Un dulce motivo

Capítulo 6

Pov tu

Al día siguiente en el instituto, espere a Dominik fuera tal y como me pidió. No me topé con nadie desagradable mientras esperaba, y es que los árboles hacían de muy buen escondite. Vi un auto negro detenerse un poco más atrás de la puerta principal de instituto y observe la cabellera azabache de mi amigo aparecer por la puerta del vehículo.

Suspiré aliviada de no tener que esperar más y me acerqué mientras le veía hablar con el conductor

- Salgo a las 3:00pm, quiero que estés aquí 5 minutos antes si es necesario, ¿entendido? – le dijo de forma fría a lo que fruncí el ceño

- Si señor – asintió el hombre para luego poner el auto en marcha

- ¿No crees que fuiste muy molesto? – hablé a sus espaldas haciendo que se percatara de mi presencia

- Deben de obedecerme, para eso se les paga – dijo sin pena alguna

- Ya veo, veo que vamos a tener que trabajar contigo desde abajo – suspiré – son personas, como tú y yo, así que merecen el mismo respeto.

- ¿Qué sabes tú? – me miro molesto

- Tengo...un par igual a esos, y no es para explotarlos – le mire mal – no puedes ir pisoteando personas solo porque son de otra clase social

- ¿A qué se dedican tus padres? – me miro curioso

- Tienen empresas, no sé muy bien de que, ya te he dicho que suelo vivir en mi propio mundo. Y no paran mucho tiempo en casa, pero cuando lo hacen procuran hacer algo conmigo – sonreí

- Como sea, no estamos aquí para hablar de eso – dijo sacudiendo la cabeza – ya casi suena el timbre, debemos entrar

- No tenemos un plan de acción, aunque tampoco es que importe, ¿verdad?

- Supongo que improvisaremos, raramente eso se nos ha dado bien últimamente – dijo comenzando a caminar hacía el instituto

Le seguí detrás de él hasta que entramos en el edificio, era hora del juego de supervivencia, como desventaja, estaba claro que no teníamos ningún plan. Pero mientras caminábamos, comencé a notar que las miradas aún seguían, pero no los murmullos.

Por alguna razón los chicos que pasaban por nuestro lado no se metían con nosotros o decían algo, solo miraban y seguían su camino, eso sí que era nuevo. Entonces descubrí que al pasar miraban más a Dominik que a mí

- Parece que nos hemos librado de la mayoría gracias a tu aventura de hace unos días

- ¿A qué te refieres? – dijo acomodándose la capucha de su chaqueta

- ¿No lo ves?, nadie te está diciendo nada cuando pasan por tu lado, solo...miran y se van. Creo que el asunto del suicidio ha ocasionado que piensen un poco mejor sobre lo que dicen – expliqué mientras el aun caminaba viendo el suelo

- Hipócritas – susurró llamando mi atención

- Nunca dije que fueran sinceros – concordé – pero nos beneficia en cierta forma

- Ya, pero Karolina y Aleskander son otra cosa, no creo que les haya dado miedo o se sintieran culpables por lo que hice.

- Tienes razón, la mayoría aquí se mantendrá alejado, pero esos dos son nuestro mayor problema – resoplé

Llegamos al aula y nos sentamos uno al lado del otro, era extraño tener a alguien dispuesto a estar conmigo, pondría todo de mí para no arruinarlo como en mis escasas viejas amistades. Tenía una ventaja, él comprendía lo que era ser visto como inferior.