NIGHTCORE (Kaisoo)

Capítulo catorce: Figuras de luz

"Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz,

sino haciendo consciente su oscuridad"

CARL JUNG

-XXX-

Kyungsoo no había olvidado para nada el peculiar aroma a antisépticos y medicamentos que posee el ala médica de Arcadia. Le resulta enteramente reconfortante el poder inhalar una y otra vez aquella esencia, porque eso le recuerda, en cada respiración, que se encuentra en su hogar.

Es su segundo día en la misma cama de la habitación 05. Aun le es difícil aceptar que está en Eretz por la mañana, siempre suele ser Jongin quien lo devuelve a la realidad, dormido en la silla a su lado. Ya no necesita dedos rotos. Lo que necesita es comer, pero dadas las condiciones en las que ingresó no se le podía suministrar alimentos sólidos hasta que sus niveles de glucosa fueran controlados vía intravenosa. Pero, hoy Kyungsoo espera ansioso la hora del desayuno.

La comida llega en una carriola plateada. La enfermera luce como si prefiriese estar en cualquier lado menos trabajando allí. Eleva la bandeja y Jongin coloca la pequeña mesa blanca sobre el regazo de Kyungsoo para ordenar todos los recipientes de su desayuno. Kyungsoo mira el reloj en la pared: marca las 9:47, lo que quiere decir que podrá aprovechar todo el día. Jongin había dicho que todos vendrían a saludar apenas comenzaran las horas de visita.

― ¿Qué es esta cosa verde?- Pregunta Jongin quitando la tapa de un recipiente azul. Su rostro horrorizado.

― Es la mejor sopa de todo el Geofrente – responde la enfermera, retirándose.

Jongin levanta una ceja cuestionando la decisión de Kyungsoo acerca de comer la sopa. Da la primera cucharada expectante, Jongin hace un gesto de nauseas mirando hacia la puerta. Para Kyungsoo, quien no comía hace tanto tiempo, aquella sopa era la mejor de todo el universo.

― ¿No quieres saber en dónde estuve? – interroga Kyungsoo tiempo más tarde. La cuchara de gelatina que Jongin sostiene se detiene a medio camino de la boca de Kyungsoo – parecía que nunca ibas a preguntarlo.

― Creí que no querías decirlo – responde él, terminando su acción. La gelatina de manzana sabe a cualquier cosa menos a manzana.

― Siempre asumes bien – Kyungsoo arrebata la cuchara de la mano de Jongin y termina la gelatina por sí solo. Su estómago se siente repleto y él sonríe. Hace tanto que no probaba algún alimento o sonreía – pero lo haré de todos modos.

-XXX-

Cuando Jongdae decidió incursionar en el mundo del Escuadrón índigo debió prever su escaza habilidad para ser un líder rudo y amenazante desde un principio. Le había parecido tan llamativa toda esta innovación en defensa y ofensa que había propuesto Baekhyun con ese nombre tan extravagante, que pensó que un poco más de Sephora era una buena forma de contribuir a la batalla contra los Terrícolas y de paso hacer algo con su tiempo, ya que desde el impacto el trabajo de biogenética no era como antes.

― Eh, chico rayo ¿Vienes a pelear?

Se arrepentía de haber tomado la decisión de pertenecer a los índigo en ese momento y en cualquier otro. Pero él sabía desde un principio que no era ni rudo ni amenazante, así que era totalmente su culpa. Aunque, técnicamente no había nada que decir sobre él; era un sujeto eficiente. Jongdae luchaba contra los enemigos y vigilaba todo lo que quedaba en las cúpulas para minimizar los daños, preparaba estrategias de combate y ayudaba en el Geofrente con los problemas habituales. Era un sujeto eficiente.