—Zaynie... ¡Me gustas!
El corazón de Harry estaba latiendo tan fuerte que dolía. Había sido una hazaña para él mantener su voz firme, y su anticipación envió adrenalina que bombeaba por sus venas.
El moreno miró hacia arriba desde el banco en el que estaba sentado para mirarlo.
—¿Así que eso es lo que querías decirme? ¿No es lo que dices todos los días?
Zayn estaba en lo correcto. Él decía algo parecido a esas líneas todos los días. Harry se pasó la mano por el cabello.
—No. Me gustas... Como las parejas se gustan el uno del otro. ¡Me gustas y quiero que seas mi novio! ¡Ese es el tipo de gustar del que te estoy hablando!
Silencio. Sofocante silencio. El rizado suspiró y cogió su mochila.
—¿Sabes qué? sólo olvídalo...
—Harry— interrumpió serio
El rizado se dio la vuelta.
—Sé a lo que te refieres. Yo... sólo necesito un poco de tiempo.
"Quizá él está pensando en maneras de rechazarme, o esperará a que lo olvide y sigamos adelante con nuestras vidas como si nada hubiese pasado..."
Pero a Harry no le importaba nada mientras zayn no se fuera de su lado. Él ya estaba preparado para todo.
Incontables horas frente al espejo fueron gastadas intentando expresar sus sentimientos.
Incontables oportunidades fueron perdidas por que él era muy tímido.
Incontables maneras imaginadas en las que la confesión podía resultar bien o mal.
Su mejor amigo seguía mirando su espalda.
—Realmente me gustas zaynie... Puedes rechazarme, o aceptarme, pero necesito una respuesta... p-por favor— dijo con voz quebrada para después marcharse.
Y pasó una semana.
Luego dos.
Zayn aún debía dar una respuesta, pero no fue porque lo hubiese olvidado o estaba tratando de ignorar el tema. Era un sentimiento complicado. Para ser honesto, la confesión de Harry estaba lejos de ser normal, pero también lo fue su reacción al decirla. Estaba tan tranquilo, tan maduro respecto a todo, sin embargo, él que tenía la misma edad que su mejor amigo, se encontraba muy confundido.
El rizado era definitivamente su único amigo. El mejor de hecho. Pero, ¿Podía enserio ver a Harry como alguien a quien podía amar? ¿Alguien con quien compartir su vida? ¿Estaría Harry dispuesto a hacer lo mismo o sólo era curiosidad?
Cada vez que la mirada miel se encontraba con ese insistente verde durante la única clase que tenían juntos, el moreno definitivamente se sentía culpable al no darle una respuesta aún, ante la mirada de dolor en sus ojos. Era casi como si los ojos del chico estuvieran diciendo sólo una cosa.
"Estoy esperando, zaynie."
Le tomó otra semana para decidir que sí, él se sentía atraido hacia Harry. Fue vergonzoso cómo los recuerdos de cada pequeña cosa fueron inundando su mente como raros flashes. Quizá la confesión fue algún tipo de catalizador. Un catalizador que desencadenó de a poco la oculta atracción que Zayn sentía por el chico.
"Zayn Malik... meh, que nombre tan serio, ¡Ya sé! ¡te llamaré Zaynie!"
"Cállate, Harry"
"Si sí, serás mi zaynie"
"No seas infantil Harry. Calla"
Aunque todo lo que el otro chico hizo fue reírse, esa fue una nueva sensación, encontrar a alguien tan dispuesto a aceptarte por quién eres. Su demasiada fuerte (y rara) obsesión por el arte y música que había empujado a las personas lejos, pero lo único que parecía hacer con Harry era traerlo más y más.