07. Confesiones.

313 30 51
                                    

Entramos al instituto tomados de las manos y luego nos separamos para ir a nuestras aulas sin antes despedirnos con un beso.

Me senté en mi pupitre y noté que Melina no estaba, claro que ella no me importaba pero me pareció raro que no esté ya que siempre llega temprano. De todos modos seguí con la clase como si nada.

Tocó la campana y salí al receso pero noté algo extraño, mis amigos no estaban en ninguna parte, así que decidí ir a su salón a buscarlos.

Cuando entré, Mangel estaba haciendo tareas, me acerqué a él y me miró, de repente alguien me da vuelta bruscamente y me besa... exacto, era Melina, Mangel se levantó rápidamente y la empujo, eso provocó que se caiga al suelo y comenzara a llorar, miré a Mangel muy sorprendido y lo abracé, sus celos eran muy grandes, pero me gusta que sea así, me hace sentir seguro.

Luego de la escuela me fui a mi casa, cené y me acosté a dormir, a eso de las 3:00 de la mañana recibí un llamado de Mangel.

Ruben: ¿...Hola?

Mangel: R-rubiuh hice algo muy malo -se notaba que estaba llorando-

Ruben: ¿Qué has echo ahora tío?

Mangel ...M-maté a Melina... -Entra en llanto-

Ruben: ¡¿Qué?!

Mangel: Rubiuh, perdón estaba muy enojado desde que te besó que no pude contenerme, ¿puedes venir a mi casa? Por favor.

Ruben: ...Voy en camino...

¡¿Escuché bien?! ¿cómo puede estar pasando esto?...

Cuando llegué a la casa de Mangel, abrí la puerta lentamente y estaban las luces apagadas, di unos pasos y de repente se prendió la luz, lo vi a Mangel parado solo con unos boxers grises, lo miré de arriba a abajo y me sonroje un poco, pero eso no importaba, sólo quería saber lo que había hecho con Melina.

Mangel: Rubiuh, te la creíste -se ríe-

Rubén: ¡¿Qué?! ¡¿Cómo que me la creí?!

Mangel: Oye ¿en serio creíste que la había matado? ¿qué te pasa? -sonríe-

Rubén: Pues lo dijiste muy en serio -me cruzo de brazos- y porque... ¿porque solo tienes puesto boxers? -miro hacia el costado sonrojado-

Mangel: -se acerca a mi y me toma de la cintura- Te traje aquí con esa mentira por que pensé que no ibas a venir a las 3 de la mañana sólo por mi. -mira hacia abajo-

Ruben: ¡Tonto! Me asustaste mucho, no me hagas esas bromas... y... de todas formas... hubiese venido a la hora que sea si se trataba de ti...

Mangel: -Me mira y me besa-

Pronto ese beso se hizo aún más intenso y Mangel me empujó contra la pared, me separé unos segundo para hablarle.

Ruben: Espera, tus padres nos van a escuchar.

Mangel: -bajo la cabeza y suspiró- tienes razón... tengo una idea -me mira con cara pervertida-

Ruben: ...¿Qué?

Mangel: -se acerca a mi oído y me susurra- tengo piscina.

Mangel me tomó de la mano y fuimos hacia su patio, su piscina era realmente enorme.

De repente Mangel se tira de bomba y me salpica un poco de agua, a lo cual me reí.

Mangel: Ven, el agua esta hermosa.

Me saqué mi camisa, los zapatos y por último los pantalones, me metí lentamente en la piscina porque estaba algo fría.

De repente sentí unas manos por mi entrepierna, eso hizo que me pusiese aún más ruborizado de lo que estaba.

Me tomó de la cintura y comenzó a besarme, pronto sus manos llegaron a mi bóxer y comenzó a bajarlos, lo mismo hice yo con él.

De repente Mangel dejo de besarme y miró detrás mío algo asustado, giré me cabeza y vi al padre de Mangel cruzado de brazos, mis ojos se abrieron más de lo que estaban y mi corazón comenzo a latir fuertemente.

"Miguel Angel, te espero en la sala" dijo muy serio y luego se fue.

Mangel me miro muy nervioso, salió del agua, se puso su ropa y entró a la casa, yo sólo me quedé agarrado del borde de la piscina mirando como se iba, esperando que no pase nada malo.

(Narra Mangel)

Entré a la casa súper asustado y vi a mi padre sentado en el sofá.

Mangel: Papá...

Padre de Mangel: No lo puedo creer -se para y me mira- ¿Ahora eres gay? ¡¿Mi hijo es gay?!

Mangel: No creo que esté haciendo nada malo -dije muy serio-

Padre de Mangel: ¡¿Nada malo dices?! ¡¿Ahora te gusta que te den por atras?!

Mangel: En realidad Rubén es el que recibe -sonrío-

Padre de Mangel: ¿Te parece gracioso? ¡Yo no me estoy riendo!

Mangel: ¿Por qué no puedo estar con hombres? ¿Acaso cambia en algo? Ruben es mi novio y ni tú ni nadie va a poder cambiar eso, yo lo amo y voy a hacer todo lo posible para poder estar siempre a su lado ¿comprendes? Soy bastante grande para poder tomar decisiones, y estoy seguro de que esta es la correcta, sólo imaginate que mamá sea hombre, ¡¿la dejarías de amar?! ¡Joder!

Luego de eso, no dijo nada más y sólo subió a su alcoba. Me sentí algo aliviado pero sabía que no se iba a quedar asi.

Fui con Ruben y le dije lo que habia pasado. Como era tan tarde le dije que se quedara a pasar la noche en mi casa pero por todo lo que había sucedido me dijo que estaria bien que sólo lo acompañara a su hogar.

Ibamos caminando y de repente comenzó a llover, irónico, siempre en los momentos así llueve.

Ya en la casa de Ruben, él estaba adentro apoyado en la puerta y yo afuera frente a él.

Ruben: T-te estas mojando.

Mangel: No importa... uhm lamento que mi padre me haya dicho eso, pero... No te preocupes, yo te amo y él no lo va a cambiar -agacho la cabeza-

Ruben: Mangel...

Lo miré y me besó, parecía uno de esos besos de películas, fue hermoso, en verdad... él es mi razón de vivir.

Nos vemos a las 12:00 (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora