Esque yo...

32 2 0
                                    

-No, lo lamento.
Nadie esperaba mi respuesta. Sentí la respiración rápida de Emiliano, una lagrima rodó sobre su mejilla, luego otra, y otra así sucesivamente, agacho la cabeza y me dijo:

-Entiendo que soy el tipo de hombre que se ve que es puto, entiendo que soy el tipo de hombre con ojos chiquitos y lamento eso porque no te puedo ver perfectamente, entiendo que soy tu vecino y también entiendo que no confías en los hombres pero ¡Chávez! porfavor te amo...
La prefecta se acerco:

-Chicos hora de entrar.

-Si prefecta —dije yo—
Emiliano se puso agresivo, tomo mi pie con la palma de su mano, la apreto y exclamo:

-¡Tu eres mia!

-¡Déjame! Yo no le podía hacer algo tan feo a mi amiga, consíguete a alguien que te ame de verdad.
Enfadada llegue a mi salón, Herminia, la maestra de Geografía, me esperaba en clase y me dijo:

-Si haz de amar a esa persona no te obligues a olvidarla solo para quedar bien con alguien más.

-Gracias pero esta vez no me convence.
Empezó la clase. Sabia que empezaba a odiar a Emiliano. Por alguna razón las personas a las que no les da pena declararse ante mis ojos siempre me han dado rabia o aveces hasta me da pena su caso, sabiendo que la mujer les dirá que no o los rechazaran. Lo atrevido no me gusta. Me gusta más lo sencillo.

Por fin el recreo. Sali y todos me miraban con sus ojos de plato diciendo cosas como: "Estupida, ¿Como lo enamoraste? ¡Has rechazado al chico más guapo de la secundaria! Hombres como el ya no existen" y todas esas cursilerias...

Todo normal.

Vi a Jaqueline... ¿Llorando? Me acerque a ella y le dije:

-¿Que tienes?

-El te ama idiota, me ha rechazado por ti.

-Lo rechaze por ti.

-Pues el me rechazo a mi por ti.
Me sentí una idiota ¿como le hizo eso a mi mejor amiga? Lo busque y lo encontré en el jardín de la escuela siempre estaba solo aquel lugar.

-¿Pero que te pasa?

-Nada —me contesto enfadado—.

-Te diré algo, mi novio es Luis Berumen. Nadie lo sabia hasta hoy, eres el único que lo sabe. Por eso te rechaze no podía engañar a alguien que ma ha hecho muy feliz, lo siento.

-Esta bien, nada pasa, se quieren y eso y yo no podía impedirlo.

-Gracias.
Antes de que me fuera empezó a llorar y me dijo:

-Antes de que acabe todo esto, necesito que hagas algo por mi, nadie lo sabra lo juro.
Yo pense que queria sexo conmigo, y le dije:

-No sera sexo, ¿cierto? —el empezó a reir—

-No, besame.
Yo sabia que eso no era legal teniendo novio, nadie nos debia de ver. Nadie, absolutamente nadie.
Lo bese.
Me beso.

-Listo.

-Gracias, puedes ir en paz pero siempre te amare.
Esta bien. —pense y me aleje—

*****
Pasaron días, semanas y meses nisiquiera nos dirigíamos la mirada, el por su lado y yo por el mío. Pero ahun así, cuando besaba a Luis, mi novio sentia la textura de los labios de el, Emiliano.

Imposible, la palabra que es posible...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora