Tu Recuerdo Se Quedó

DE REGRESO

El semestre empezaba, después de unas largas vacaciones de invierno, éste día no podía ser mejor por fin vería a mis amigos, esos muchachos hacían mis días perfectos... Por el momento.

También vería a mi novio Aldo, él había llegado a mi vida de una forma tan extraña, pasamos de la amistad al amor, el me había demostrado que de nuevo podía volver a confiar en el amor; ya que después de la horrible experiencia con mi ex novio Valentín, jamás había vuelto a tener novio.

Aldo me había aceptado con todo y mis defectos, mi carácter, mi torpeza y mi pasado... Si, así es él conocía perfectamente mi historia con Valentín, de hecho podría decir que eran masomenos como.... ¿Amigos? Digamos que así se le puede nombrar a tu compañero de tu equipo de fútbol, que estuvo contigo en clases de regularización para ingresar a secundaria.

Todo eso llevaba en mente mientras me acomodaba el cabello, me planchaba el fleco y me delineaba los ojos; yo siempre creía que al iniciar el nuevo curso uno debe de lucir radiante, por el simple hecho de ser primer día.

De camino a la escuela miraba por la ventanilla del auto de mi padre a todos los demás encaminándose al colegio, bajando del trasporte público y otros corriendo tras uno para poder alcanzarlo. Yo me sentía muy emocionada, algo me decía que este semestre estaría lleno de sorpresas y cosas nuevas... Y la verdad, es que no me equivoqué.