#9

7K 514 161
                                    

°____°

Presente

Estamos todos en un grave problema. Un idiota que se hace llamar ''El Gobernador'' quiere la prisión. Él llegó y lo único que podemos hacer es guardar nuestras cosas y enfrentarlo a él y su grupo de gente idiota sin corazón ni humanidad. 

El pequeño Jacob realmente está pálido con sus ojos celestes bien abiertos. Él sufrió mucho y no quiero que siga sufriendo, haré todo lo posible para que él este realmente bien. Él merece felicidad en su vida y quiero dársela. 

Al finalizar de guardar mis cosas y las pocas cosas de Jacob me puse la mochila en mis hombros y alcé al pequeño niño rubio. Besé su mejilla y miré a Stephan que está cargando un arma con suma rapidez y nerviosismo puro. 

Él me miró y salió de la celda. Por instinto lo seguí. Bajamos las escaleras y fuimos al patio de la prisión donde allí se encuentran todos. Jacob escondió su cabeza en mi cuello y abrazo a este con sus pequeños brazos. 

Me puse al lado de Pía y ella me miró con pena. Miró al frente donde un tipo con un gran camión apareció y observó a todos con una sonrisa llena de odio en su rostro. Sentí que tocaron mi hombro y me dí la vuelta inmediatamente. 

_Ve con Carl, él te guiará a la salida de la prisión y se irán los dos lejos de aquí_ susurró Rick_. Sea lo que sea no vuelvan. Suerte.

Sonreí y asentí. Carl me miró y pude descifrar en su mirada que tenía desagrado puro. Obviamente su papá lo obligó a ir conmigo porque, quizá, él y yo somos los que menos sirven aquí, una mejor manera de decirlo: débiles. 

Camine de cuclillas hacia él y al estar lo suficientemente cerca de Carl él comenzó a caminar hacia dentro de la prisión. Lo seguí en silencio y de cuclillas sintiendo la entrecortada respiración de Jacob en mi cuello. 

_En el comedor hay una pequeña puerta_ susurró el castaño_. Sígueme y no cometas ni el más mínimo error, ¿está bien? 

Asentí y él comenzó a caminar al comedor conmigo detrás de él. No puedo negar esto pero el miedo que me consume en estos momentos hacen cualquier tarea difícil. Claro, un tipo está por matar a todos y nosotros dos escapándonos con un niño. 

Al llegar al comedor vimos un pequeña puerta de metal. No pude evitar sentirme mierda la saber que dejamos atrás a muchas personas que quizá pueden llegar a morir. Carl abrió la puerta con dificultad ya que esta estaba algo dura y antes de que salgamos se oyó una explosión. 

Comencé a sentir calor en todo mi cuerpo. Al mirar atrás vi el comedor echo escombros. Fuego, pedazos de ladrillos tirados por ahí y mesas desparramadas por doquier. Un completo desastre se formó debido a la explosión. 

Me quedé dura. No podía reaccionar. Oigo un fuerte pitido y una vos de fondo acompañada de un llanto de niño. Me tomaron de la muñeca fuertemente y reaccioné. Jacob está llorando y yo estoy corriendo junto a Carl tomándome con fuerza de la muñeca. 

Estamos afuera de la prisión. Miré a la prisión y pude ver a muchos caminadores entrando a esta y se escuchan disparos. Tengo la fuerte necesidad de ir y ayudarlos pero no puedo. Rick dijo que no vuelva por nada en el mundo. 

Carl paró luego de dos minutos corriendo. El ruido de las balas siendo disparadas ya no se escuchan al igual que los molestos gruñidos de los caminadores. Carl soltó bruscamente mi muñeca y no pude evitar mirarlo ofendida. 

_¿Puedes explicarme que es lo que te sucede?_ Pregunté de la manera más formal que exista. 

_Que te quedaste parada observando el fuego y claramente pudiste haber muerto_ dijo enojado. Así que le preocupa que muera. Algo nuevo en el castaño. 

_Ni que importara, a ti nunca te importó que este viva o no desde que llegue_ dije dura. Bajé a Jacob y tomé su pequeña mano_. Dime porque ahora te importa. 

_No me importa, mi papá dijo que te cuide y Daryl me amenazó con cortarme los huevos_ dijo cruzándose de brazos_, pero si fuera por mí yo ya te hubiera dejado morir allí con o sin un niño en brazos. 

Mi ceño se frunció debido al enojo y le di una buena bofetada a Carl. ¿Cómo hace para que sus palabras sean tan hirientes?, además de que le importó un pepino que tuviera a Jacob en brazos sollozando. No puede haber peor persona. 

_¡Es un niño, idiota!_ Grité y escuche cómo Jacob aguantaba un sollozo. No le debió gustar que grite. 

Me puse de cuclillas a su altura y lo miré directamente a los ojos. Le sonreí delicadamente y lo abracé acto que él repitió en un mínimo instante. Jacob se tranquilizó cuando lo abracé, su respiración es más pausada. 

_Lo siento_ susurró Carl. 

¿Carl Grimes disculpándose? ¿Se siente bien o le agarró algún virus? ¡Que alguien llame a una ambulancia! 

No sé porque pero sentí la sangre acumularse en mis mejillas. No lo miré sólo por el echo de que estoy sonrojada por alguna razón desconocida. Al sentir que la sangre bajaba de mis mejillas miré a Carl y suspiré. 

_Es un niño, a mí no me importa morir pero la vida de Jacob me importa mucho_ dije cerrando mis ojos con cuidado_. No sé que haría si él muriera y sólo lo conozco hace un día, pero tengo la necesidad de cuidarlo. Y no voy a permitir que un idiota lo deje morir. 

Me senté en el suelo repleto de hojas y Jacob se sentó en mis piernas. Carl se acercó a nosotros dos y se sentó a nuestro lado en completo silencio. Su mirada está puesta en sus gastadas zapatillas y su sombrero de Sheriff hace que oculte su rostro hasta sus labios que quedan completamente al aire libre. 

_Lo dije sin pensar_ dijo sin mirarme_. No dejaría morir a ninguno de los dos. 

_Creo que podemos hacer las pases Carl_ dije y él asintió y su vista fue a parar a mis ojos color miel_, no siempre tenemos que estar así, ¿sabes?_ Dije y en ni un solo momento aparte mí mirada de la suya_. Pareces ser un buen chico. 

Él sonrió forzudamente. Pía dijo que Carl pasó por muchas cosas difíciles y por esa misma razón es su actitud. Me sorprende la manera en la que Carl y Pía son amigos porque, aunque me digan loca, parecen hermanos. Hermanos que jamás se separaron. 

_Soy un buen chico_ él dijo y apartó su mirada a sus zapatillas. 

_Entonces demuéstralo Carl, porque la poca confianza que me queda hacia ti se va a ir por la borda_ dije con el ceño fruncido y una sonrisa torcida. 

_Vas a ver que soy bueno_ dijo con una pequeña sonrisa_. Ya verás. 



Fight For Your Life (Carl Grimes y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora