~Capítulo 1

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-Ally alguien vino a verte- Dijo Ruth mientras tocaba la puerta de la habitación que compartía con otras dos chicas. Vivo en un orfanato desde los 4 años, y desde ese día en el que entre cada vez que alguna familia me quería adoptar los ahuyentaba, no quería que nadie me adoptase, pero ahora todo es diferente, ya con 16 años entre el la categoría de "los que si no los adoptan se tendrán que ir y vivir en la calle" ya que el orfanato sólo nos mantendría hasta los 18 años. Y además las personas no adoptan a los más grandes siempre adoptan a los bebés o a los niños de entre 3 y 11 años.

Cuando entré a la sala donde iba a conocer a mis, si tengo suerte, futuros padres adoptivos veo que no parecían malas personas.

-Hola Ally, el es mi esposo Robert Maxfield y yo soy Amanda Maxfield.- el señor Maxfield era alto, castaño y con ojos azules. En cambio su mujer era rubia y con unos ojos verdes que cualquiera envidiaría. Parecian la pareja perfecta, no se porque quieren adoptar a alguien tan imperfecto como yo.
-Hola sr. Y sra. Maxfield.- Trate de ser educada.
-Ay Ally, no nos digas así, nos haces sentir viejos.- Dijo el sr. Maxfield y río, su esposa lo imitó.- Llamanos Rob y Manddy.
-Ok señ.. Perdón! Rob.
-Mejor así.- dijo y me guiño el ojo.
-Y bueno Ally, cuentanos cosas sobre ti.- dijo Manddy y yo les conté algunas cosas básicas como color favorito, comida favorita y esa clase de cosas.
-Y ustedes? Tienen hijos?
-Oh si, tenemos dos maravillosos hijos.- Dijo Manddy, y se podía notar el orgullo en su voz.- Jessy, una pequeña niña de 7 años y Luke, el tiene 17, esta en último año y es el capitán del equipo de fútbol de su preparatoria.
-Maravilloso y ¿Por qué quieren adoptarme?, normalmente la gente que viene es porque no tiene hijos, no se lo tomen a mal, sólo siento curiosidad.
-Es que como ya debes saber yo soy un muy famoso empresario, tengo cualquier cantidad de dinero y estuvimos hablando con mi esposa hace mucho tiempo de esto.- hizo una pequeña pausa en la que observó a su esposa.- Con todo nuestro dinero deberíamos hacer algo, así que decidimos adoptar a alguien, darle un hogar, comida, una familia..
-¿Y por qué me eligieron a mi?, no soy lo que se dice "la mejor candidata"
-No, no lo eres, pero pudimos ver en tus ojos la necesidad de una familia, y nosotros podemos dártela, sin que te preocupes por nada.- Dijo Manddy a lo que su esposo agregó.- Además, ya tienes 16 y en cualquier momento te echan de aquí, no creó que quieras vivir en la calle, ¿o si?
-No.
-Bueno, nosotros queremos darte ese hogar que tanto deseas, ¿aceptas?, no te llevaremos si tu no quieres.
-Si quiero ir con ustedes, quiero una familia.
-Genial iremos a firmar los papeles, para el final del día seras una nueva integrante de la familia Maxfield.

De camino a mi habitación me cruce con Tommy, mi mejor amigo, era alto, morocho y con ojos negros, era muy lindo. Tenía 17 y esta en el orfanato desde los 10 cuando su padre y su madre murieron en un accidente en avión.
-Ally, escuche que tuviste otra entrevista, ¿como te fue?.- Nos sabía si decirle pero tarde o temprano se iba a enterar y prefería que se entere por mi y no por otro.
-Me van a adoptar.- Primero se quedó inmóvil y cuando reaccionó me abrazo tan fuerte que casi me quedó sin aire.
-Felicitaciones! Al fin te vas de este infierno, aunque te voy a extrañar es lo mejor que te pudo pasar.
-Gracias y yo también te voy a extrañar.- lo volví a abrazar y fui a guardar mis cosas.
Al fin me iría de ese asqueroso lugar, no lo podía creer.

Rob y Manddy me llevaron a su casa. Cuando llegamos me quede asombrada. La casa era hermosa, totalmente hermosa, además era enorme, ya quería entrar.

Una vez adentro pude notar que había varias personas trabajando para ellos, había un cocinero, una ama de llaves y un jardinero, me imaginó que también debe haber una o dos mucamas.

-Ally, ella es Sally, la ama de llaves. Ella te ayudara a subir tus cosas y te mostrará tu cuarto, si necesitas algo, esa es mi oficina.- Rob señaló una puerta blanca alado de la entrada a la cocina.- No dudes en tocar.
-Esta bien, muchas gracias Rob.

-Ven vamos que le enseñó su cuarto señorita- Dijo Sally.
-Ay por favor no! No me trates de usted, decime Ally.
-Esta bien señorita Ally.
-N..- Iba a decirle que no me diga señorita pero después lo intentaría de nuevo- No importa, cual es mi cuarto?
-Ese.- señaló una puerta blanca.
-¿Todas las puertas de esta casa son blancas?
-Si señorita.
-Ah bueno, mmm.. Ya puedes irte Sally, yo me encargó de ubicarme.
-Esta bien, a las 7.30 bajé a cenar.
-Ok.

Ordene todas mis cosas, que eran muy pocas y fui a recorrer la casa. Era enorme, tenía dos pisos. En el primero estaban la cocina, la oficina de Rob, la oficina de Manddy, la sala de estar, el comedor y algunas puertas que ni idea que son, creó que había dos baños. Arriba estaban las habitaciones y un baño, además cada habitación tenía su propio baño, y mi habitación, la de Jessy y la de Luke tenían un pequeño balcón que daba al patio delantero. También estaba el sótano que estaba todo ambientado como una sala de juegos y el ático que era donde se guardaban las cosas para las fiestas o ropa y juguetes viejos.

Cuando termine de recorrer la casa estaba exhausta así que me recosté un rato mirando el techo de mi habitación, y al poco tiempo caí en un profundo sueño.

-Señorita Ally.- sentía que alguien me sacudía ligeramente así que abrí los ojos.
-La cena esta servida.- dijo Sally cuando abrí por completo mis ojos.
-Ya bajo, 5 minutos.- Dije y se fue.

Me levante y me mire en el espejo, estaba echa un desastre. Intente peinarme pero lo mejor que pude hacer fue una linda trenza para que mi cabello no parezca tan desastroso. Baje a la cocina y ya todos estaban sentados en la mesa, sólo había una silla libre alado de una pequeña niña con dos coletas.

-Ally, nos dijo Sally que te quedaste dormida, hoy debió de haber sido un día agitado.- Dijo Rob apenas me vio.
-Ally ellos son nuestros hijos, Jessy y luke- Dijo Manddy señalando a la pequeña niña que estaba sentada a un lado mío y al lindo chico rubio que se encontraba en la otra punta de la mesa.
-Hola Ally, quieres jugar a las muñecas conmigo después de comer?.- me preguntó Jessy, yo iba a contestarle cuando Rob se me adelanto y dijo.
-Después de comer Ally va a ir a dormir, mañana empieza la escuela y tiene quien descansar bien. Además usted señorita tiene que hacer tarea.
-Mañana a la tarde jugamos.- Le dije a Jessy y ésta sonrió.
-Mañana a la tarde no puede.- Por primera vez en lo que iba de la cena, luke habló. -Tiene clases de ballet de 3 a 5 y después tiene clases de patín de 5.30 a 7.- Luke parecía enojado, creó que no le caía muy bien. Jessy parecía decepcionada.
-Bueno, en algún momento nos vamos a hacer un tiempo para jugar, no te preocupes.- Dije abrazándola. La cena continuo el silencio-Si me disculpan, me gustaría irme a dormir, ¿puedo?. - pregunte al terminar de comer todo lo que había en mi plato
-No, no puedes todos nos tenemos que quedar hasta que todos terminemos de comer y yo quiero comer postre.- Dijo luke, no se que le pasaba, pero no era para nada como su madre lo había descrito.
-Luke! No seas mal educado.- Dijo Manddy mirando a su hijo con mala cara.- Puedes ir a dormir Ally, mañana te tienes que levantar a las 7 porque a las 7.30 se tienen que ir para el colegio, Luke te llevará.
-Bueno, muchas gracias y buen provecho.

Subí a mi habitación y tome un baño. Luego prepare la ropa para el día siguiente y me dormí.

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