Capítulo uno: Lo más importante del mundo

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"...Y esta es la verdadera experiencia de la libertad.

Tener lo más importante del mundo sin
poseerlo"

PAULO COELHO

-XXX-


Blanco, todo es blanco, pulcro y frío. Cada centímetro del lugar se encuentra cubierto bajo capas de blanco, y de hecho son precisamente unas blancas paredes marmoladas las que guían el camino de una menuda chica por la infinidad de Arcadia.

La silla de ruedas emite un pequeño chillido de vez en cuando, y a pesar de que se encuentra custodiada por una amable enfermera, Bae Joohyeon jamás se había sentido más sola.

La enfermera acomoda una manta por sobre sus hombros para protegerla del frío de los pasillos, cuya temperatura agradable de cualquier hospital se había transformado en un gélido congelador a medida que se internaban en las dependencias de Arcadia. Y el silencio es apabullante, Joohyeon se pregunta cuánto faltará para acabar con todo esto y seguir con su vida y procede a entrelazar los dedos de sus manos frías en su estómago porque no sabe qué más hacer mientras desciende entre capas y capas de inmaculadas paredes.

El olor a antisépticos le quema la nariz y el cachemir que trae en la espalda no consigue apaciguar todo el frío que siente por dentro, así que inhala, profundo, por tanto tiempo que parece que va a desvanecerse cada vez que la silla de ruedas vuelve a chillar. Entonces exhala.

Fueron tres pasillos infinitos y seis pisos en descenso hasta que finalmente enfermera le indica que su trayecto ha concluido y entonces Joohyeon quita las manos de su vientre con rapidez.

Se encuentra frente a una inmensa puerta oscura hecha de fibra de carbono, la cual se impone ante ellas, gigante, secreta e impenetrable. La mujer se acerca hasta el escáner ocular de máxima seguridad y toma solo seis segundos para que la voz robotizada les de la autorización para entrar y las puertas se abran revelando más capaz de blanco repartidas en laboratorios con paredes de vidrio y la sensación de que no hay forma de esconderse ante tanta luz.

No le gusta el blanco porque Joohyeon considera que proviene desde la oscuridad, lo sabe.

El roce de la mano de la mujer es frío contra la piel de la muchacha cuando le indica que debe sentarse aparato que luce gélido y poco acogedor. Tiene una inmensa forma circular y se encuentra rodeada de tubos los cuales se apiñan alrededor de una camilla de aspecto amenazante que parece estar esperando por ella. Cuando toma asiento en el borde de la camilla Joohyeon se siente expuesta y vulnerable a pesar de encontrarse a kilómetros de la superficie. Y tiene frio, tanto frio que sus labios se tornan purpura con cada respiración.

Al cabo de unos minutos se oye el sonido de las puertas descomprimiéndose y un chico entra al laboratorio ceñido en un traje blanco que termina en sus tobillos. Detiene su paso y mira por un largo instante a la delgada y pálida chica sentada en el borde de la camilla antes de introducir su mano en uno de los bolsillos de su bata y sacar una linterna ocular. Se acerca cuidadosamente a la muchacha y la toma de la barbilla.

― ¿Cuál es tu nombre pequeña? – pregunta mientras la inspecciona con manos cálidas y una sonrisa que a Joohyeon le quema las entrañas.

― Bae Joohyeon – la muchacha responde, alzando justo a tiempo la cabeza para ver al médico sonreír una vez más. Ella también sonríe, aunque no se sienta capaz.

El médico recorre el laboratorio de aquí para allá y toma un aparato gris de uno de los cajones, un medidor cerebral. En un extremo, una punta similar a una antena se impone y Joohyeon siente la incomodidad antes siquiera de que el médico lo coloque en su oído y presione los interruptores. La onda se esparce incómoda por su cabeza. Y mientras ella roba furtivas miradas al médico, este le responde con una pequeña sonrisa.

― Mi nombre Luhan y me me encargaré de la extracción del embrión. No tengas miedo, no dolerá nada.

Pero Joohyeon está aterrada y avergonzada porque a pesar de los contratos de confidencialidad Joohyeon se encuentra dentro de una bomba de tiempo. Así por primera vez en mucho tiempo piensa como una ciudadana de Eretz y en los beneficios que una donación embrionaria puede aportar al futuro del planeta que una vez consideró su hogar.

― Tu capacidad cerebral está a un 12,7%. Debes leer más jovencita, de lo contrario Arcadia se pondrá triste ante tal desperdicio de habilidades.

― Lo siento.

El médico revuelve el cabello de la muchacha antes de retroceder hasta el centro de control de extracción embrionario. Se sienta en la mullida silla y enciende la máquina. Una batalla de colores se abre paso por el agujero de la máquina. La muchacha da un salto en su lugar y rápidamente se levanta un poco asustada. Luhan llama su atención con su mano antes de colocarse la mascarilla nuevamente.

― Estará todo bien pequeña. Debes quitarte la bata y recostarte en la camilla, asegúrate de no llevar ningún objeto inorgánico o de lo contrario, la máquina puede dañarte a ti y al embrión.

Finalmente la muchacha se recuesta en total desnudez en la fría camilla. El médico le regala una última sonrisa antes de encender el turborizador. Entonces la camilla entra lentamente y la muchacha finalmente se halla invisible dentro de la máquina. Un ruido parecido a un chillido llena la habitación y el aparato comienza a girar muy veloz, manchas violetas saliendo por los costados y uno de los tubos abriéndose paso por el cuerpo de la muchacha. El contenedor en una de las esquinas se estremece. El líquido biogenéticamente modificado como un sustituto al líquido amniótico comienza burbujear cuando la máquina desacelera su movimiento hasta detenerse por completo.

Entonces Luhan extrae la camilla y observa el joven rostro de la muchacha dormir en la inconsciencia. Ayuda a la enfermera a ubicar a la chica en una camilla móvil y confortable antes de avanzar con rapidez hasta el pabellón quirúrgico para una cirugía uterina. Escribe en una nota médica un par de indicaciones y adjunta una petición para que se le coloque una dosis de 3,5ml de Sephora, para que así, al despertar su capacidad cerebral esté restaurada a la comunitaria. Hasta quizás un poco más.

Una vez concluido el proceso extractor, Luhan se acerca lentamente hasta el contenedor del embrión y lo mueve con sumo cuidado hasta el ascensor hasta el ascensor. Desciende dos pisos más en el interior de Arcadia, hasta el laboratorio Z3(26) de biogenética. Avanza por las puertas y finaliza el proceso desinfectante antes de ingresar hasta el interior del laboratorio y conducir el contenedor hasta el sector de conservación en frío para depositarlo junto con el resto de los especímenes.

En silencio procede a abandonar el laboratorio no sin antes observar su propio aparato maduracional. Su embrión de edad experimental de 7 semanas ha crecido mucho, su edad cronológica madurativa de 24 años le dice a Luhan que pronto estará en condiciones de ser extraído de su contenedor. Y este no puede estar más emocionado por aquello.

Finalmente, una vez que todo ha acabado Luhan asciende ocho pisos hasta los jardines de Arcadia, y descansa en una de las bancas al aire libre mientras se pregunta si el embrión que acaba de extraer podrá sobrevivir a los procedimientos que le deparan, si es que acaso logrará convertirse en un Akiva.




-XXX-

Jongin entra a su laboratorio a las cinco de la madrugada en punto, con una taza de café con leche en su mano derecha y una galleta de avena en la izquierda. Deja su taza en el escritorio y termina los restos de la galleta antes de avanzar por la mampara de vidrio hasta la zona de desinfección, para luego poder entrar en el área de máxima higiene y lograr finalmente acceder al laboratorio biogenético.

Se quita cada una de sus prendas hasta quedar en ropa interior y se sienta en el frío cubículo a un lado de la zona antibacterial a la que debe acceder en unos momentos. Pero hoy es el día de su dosis de Sephora, así que antes de dejar que los líquidos antisépticos lo rocíen suavemente, introduce un código de seis dígitos en el marcador que se encuentra en la pared y que parece no tener procedencia, pero un sonido a gas descomprimiéndose avisa que la digitación fue correcta y se desprende una pequeña gaveta desde la pared, la cual contiene más de trece frascos de un diámetro de no más de 7 centímetros, con un líquido azul espeso en su interior.

Introduce una jeringa en el envase y deja que todo el líquido entre lentamente en el objeto metalizado, con sus uñas golpea levemente el recipiente para evitar que burbujas de aire ingresen en su sistema sanguíneo y le provoquen un embolismo gaseoso. Luego presiona la jeringa en su brazo izquierdo e introduce la aguja y posteriormente el líquido.

El efecto es inmediato. Jongin se aferra a los bordes del cubículo, lastimándose la palma de sus manos mientras el Sephora comienza su ascenso por el sistema sanguíneo, rodeando sus órganos y finalmente accediendo al sistema nervioso, pasando la barrera hematoencefálica y modificando cada estructura neuronal, las conexiones neuronales intensificándose. Todo esto mientras Jongin se encuentra sin pestañear siquiera, con la sangre recorriendo sus manos, deslizándose por el inmaculado y blanco cubículo hasta descender ligeramente en forma de gota al piso.

De pronto, como si una ráfaga de esclarecimiento le golpeara el rostro, Jongin vuelve en sí, e inmediatamente introduce su mano en un orificio en la pared adyacente y extrae un medidor cerebral, el análisis solo toma tres segundos antes de que una voz femenina y robotizada hable por el intercomunicador "Capacidad cerebral de un 26,8%" Jongin da un largo suspiro y pestañea varias veces antes de cerrar sus ojos y reaparecer dentro de la zona de desinfección, presiona el botón verde y un líquido ambarino comienza a escurrir en forma de rocío sobre su cuerpo, bañándolo de pies a cabeza. Luego un vapor cálido se filtra por sus orificios nasales y descienden hasta su sistema respiratorio para higienizar cada inhalación. Un brazo robotizado sale desde su escondite en la pared y con sumo cuidado rocía un spray regenerador en las palmas de Jongin, y las heridas son desinfectadas en un transcurso de 10,05 segundos. Finalmente le es otorgado un minúsculo vaso con un contenido viscoso, Jongin lo toma si pensarlo y lo introduce en su boca, el líquido baña las paredes estomacales y los intestinos son recubiertos para una máxima higiene.

Jongin estira los brazos justo antes de que una luz azul salga despedida desde un aparato regulador en el techo y revisen el proceso de desinfección.

"Proceso completado. Emisiones bacteriales en un rango de 0,32%. Se permite el acceso a la fase dos"

En menos de una fracción de segundo, Jongin reaparece en la sección dos del proceso desinfectante y procede a vendar la palma de su mano. Luego comienza a colocarse un traje color blanco, hecho en tela antibacterial de uso desechable, y luego la bata del mismo material con una inscripción con su nombre bajo el bolsillo en su pecho. Finalmente se coloca unas zapatillas blancas y mullidas. Mientras se acomoda en su uniforme, el escáner es colocado por segunda vez.

"Fase dos finalizada. Ya puede ingresar Doctor Kim"

Jongin bosteza e instantáneamente se desaparece para luego reintegrarse dentro del laboratorio biogenético. Oh Sehun, otro de los experimentalistas dentro del laboratorio da un salto de espanto al verse frente a Jongin en un instante.

― Algún día me vas a matar de un efecto Baskerville, Jongin.

Sehun lo mira de reojo mientras toma una fiola e introduce un líquido rosáceo en él.

― La única razón por la que tenemos estas habilidades es porque somos científicos serios con la ética y responsabilidad profesional suficientes como para manejar adecuadamente una mayor capacidad cerebral, no para la desintegración molecular y mucho menos para asustar a tus compañeros de laboratorio.

Jongin carcajea mientras avanza por la habitación decidiendo qué va a capturar su atención ese día. Se detiene frente a un aparato maduracional de vidrio y de una altura de 2.3 metros, el cual en breve estará almacenando un embrión donado voluntariamente para el mayor propósito biogenético de Arcadia.

― Tú haces esa cosa con el viento, no me hagas ver como el científico malcriado. Podrías matarnos a todos si así quisieras – Responde Jongin mientras se coloca un par de guantes y le enseña infantilmente la lengua a Sehun.

― En vez de estar presumiendo tu talento, deberías estar iniciando el proceso madurativo de tu prototipo Akiva – Sehun comenta, y aprovecha la expresión de conmoción de Jongin para darle un puntapié en la pierna mientras camina hasta el microscopio. Jongin exclama una maldición entre dientes.

― Ya está aquí – Jongin murmura, más para sí mismo que para Sehun.

Con prisa, se abre paso por las dos mamparas de vidrio hasta el sector de conservación en frío. El viento le golpea instantáneamente las mejillas y los pulmones, pero eso no lo detiene mientras se mueve por entre los pasillos hasta observar un contenedor con líquido amniótico en una de las esquinas. Siempre le pareció extraño ver al embrión dentro, su forma apenas humana antes de tomar características de un feto, es un poco desolador. Lleva el contenedor hasta el aparato maduracional en la habitación adyacente.

A un costado de su propio aparato se encuentra el prototipo Akiva de Sehun y Luhan, el cual está a solo una semana de ser extraído. Cuando nazca se convertirá en el segundo Akiva creado, luego de que Joonmyun fuese extraído hace ya dos meses, siendo creado con gran éxito por los biólogos del laboratorio Z3(23). Jongin ardía en rabia por aquello, ya que fue él junto a Sehun quienes realizaron los estudios biogenéticos embrionarios que el Sephora podría lograr si se introducía desde los primeros inicios de la vida, y es él mismo quien recibió los aplausos en su discurso por la preservación de Eretz. Sin embargo, si el embrión que está en este momento traspasando al aparato maduracional fallece durante la dosificación de Sephora, sería el tercer embrión que no sobrevive a los doce días. Y eso es una fatalidad que Jongin no puede permitir que vuelva a suceder.

El embrión se ve infinitamente pequeño en el enorme aparato maduracional. Jongin revisa sus signos vitales y al corroborar el excelente estado en el que el embrión se encuentra, procede a colocar la primera dosis de Sephora. Desde uno de sus bolsillos saca una libreta, la abre en la primera página y anota el proceso. "Primera fase de maduración: Prototipo Akiva (3). Inicia el proceso de maduración avanzada con la primera dosis de Sephora; 0,45ml"

Presiona el dosificador y selecciona la cantidad. Los 0,45ml del líquido azulado son ingresados en el pequeño organismo en crecimiento, haciéndose camino hasta el cerebro en formación. Jongin espera con impaciencia a que los signos vitales muestren algún indicio de rechazo al Sephora, pero luego de lo que parecieron horas, el embrión responde de manera correcta. Es entonces que Jongin da un suspiro y escribe con velocidad en su libreta "Primera dosis de Sephora aceptada: El prototipo Akiva (3) responde correctamente" con letra casi ilegible.

Como un espectro, Sehun aparece en la zona embrionaria, sus pasos silenciosos se acercan a Jongin, y este sonríe ampliamente cuando se coloca a su lado.

― Acaba de aceptar la primera dosis – comenta Jongin, casi carcajea mientras lo dice – va a crecer Sehun, lo hará. Será mi Akiva.

Sehun sonríe e inmediatamente procede a golpearlo en la cabeza con la libreta que trae en sus propias manos. Jongin exclama de dolor. Por segunda vez en el transcurso de dos horas ha sido golpeado. Lanza una mirada fulminante, pero el brillo que destellan sus ojos sigue intacto ahí.

Sehun lo golpea nuevamente.

― Antes de estar tan feliz, primero asegúrate de que sobreviva las dos semanas.

Sehun se retira de la zona embrionaria no sin antes darle un último golpe en la cabeza a Jongin.

Incluso cuando cumplió su jornada de 14 horas de trabajo Jongin continúa en la fría habitación por un par de horas extras, examinando a su embrión y anotando cada uno de sus pequeños cambios. En breve crecerá, Jongin desea mucho que lo haga, y a pesar de que conseguir otra donadora no sugiere mucho caos, él quiere que su pequeño prototipo Akiva crezca sano, fuerte y poderoso, para que algún día, si algo ocurre, él pueda proteger a todo Eretz de los terrícolas.

NIGHTCORE (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora