CAPITULO 2

37 3 0
                                    

Me aburría en casa de mis tíos, así que pensé de ir hacer una vuelta a correr, pero me sentía cansada. Decidí que estaba tan aburrida que empecé a levitar al gato que tenían mis tíos. Tener este poder era gracioso, todo por haberme caído en un lago de Grecia. Tenía mucha gracia pero también debía ser responsable y guardarlo en secreto.

Miré los deberes que Melania me había pasado, muy maja pero su voz, bueno se podía aguantar. Soy mayor que ella pero por 8 meses, no llego al año.

Los deberes, los acabo en nada. Me acuerdo de los del año pasado, eran los mismos y tengo los dosieres del otro instituto, Margarita los cuelga además, corregidos en un drive.

Apagué el televisor, recogí la cocina y fui hacia mi habitación, me cambié la ropa por la de deporte y me fui a hacer un paseo alrededor de la manzana. Estaba en la parte de "Les Corts".

¡Adivinad a quién me encontré! ¡Al chico de ojos verdes! De qué manera, además. Me había parado un momento a atarme los zapatos cuando alguien se paró enfrente mío y se sentó.

- Hola preciosa - me miraba directamente a los ojos.

- Sabes perfectamente que tengo una cara de niña - le dije.

- No te conozco más de lo de esta mañana, ¿cómo te llamas?

- Ariadna, pero prefiero Ari, ¿y tú?

- Andrés, voy a 4º.

- 3º, estoy repitiendo.

- Grande, eres nueva, ¿no?

- Y tú eres popular, ¿no?

Estábamos demasiado cerca, sentía su aliento, pero me levanté y lo dejé con los ojos cerrados y los morros a punto.

- ¡Oye! - le oí gritar - qué era broma!

De repente aceleró el paso y llegó hasta mí. Me agarró de los hombros y no pude huir, tenía mucha fuerza.

- Veo que te gusta correr. ¿Te gusta ir en bici?

- Sí, pero ahora mismo no tengo, ¿pretendes ligar conmigo, pisa-chicles?

- Me gusta el mote. No, no lo pretendo, es mi carisma.

- Ya... ¿De dónde eres?

- Sant Boi, ¿y tú?

- Esplugas, iba al Severo Ochoa.

- ¡Yo también! - dijo sonriendo - Me cambié antes de empezar 2º.

- Espera, ¿tu apellido es Vázquez?

- Sí, el tuyo Hall. Ibas a la D con María.

- Si... Como le pudieron hacer bullying, era buena persona...

- ...y la llevaron al suicidio. - Puso una cara bastante triste, era su mejor amiga.

Le abracé, porque ahora ya le recordaba, ya no era un desconocido, y había cambiado. Bajo sus manos hasta mi cintura y yo me aparté.

- Andrés... - le dije susurrando - esas manos.

- Es que, lo estaba deseando desde esta mañana.

Estuve a punto de darle una bofetada, pero me pareció un poco cruel. Me despedí de él, dándole un beso en la mejilla. Llegué a casa a la media hora, y aún no había nadie más que Misilú, el gato.


- Ariadna ya estamos en casa. – dijo mi primo Raúl, de 18 años. Detrás de él entró su hermana, Natalia, que tenía 14 años.

- ¿Qué tal estás? - me preguntó mi tía.

- Bien, pero fue un día agotador. Empezando por Matemáticas, por suerte.

- No sé cómo te pueden gustar - se quejó Raúl - yo no llego ni al 2. Me tendrás que dar repaso.

- Y tú de inglés, con tanta música que escuchas.

- ¿Necesitas de Biología? - preguntó Natalia - Yo sé mucho.

- Hasta febrero no tengo.

- Bueno ya te ayudaré en física y química.

- ¡A cenar, que son las nueve! - gritó mi tío.

- Ya vamos – dijimos los tres a la vez.


Teníamos albóndigas y pescado, merluza. La detestaba, lo mejor es el salmón.

Mis tíos me miraron serios, querían que me la comiese, pero yo la dejé allí y fui a la nevera a coger un yogur griego.

No hacía francés en el instituto y la optativa era griego, que ya me lo sabía. No habíamos hecho clase aún, pero si tenía el libro.

El año pasado hice francés, aprendí poco y en verano me apuntaron a un curso donde te ibas a Francia durante un mes y medio, allí, aprendí quizás diez veces más que en el instituto.

Acabé de cenar y fui a mi habitación, que en verdad era la de invitados y única libre después de fallecer mis padres.

Me conecté a Skype y Andrés y Melania estaban conectados.

- ¡Hola Ari! - me saludó Melanie solicitando al mismo tiempo videollamada.

- ¡Hola Mel! ¿Aún estás cenando?

- Acabo justo de empezar hace 5 minutos, tengo spaghetti. - dijo enseñándome el plato - Cómo mis padres llegan tarde de trabajar, yo hago lo que me da la gana donde me da la gana. - dijo antes de meterse una cucharada de spaghetti. - y tú, ¿qué haces?

- Estoy leyendo en pdf.

- ¿No prefieres en físico?

- Sí, pero es bastante caro. Es After.

- Oh, ese libro lo tengo en la lista de "pendientes de leer", pásame el pdf, que hace tiempo que no leo. Y por tiempo digo 2 semanas.

- Si quieres, pero sabes de qué va, ¿no?

- Claro, una amiga me hizo bastante spoiler sin que se lo pidiese.

- Vaya amiga entonces.

Estallamos a reír cuando le dije a Melania que se había manchado de tomate hacia un rato y no se había dado cuenta.

Nunca pensé que una popular como ella, me cayese tan bien. Estaba acostumbrada a que se rieran de los frikis y marginaran a gente, o directamente les hiciesen bullying, pero ella era diferente. Quizás la única popular que tenga una lista de libros pendientes y que sea tan culta. Quizás ella en algún momento fue friki y por suerte, llegó a ser popular, pero sin dejar de ser lo que ya era.

Eran la 1 de la mañana y aún seguíamos hablando. Me despedí de ella diciéndole que si hablábamos más, al día siguiente no me despertaría. Ella asintió y finalizó la vídeollamada. Había sido un día divertido, pero a la vez cansado. Reencontrarme con Andrés fue fantástico y que deseara ponerme las manos más debajo de la cintura fue un plus. Supongo que mañana, bueno, dentro de unas cuantas horas será el cambio. Normalmente si el primer día va bien, después viene el caos. ¿Qué pasará?





IDIOTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora