Capítulo tres: El día en que nace

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"Hay dos grandes días en la vida de una persona:

El día en que nace, y el día en que descubre para qué"

ANÓNIMO

-XXX-

Jongin se acerca un poco más al borde de la silla y entrecierra los ojos, sin poder contenerse esboza una sonrisa al observar los pequeños brazos de su prototipo Akiva; su tamaño ha madurado bastante, su edad cronológica es de ocho meses y medio, y su edad maduracional es de una semana. Jongin sonríe ampliamente cuando los medidores de sus signos vitales y su actividad cerebral responden correctamente a la tercera dosis de 0,78ml de Sephora.

No ha salido del laboratorio en todo ese periodo, ha dormido en las habitaciones de Arcadia y también en el incómodo sillón del laboratorio, cubierto con tres delantales antibacteriales y siempre pendiente de su pequeño prototipo Akiva en desarrollo, que cada día madura a velocidades increíbles. Jongin está feliz, y es comprensible; sus dos prototipos Akivas anteriores habían fallecido al alcanzar las dos semanas de maduración, pero Jongin siempre lo vio venir, cada dosis de Sephora les era compleja de asimilar, sus pequeños organismos sufrían, y finalmente no resistían un crecimiento tan veloz.

Pero este embrión fue diferente desde su primera dosis; es fuerte, es saludable, está respondiendo tan eficazmente a las dosis de Sephora, crece sin ningún problema. Jongin no puede contener este sentimiento de que todo saldrá bien, que su Akiva será poderoso, hermoso, sus habilidades incomparables. Se imagina todas las noches de lo que será capaz de hacer.

El resto de los Akivas eran muy poderosos; Joonmyun, que había sido extraído hacía más de dos meses era muy fuerte a pesar de continuar en su etapa pre-entrenamiento, su fase educativa había sido completada con la mayor de las perfecciones. Los Akivas son humanos, por lo tanto, al salir del aparato maduracional deben ser enseñados al igual que un niño pequeño, por supuesto que sus habilidades cerebrales les permiten capturar y aprender la información nueva con una velocidad inimaginable, pero aun así deben ser ayudados por su tutor para recorrer los pasos madurativos de manera más eficaz. Joonmyun había mostrado en las fases de pre-entrenamiento una habilidad de control hídrico, sus patrones oculares de azul lapislázuli eran muestra de aquello. Aunque aún no era posible entrenar a un Akiva para el combate, ya que Arcadia no creía en la guerra, pero sí en la protección.

Los Akivas no son guerreros permanentes de Arcadia, ellos son humanos, con habilidades aun inimaginables, pero su humanidad sigue intacta corriendo por sus venas. Es por eso que se les otorga una vida normal y lo más corriente posible. Ellos son un sistema preventivo. Toda Arcadia está convertida en un centro de prevención contra una lucha contra los terrícolas, que eran miembros de la oposición en la tierra, que aún seguían ahí. Sin los medios para seguirlos, ni encontrarlos, pero muy probablemente vivos. Y Arcadia jamás dejaría de temer por su paraíso.

El segundo Akiva había sido extraído hace dos días, le habían llamado Yixing - debido a las raíces de Luhan - este Akiva estaba apenas comenzando su proceso educacional, Sehun y Luhan estaban extasiados. Aun no podrían saber que habilidades traía su Akiva, pero había sido creado y cuidado como a un hijo, y eso es lo que hace especial a un Akiva; no es una mascota, no es un humanoide, no es un robot: es un ser humano.

-XXX-

Jongin se estira en su silla, descomprimiendo sus músculos agarrotados y dejándose caer en su respaldo como un trozo de tela en un sillón. Cierra los ojos un momento, dejando que su cabeza se despeje, pero le es casi imposible cuando la imagen de su prototipo Akiva salta en su vista, y sonríe. Decide no intentar dormir porque sabe que no lo conseguirá, así que se dispone a subir hasta el primer piso de Arcadia para descansar entre las mesas y comer algo. Mientras se quita sus guantes y su mascarilla, Sehun aparece por la puerta, su rostro luce cansado y tiene unas grandes ojeras. Jongin observa a Sehun y viceversa, sus miradas conducen cargas electromagnéticas, y solo basta con eso para que Jongin ceda en su pequeña lucha visual y le sonría.

NIGHTCORE (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora