0

8.7K 638 12
                                    

Brenna pasó por mi lado y golpeó su cadera contra la mía.

—Hey—exclamé dándome la vuelta y dándole una mala mirada.

—Chico lindo observándote—ignoró mi exclamación; dio la vuelta hasta colocarse del otro lado de la mesada—. Chica, no te aparta la mirada.

Rodé los ojos. —Deja de imaginar cosas, Brenna.

—¿No me crees?—enarcó una ceja—. Es aquella mesa, junto a la ventana.

Pretendiendo estar leyendo los distintos pedidos en mi libreta, me di la vuelta y fijé mi vista en donde ella había indicado.

—Pero tiene novia.

—O tal vez es su prima—sonrió.

Volví a rodar los ojos.

—O es su novia—insistí—. Brenna, tienes que dejar de buscarme novio.

Abrió la boca para decir algo, pero la cerró, y colocó una sonrisa en vez.

—Disculpa, pero ¿puede ser dos sodas? Olvidé decírtelo.

Un escalofrío recorrió mi espalda al escuchar esa voz. Por el rabillo del ojo noté que era el mismo chico que Brenna había estado señalando.

—Sí, ya mismo lo anoto—ésta anoto rápidamente—. Listo, dos sodas.

—Gracias—le agradeció y se marchó, no sin antes posar su mirada sobre mí; a pesar de que no lo había estado observando, podía notar su mirada clavada en mí.

Brenna colocó dos sodas enfrente de mí.

—Ve, llévaselas tú.

Fruncí el ceño. —Pero es tu cliente.

—Pero está interesado en ti, no en mí. Así que se las llevas—y empujó ambas botellas.

Suspiré mientras que las tomaba. Caminé entre las mesas hasta llegar.

—Aquí tienen—deposité las sodas enfrente de cada uno.

—Gracias—respondió él con una sonrisa; no pude evitar devolverle la sonrisa al ver el hoyuelo que se le había formado por sonreír.

—No hay de qué—y me alejé rápidamente de aquella mesa.


Broken girl; aiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora