¿CEATD III ?

Capitulo 3

Capítulo 3: Vamos

Hipo
Después de salir de la casa de Astrid fui directo a la bodega donde prepararia el regalo de Astrid y me encontré a Bocon muy atareado

- Miren que bonito, ¡Quien decide aparecer en estas horas! ¿Sabes que el pueblo es un desastre Total? - Me interroga Bocón

- No tengo la culpa, yo tambien tengo mis problemas, además creo haberte mandado una carta diciendo lo mal que me sentía en donde enviaste una respuesta diciendo que mi mamá lo controlaría.

- Solo porque ella te cubra cuando lo necesites, no debería de ser tan a menudo chico, eres el jefe y ella no puede andarte chinchiniando

- Yo no lo hago a menudo

- ¡Bocón! ¿Has visto a..? No importa, Hipo, gracias a los dioses te encontré, andaba buscándote por todo Berk. - Dijo Patapez

- ¿Por qué? ¿Qué pasa? - En ese momento apareció Patan como un loco

-¡HIPO! ¡Gracias Odin! ¡El bosque sur se está quemando! - Gritó mi primo histérico

- ¡¿Qué?!

- Ven te guiamos - Dijo elevándose en Dientepua. Subí en Chimuelo y nos dirigimos hacia el bosque del lado sur donde se veía una ráfaga de fuego azotando con todo a su paso. Y ahí junto a los gemelos estaba Astrid.

- ¿Intentaron apagarlo con agua?

- Es imposible Hipo, por cada minuto que tardamos en traer el agua este avanza y se hace más fuerte literalmente - Respondió Astrid

- ¡Tengo una idea! Podríamos hacer una filtración de agua, dirigiéndola exactamente al pie del fuego haciendo así que este se mantenga en ese rango brindándonos tiempo de que otros nos ayuden trayendo agua y así apagarlo sin más daños de lo causado - Comentó Brutacio haciendo que nos quedáramos boca abiertos - Solo era una opción... no me vean así

- Excelente hermano, ya parecer mi gemelo! - Insistió Brutilda

- Me parece una gran idea - Dijo Patapez

- Bien, vamos, todos - En menos de media hora todo el fuego había cesado dejando solo unas pequeñas manchas oscuras en donde había quemado.

Luego de apagar el fuego regrese a la bodega para terminar lo que ni siquiera había iniciado, cuando concluí con mi proyecto eran las 10:30 p.m.

Astrid
Tormenta y yo estábamos juntas cuando alguien interrumpió en mi hogar a altas horas de la noche.

- Buenas noches my lady

- Buenas noches Jefe, ¿Qué lo trae por aquí?

- Yo nada ¿Y usted señorita?

- Bueno... espero a mi novio

- Oh, entonces espero que a su novio no le importe esto - Dijo tomándome de la cintura y atrayéndome a sus labios

- ¿Vamos?

- Vamos

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Para ser sincera recordaba los capítulos más largos. Ja, ja, ja.