? —Tony estaba golpeando la puerta del baño.

—Salgo en un minuto —no hubo respuesta. Arreglé las cosas que había dejado tirada por todos lados en el baño y las ordene, mi ropa se fue al cesto de la rosa sucia y salí del baño. Caminé hasta la cocina y la mesa estaba puesta para tomar desayuno.

—Buenos días —Tony me quedo mirando y me regaló una sonrisa, mi vista se desvió hacía la gran mancha de vino tinto en la pared y decidí hacer caso omiso a su sonrisa —¿té, café o leche? —¿Qué estaba pasando?

—Deja —Tony me quedo mirando —me puedo servir sola, gracias —agarré el café con la leche y me senté a leer el periódico.

—Lauren... creo que deberíamos hablar.

—No, yo no lo creo.

—Lauren pro favor somos personas adultas —deje el diario en la mesa.

—¿Personas adultas? —el solo me quedo mirando —¿Enserio crees que una persona adulta revienta una copa con vino tinto en una de las paredes de su departamento, sale a andar en moto a las tantas de las madrugada y llega con un olor asqueroso a alcohol? No me hagas reír Tony.

—Ok lo siento ya entendí tu indirecta

—No fue una indirecta creo que fui muy directa, ayer podríamos haber hablado, podríamos hasta haber cenado... pero no el señor maduro decidió explotar.

—¿Qué esperabas? Llevas ignorándome meses Lauren.

—Es mi trabajo te guste o no, tengo un paciente al cual ayer le tuve que decir que le quedaba menos de una semana de vida y tu me pides que llegue con una estúpida sonrisa en mi cara.

—Se supone que no tienes que relacionarte emocionalmente con los pacientes.

—Te voy a preguntar algo —dije acercándome a él —cuando te toca un cosa de una niña que es violada, de niños que quedaron huérfanos porque su padre asesinó a su madre o cuando tienes que aceptar que se lleven a niños a orfanatos que sabes que no valen la pena... dime ¿Enserio no te involucras? —Tony se quedó callado —esto es lo mismo amor —el no dijo nada porque sabía claramente que tenía razón —creo que recogeré algo para comer camino a la clínica.

—Pero... te hice todo esto... mi amor yo realmente lo siento —se acercó y nos quedamos mirando —discúlpame pro ser un egoísta, se cuánto disfrutas hacer lo que haces, se que amas tu oficio al igual que yo.

—No sé nota —no podía dejar de mirar sus ojos, el realmente era un hombre increíble, un hombre lleno de sueño. Era el que podía hacer de mis días malos uno lindo pero eso... eso no sucedía hace mucho —que te vaya bien en el trabajo, nos vemos en la noche —me acerqué y besé sus labios lentamente y le sonreí —adiós.

Bienvenida A Mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora