Capitulo 8

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A la mañana siguiente me desperté y estaba sola en la cama. Me levanté y bajé corriendo en busca de Jason. Se me pasó el susto al verlo en la cocina preparando el desayuno.

-Buenos días pequeña, estás bien? Porque bajaste corriendo?

-Pensé que te habías ido, me desperté y no había nadie y me asusté.

-Tranquila pequeña no me iré a ningún lado, estaré siempre aquí a tu lado. Por cierto iba a subirte el desayuno a la cama.

-No te preocupes desayunamos aquí. Siento el susto que te he dado.

-No pasa nada pequeña, vamos a desayunar en 20 min he de irme a trabajar.

-Vale amor yo también saldré, tengo unas cosas que hacer

Desayunamos y subimos a la habitación. Mientras yo me vestía él se arreglaba para ir a trabajar. Fui al baño a arreglarme, Jason me besó para despedirse y se fue a trabajar. Salí a la calle y cogí mi moto. Cuando iba de camino pensaba si quería realmente ir. Aparqué la moto y caminé dispuesta a volver a ese lugar. No iba para volver a quedarme, era una etapa del pasado que dejé atrás, ahora tenía una vida nueva. Llegué hasta la puerta, me detuve justo enfrente y un escalofrío me recorrió la espalda. Decidida a entrar, seguí mi camino por los pasillos. No había nadie, el lugar estaba igual de destrozado y oscuro que la última vez. Seguí caminando hasta un despacho, el de la chica que me entrenaba, la jefa de ese lugar. Abrí los cajones del armario buscando los ficheros, intentando encontrar alguna información sobre James que pudiera utilizar en mi defensa.
Entre las carpetas de los cajones encontré los ficheros de cada una de las personas que estuvimos allí. Como estaban por ordenados por orden alfabético me resultó fácil encontrar su fichero. Guardé también el mío por curiosidad a ver que ponía sobre mi. De repente una oscura voz sonó detrás de mi.

-Volvemos a vernos, Lucy.

Personalidad ConfusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora