RABIA © |creepypastas y tú|

Capítulo 15 Ya están aquí.

Desperté en el sofá del salón, Ben estaba sentado delante mía mirándome. 

—Chicos, ya despertó...— Habló Ben. Todos se acercaron hacia donde estaba.

— ¿Qué me ha pasado?— Pregunté adormilada. 

— Te desmayaste justo cuando terminaste de jugar, no sabemos el por qué. — Informó Hoodie.

— ¡Chicos, malas noticias!— Gritó Slender por toda la casa. Todos le miraron alarmados.

— ¿Qué pasa señor?— Preguntó Masky.

— He visto las almas oscuras que te persiguen tn__, están cerca. Hay que entrenarte rápido. —Dijo preocupado.—Ellos son la razón por la que te acabas de desmayar. Saben como debilitarte, pueden hacer control de tu cuerpo fácilmente. Ten cuidado. Chicos, tenéis que protegerla y vigilarla durante estos últimos días, no se sabe cuando atacarán.

— ¡Si señor ! — Hablaron algunos al unisono, otros simplemente asintieron. 

—Slender, no tenemos tiempo, los siento demasiado cerca como para entrenarla ahora. Vienen hacia aquí y se la quieren llevar, no hay tiempo. Lo mejor que podemos hacer es prepararnos para su visita y contra atacarlos.—Dijo Mike.

— Esta bien, gracias Mike. Chicos, coged las mejores armas y prepararos para lo peor. Tenemos que derrotarlos como sea. — Aclaró el operador, todos estábamos dispuestos a lo que sea. 

Subí a mi cuarto a coger el arco que me dio Ben y la katana. Miré al halcón que estaba piando y lo cogí en brazos, me dirigí a la ventana. 

— Lo siento pequeño, pero creo que ya deberías ser libre. Adiós. — Lo tiré, y este empezó a volar, desapareció en la oscuridad de la noche. Mire hacia el bosque y vi una sombra extraña pasar rápidamente por los árboles.

'¡Mierda, ya están aquí! '  (Poned la canción multimedia)

Corrí hacia la puerta, pero algo me agarró del tobillo y me tiró al suelo, haciendo un ruido enorme por toda la casa. Chillé del susto y miré a lo que me estaba cogiendo del tobillo, eran los monstruos. 

Me arrastró hacia atrás y me elevó hacia arriba. Lo miré, era un alma oscura y tenebrosa, con unos ojos deslumbrantes rojos. Sonrió, tenía unos dientes afilados, yo lo miraba asustada. Rápidamente me elevó con fuerza más arriba y hizo otro movimiento, provocando que caiga al suelo y me estampe en el. Me dolía la nuca. 

Otro grito de dolor salió de mi boca, me estaba estrujando con su mente el cuerpo, todo me dolía. No paraba de chillar, al otro lado de la puerta se escuchaban los gritos de todos, que por lo visto no podían abrir la puerta. Hasta que escuché la voz de Mike. 

— ¡Tn__! Tranquila, te sacaré de allí como sea.— Grito él. 

Escuché golpes más fuertes desde el otro lado de la puerta, hasta que consiguieron derrumbarla. 

El monstruo me elevó y me estampó de nuevo en el suelo, pero en cuanto se acercaron los demás, se fue. 

— ¡Tn__ ! ¿Estás bien? — Preguntaban Gaby y Pili desesperadas. 

— Tranquilas, Mike me curará. — Miré a Mike y él asintió, se arrodilló frente a mi y me miro serio. 

— ¿Qué pasa Mike?

— No puedo curarte las heridas.

— ¡¿Que?! 

— A sido mi culpa, no debería haberte dejado sola. Lo siento. — Me abrazó.