Ellos

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Bajo del auto de mi padre y me encamino a los adentros del colegio, apenas entro y veo a Emy, mi mejor amigo... Por el momento.

Emy es un chico genial, tiene un carácter extrovertido aunque esto sólo lo haga notar ante sus amigos, es demasiado bueno y sensible, tal vez sea debido a si orientación sexual... A mi en lo personal me gusta su forma de ser, y su risa... Es demasiado graciosa inclusive aun más que los chistes que cuenta.

-¡Ay Josselin! ¡Hola!- exclama al verme.
-Hola Emy- le devuelvo el saludo
¿Dónde está Michelle y Mayra? Pregunto dando un vistazo al rededor.
-Aún no han llegado- me dice mirando su reloj de mano.

Me preocupaba un poco que Mayra aún no haya llegado, ella solía ser aún más puntual que Emy, además su casa era muy cercana al  Colegio.

Michelle por el contrario vivía un poco lejos, sumándole que su padre no se tomaba la molestia de levantarse y llevarla al Colegio, prefería quedarse en casa hablando por skype con Dariana su prometida que vivía en Colombia, por estos motivos Michelle tenía que tomar el transporte público.

-¡Mijitos ya llegó por quien lloraban!- era Mayra, se veía radiante y sus chinos castaños perfectamente acomodados.
La abrazé en cuanto la ví, esa chica para mi representaba todo, la quería muchísimo, era muy divertida y ella y Emy se conocían desde la secundaria, lo que hacia que nos contarán sus anécdotas más vergonzosas tanto de uno como del otro.

-¡Por dios Mayra! ¿Has venido de tu casa de rodillas verdad? ¡Mira nadamas la hora que es!, decía Emy acomodándose el cabello perfectamente planchado y luego le mostró a Mayra su nuevo celular donde marcaba la hora exacta 7:10.

-¿Es nuevo?, Preguntó Mayra señalando el nuevo móvil de Emy.
-No, como crees querida, lo saque de una agencia de segunda mano, le respondió con sarcasmo.

Mayra estaba a punto de soltarte un manotazo al brazo desecho de Emy, cuando la chicharra del Colegio sonó, indicando que debíamos ir camino a nuestro salón para empezar las clases.
-Por lo visto Michelle se piensa perder el primer día de clases, dije  mientras caminamos hacia nuestro salón.
-Y tu novio Aldo también dijo Emy.

Aldo.
Es cierto me había olvidado de él completamente, me había olvidado de su existencia.
Al llegar al umbral de la puerta de salón, hechamos un vistazo dentro elijiendo nuestros nuevos lugares, debíamos sentarnos juntos los cuatro. Entonces la vimos, traía un gorro de lana morado, los audífonos puestos con el celular en mano y una expresión de aburrimiento en el rostro. Era Michelle.
Estaba sentada y a sus alrededores había demasiadas butacas vacías, lo que signifacaba que ya sabíamos donde serían nuestros lugares, mis amigos entraron y yo me encaminé al lugar de Aldo, estaba justo a lado de  Esmeralda, su mejor amiga. Genial.

Así es, Esme no me caía del todo bien, había algo en ella que me incomodaba, desde los primeros días que entré al Colegio lo noté, tenía una forma de decir las cosas que posiblemente estarías pensando, pero esta manera era un tanto grosera, al menos para mí, sumando su mirada asesina que me lanzaba cada ves que me acercaba a su adorado amigo, que ahora era mi novio desde hace un mes.

-Hola, saludé a mi novio sacudiendo la mano.
-Hola, Sorieh...
-¡Demonios! ¡No me digas Sorieh!

Así es, Sorieh era mi segundo nombre, era poco común y lo había elegido de último momento para que mi primer nombre Josselin no se escuchara muy "seco" , era el primer nombre que se le había venido a la mente en el momento que la juez del registro civil lo miraba impacientemente al ver que no se decía que nombre elegir.
Odiaba ese nombre, toda mi vida lo odié, pero mis amigos y Aldo lo usaban para irritarme y valla que lo lograban.

Tomé su pequeña bolsa negra de cuero que usaba como mochila y me la llevé a una banca sola frente a la mía.

-Aquí te sentarás amor, le dije mientras él hacia una mueca de desagrado al ver que atrás de nosotros estaban mis amigos "idiotas" para él, así los denominó por su forma de hablar y comportarse y no estaba tan lejos de tener razón... Pues, parecían niños de 5 años cuando estábamos juntos, además de las pésimas calificaciones que tenían casi de milagro estaban ahí reinscritos en 2do. Semestre (gracias a mi ayuda para pasar sus exámenes extemporáneos, claro.) pero con todo y ese comportamiento y las burlas que nos hacían los quería, a pesar de que los llamaran los "idiotas" Yo los adoraba y no sabría que hacer sin ellos, mis idiotas.

Tu Recuerdo Se QuedóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora