CAPITULO 3

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En otro pueblo a la misma hora...

Acababa de cenar, y allí estaba, pensando en él. En su cara, sus ojos, su nariz, su sonrisa... es perfecto. Sentía algo en su interior que solo sintió con un chico de su clase, pero eso no es importante ahora. Lo importante es que aunque solo lo conociera de hoy lo estaba empezando a querer. Estaba tan pensativa que no se había dado cuenta de que su amiga le estaba hablando.

¡¡¡¡Clara!!!!- gritó Manuela.

¡Qué!- dijo Clara asustada.

¿En qué pensabas?

En nada- dijo Clara intentando disimular.

No disimules niña,que te conozco mejor que a nadie.

Bueno si, pensaba en Jesus. Es un chico que me gusta y que lo quiero como nunca antes había querido a otro chico.

Mañana después del curso, puedes ir a verlo. Y de camino que te presente a su hermano. ¿No crees?

No se tia, si ni siquiera se su dirección.

¿Para qué sirve internet? ¿Para qué sirven los móviles?

Pues tienes razón. Iremos a verlo.

Oye, ¿por qué no llamamos a María?

Vale, le contaremos lo que está pasando.- dijo Manuela riéndose.

Pero ya es muy tarde, y seguro está durmiendo o quizás esté cenando con Pablo, ¿no crees?

Pues sí, mañana la llamamos.- terminó diciendo Manuela mientras se iba a la cama.

Clara se quedó un rato con el ordenador y agregó a Jesus. Cuando lo agregó espero un rato a ver si estaba conectado pero, como pasó un rato bastante largo y no la aceptó.Clara decidió irse a la cama porque ya eran las doce y media de la noche y estaba muy cansada por el día de hoy.
Su habitación es muy bonita, las paredes son de un tono gris elegante y los muebles negros y blancos en el centro de la cama tiene unos cuantos arcos con fotos de sus amigos y de ella, su cama era enorme y muy esponjosa.

Amor de adolescentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora