Fight For Your Life (Carl Grimes y Tú)

#32

º____º 

Luego de decir esas palabras, me levanté dejando a Carl con las palabras e la boca. Entré a la cabaña y me senté en la punta del sillón debido a que Stephen y Jacob están durmiendo aquí. Los miré fijamente y no pude evitar sonreír, daría mucho por volver a ser niña. 

Las cosas no eran tan malas de pequeña, digamos que mis padres me tenían un poco más de aprecio que cuando crecí. Por lo menos, en esos tiempos, me regalaban al menos una cosa para mí cumpleaños, cosa que cuando fui creciendo, no pasó nunca más. 

Carl entró a la cabaña, me dio una rápida mirada, y se fue hacia el cuarto, supongo. Recosté mi cabeza en el respaldo del sillón y suspiré. Cerré mis ojos y traté de dormir, no pude. Me levanté del sillón y fui al baño. 

Al llegar a éste, me miré al espejo. Mi piel está algo pálida y mis ojos están algo amarillentos. Saqué con cuidado la venda que cubre la mordida, vi algo de piel que estaba a punto de salirse y había sangre seca al rededor de la mordida. De repente, tocaron la puerta del baño haciendo que me sobresalte. Abrí la puerta con rapidez y pude ver a Jake. 

_¿Todo bien?_ Pregunté algo nerviosa, él negó_. ¿Qué sucede?

_No puedo dormir_ dijo haciendo un puchero. 

_Quédate conmigo_ dije con una sonrisa. Él asintió animado, cómo si fuese un niño pequeño. 

Salí del baño y cerré la puerta para más tarde dirigir una corta mirada a Jake. Le sonreí y ñel me devolvió la sonrisa, tomé su mano cómo pude -porque la verdad, su mano es muy grande- y lo llevé hacia afuera, dónde hacia unos minutos estaba sentada con Carl. 

_Oí... que te... mordieron_ dijo algo incómodo cuando se sentó. Suspiré y miré sus ojos. 

_Sí_ dije bufando_. Cuando Matt murió y se hizo un... caminante, me mordió. 

_Lo siento_ dijo con la mirada gacha_. No... te hubieras quedado a su lado si sabías que lo mordieron, debiste saber que en cuanto se convertía en caminante, las posibilidades de que te mordieran eran muchas. 

_Lo sé, pero no lo iba a dejar solo en un momento tan difícil_ dije con la mirada puesta en mis manos. Sentí unos fuertes brazos rodearme con fuerza, miré sorprendida a Jake pero, finalmente, lo abracé. Escondí mi rostro en el hueco de su cuello y cerré mis ojos con fuerza. 

_Gracias, ____, te la súper debo_ susurró en mi oído. 

*

_Está decidido, nos iremos hacia Washington D.C_ dijo Carl una vez que todos nos juntamos_. Eugene dice ser científico. 

_Así es_ dijo el tipo de cabello raro_. Sé la cura. 

Miré a Sam que estaba tan emocionada cómo yo. Espero que Eugene la encuentre rápido para que yo no sea un caminante al igual que Sam. Volví a mirar a Carl que recorría con la mirada a todos los del grupo hasta detenerse en mí.

_Sólo espero que no sea una estúpida e inservible broma_ comentó volviendo a mirar a Eugene_. Necesitamos esa cura lo antes posible. 

Eugene asintió y tragó duro. Carl dio por finalizada la reunión no sin antes avisar que guardemos todas nuestras cosas para irnos. Desde que Rick murió, Carl tuvo la idea de ser el líder -cosa que hoy se cumplió-.

_Hey, ____, ven un minuto_ me llamó el mini-Sheriff. Nerviosa, fui hasta él_. Tú, más que nadie, necesitas ir con ellos. Sabes que algunos no irán a Washington D.C. 

_Sam también_ dije cruzada de brazos_. Tanto ella, cómo yo, necesitamos con urgencia esa cura. 

_Sí_ dijo luego de suspirar_. Stephan, Glenn, Maggie, Mich, Abraham, Rosita, Tara, Eugene, Samantha y tú irán a Washington D.C_ dijo señalando a cada uno_, el resto estaremos aquí, en Atlanta, buscaremos una casa más grande_ dijo seguro_. Le daré un Walkie-Talkie a Abraham para poder comunicarnos. 

_¿Porqué haces ésto, Carl?_ Pregunté confundida. Se acercó a mí y en mi oído susurró: 

_Porque tal vez yo también siento cosas por ti. 

Mis ojos se abrieron cómo platos y sentí rápidamente la sangre acumularse en mis mejillas, bajé la cabeza y escuché la melodiosa risa de Carl alejarse. Cuando mi sonrojo se fue, levanté la cabeza y ya no vi al mini-Sherff a mi lado. 

*

Estaba apunto de subir al camión que Abraham y Rosita trajeron hace una hora pero una mano me agarró del brazo con fuerza y me tiró delicadamente hacia atrás, era Carl. Sus ojos celestes estaban clavados en los míos. Él se acercó a mi oído. 

_Ten cuidado_ susurró. 

Asentí y tragué duro, fui al camión y me senté a un lado de Stephan. Le sonreí y él imitó mi acto, pasó su brazo por mis hombros y me atrajo a su pecho. Cerraron la puerta trasera del camión y todo quedó oscuro, apenas sí podíamos vernos.  

Espero, antes que nada, que no les pase nada a los del grupo que se quedarán aquí. No soportaría volver y tener que lidiar con una muerte más, me estoy encariñando demasiado con todos. Y eso, por lo que me dijeron, no es nada bueno. 

Me rompió el alma ver llorar a Stephen y también a Jacob. Pero no quiero llevarlos a esta ''misión'' -si es que es eso-, son muy pequeños y no saben defenderse, así que podrían morir y, obviamente, no quiero eso. Los quiero mucho a los dos. 

Y en cuanto a Pía, su orgullo no le permitió despedirse de mí. Me dio una mirada algo preocupada y a la vez enojada. Debí decirle desde antes que estaba mordida y, además, no tuve que escaparme, eso sólo hizo que los del grupo se preocuparan por nada. 

Y la comprendo a Pía. Si tu prima, que no sabes que está mordida, desaparece del grupo a media noche, obviamente te vas a enojar y más aún si no te dijo que estaba mordida -y las dos nos contábamos absolutamente TODO-. 

Pero algo que espero demasiado, es que cuando vuelva, ella sea la primera en abrazarme fuertemente, que me diga que me extrañó mucho y que no quiere volver a alejarse de mí. Es lo único que pido. 

También espero que todo salga bien. Que puedan encontrar la cura antes de que sea un estúpido e inservible caminante y que puedan salvar a todos, que maten a los caminantes y que todo sea el mismo mundo de antes. Donde todo era casi perfecto. 

Además, si volvemos al mundo de antes, no voy a tener que sufrir más los maltratos de mis padre, ya que están muertos. Voy a vivir sola en una casa con Stephen y con Jacob, no pienso dejarlo solo, también, si quiere, puede venir Stephan y también Pía, si se le pasa el enojo. 

¿Saben? Es mejor que deje de ilusionarme de esta manera, sé perfectamente que aunque todo se termine, las cosas serán totalmente diferentes. Vamos a estar años y años arreglando la ciudad y mucho más en que haya población.

Me toqué la espalda y al ver mi mano, vi piel en esta. Piel gris y algo putrefacta. Miré a Stephan, que ya estaba dormido, y me tranquilicé. Es mejor que no vea esto, se pondrá paranoico. Mi corazón late fuertemente, tengo miedo de convertirme en un caminante sin poder descubrir la cura. 

De repente, el camión se fue parando lentamente y, luego de eso, las puertas se abrieron dándonos la vista de un Abraham totalmente furioso. Entrecerré mis ojos debido al molesto sol y desperté a Stephan. 

_Chicos, necesito decirles algo_ dijo Eugene totalmente nervioso. Esto se me da muy bien.