Mi profesor

Capitulo 3

Sonó el timbre de salida y yo camino nerviosa por el pasillo, él sigue en el salón, en su pupitre corrigiendo algunos cuadernos. ¿Le pregunto sobre la invitación que me hizo y acepté?. Vamos Fiorella tienes que ser directa, no la pienses mucho.

Agarré valor y me dirigí hacia él

Yo: ¿Iremos ahora mismo o en un rato tutor?

Tutor: Terminaré de hacer unos papeleos, dame tu número y te llamo Fio

Yo: *con la mano temblando* tome

Tutor: No me falles

Yo: Como cree *digo confundida*

Me fui al baño ansiosa y me retocaba el rostro, ya que en el transcurso del colegio transpiraba, sentía esa sensación de ¿Si me hace daño? Yo lo deseo, me gusta, pero por qué me escogió a mí, acaso se burlara de mí, me ilusionara hasta desvirgarme, o estoy exagerando todo.
Fue en eso que recibo su llamada, me iba a llevar a comer a su casa, ¿Se imaginan?, rápidamente pensé que se quería aprovechar de mí, pero algo en mí me decía "Anda", deseabas probar sus labios.

Creo que no es normal que un tutor invite a su alumna fuera de clases, supuse que nadie nos podía ver juntos, y tuve razón. Me espero a dos cuadras del colegio, subí a su carro y se río.

Yo: ¿De que se ríe?, *entrando en confianza* *rio*

Tutor: Nada, simplemente eres muy tierna *mientras arrancaba el auto*

Yo: ¿Y que piensa preparar de almuerzo tutor Bruno? *tratando de disimular mi nerviosismo*

Tutor: Dime Bruno, no soy tan viejo para que me trates de usted

Yo: *rio* Esta bien, entonces ¿Que almorzaremos?

Tutor: Será una sorpresa *sonriendo*

Llegamos a su casa, me dijo siéntete cómoda, mi conchudes combinada con los nervios y excitación de ese momento hizo que me saque los zapatos y me siente con los pies arriba de su sillón, prendí la tv y estaban dando un programa de farándula, no tardó nada y Bruno había preparado tallarines, bueno creo que ya los tenía preparados, fue ahí que empezamos a charlar un poco.

Bruno: ¿Y que tal esta?

Yo: Esta bueno, ¿Donde aprendiste a cocinar?

Bruno: Realmente es lo único que se hacer *riendo*

Yo: *siguiéndole la risa* Te enseñare a cocinar, ojalá me invites mas seguido *digo mientras enrollo en mi tenedor un poco de fideos*

Bruno: Claro que si *con una sonrisa*

Después de burlarnos y conversar sobre lo que veíamos terminamos de almorzar y Bruno se tropieza con mi zapato. Gracias al cielo que los platos no se rompieron pero fue ahí que ayudándolo a recoger los platos nerviosamente nos miramos fijamente a los ojos, mi cuerpo reaccionó sorprendiéndome al robarle un pequeño beso, lo miré y rápidamente me puse los zapatos saliendo apresurada de su departamento mientras el solo se quedo ahí sonriendo y tocándose los labios.