Ha manchado de sangre aquella manta que cobijaba su esperanza sobre el futuro.
Ha muerto toda ilusión que rondara por su cabeza, ella sabía que lo frío se quedaría por siempre impregnado en sus manos, dejando escarcha sobre cada espacio de su piel que tocara.
La tenebrosa melodía que creaba el viento al azotar las ramas del viejo árbol junto su ventana le recordaba lo sola que se encontraba.
El humo que danza ante sus ojos le recuerda el cigarrillo entre sus dedos, da una ultima calada y lo restriega al filo de la ventana empañada.
El frío de noviembre la vuelve a la calma, ella es noviembre, ella tiene fría el alma.
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Noviembre
Thơ caNoviembre acurruca su manto melancólico en la puerta de las ojeras de los besos perdidos. Ella tiene frío y quiere ser noviembre, y esas calles de viejos recuerdos la enfrían como los soplos gélidos del viento atravesando sus mejillas. Portada por Y...
