Tu Recuerdo Se Quedó

Planes

Pasó la semana sin novedades, las clases Trascurrían de forma normal.

Hace tres días antes me topé con Valentín cuando iba de regreso a mi casa, yo lo mire pero me di cuenta que el ni siquiera movió un músculo, no se por que me ofendió eso, se supone que tengo novio y lo amo... ¿Acaso en verdad lo amo?
Si de verdad lo amará, el recuerdo de mi ex no me dolería, o al menos me valdría el volverlo a ver de nuevo.

Y sé que él tiene novia, se llama Amy, lo supe por que no pude evitar entrar a su perfil de facebook y ver todas las fotos en donde salían juntos que ella subía. Parecía una relación seria por la forma en que ella se expresaba en cada texto que le escribía, pero él... ¿Se la estará tomando enserio? Que yo sepa a ninguna de sus novias que ha tenido las ha tomado en serio... Claro, incluyéndome a mí.

Es viernes y es un día monótono y aburrido...

-¡Emiliano, hace tanto que no te veía!

Todas nos volteamos para ver quien era el que se dirigía a Emy de una manera poco común para ser él y muy alegre para ser un viernes aburrido.

Era un chico alto, ojos color miel, de cabello rizado negro y pantalones demasiado ceñidos para ser uniforme. Nada mal.

-¡Leo! Qué pasó?

-Irás al evento que está organizando Luis Fuentes?

Todos nos miramos entre nosotros confundidos.

-E... Este... No conozco a ese Fuentes... Contestó Emy demasiado inseguro.

-No hay problema bro, si eres mi amigo también lo eres de Fuentes... Un momento... ¿¡no sabes quién es fuentes?! ¡Por dios, es el chico más popular de la escuela, o al menos del turno De la tarde. Pero no importa, Toma estos pases, la fiesta es mañana, ahí esta la dirección, no vallas a faltar se pondrá de poca madre.... Ah... Y puedes llevar a tus amigas y amigos- Le dijo mientras le entregaba cuatro pases más, uno para Aldo que acababa de integrarse a nosotros en ese momento.

Una vez que se fué, todos miramos a Emy inquisitivamente.

-Leo es un amigo de la primaria, mi mejor amigo de la infancia- dijo en cuanto notó nuestras miradas.

-Yo no quiero ir a esa fiesta...

-Yo tampoco.

-No sean aguasfiesta, que no oyeron? Estará de poca madre- dijo Mayra al oír mi opinión y la de Michelle.

-Yo si voy a ir, mi mejor amigo Leo me ha invitado- anunció Emy

-Yo apoyo la decisión de mi novia- dijo Aldo al momento que me abrazaba por detrás y me plantaba un beso en la mejilla.

-¿Seguros que nadie quiere acompañarme aparte de Mayra?... Ya saben, quiero que mis amigos también se diviertan...

El tono de voz de Emy parecía suplicante, sabíamos que si lo dejábamos sólos con Mayra en la fiesta del chico más popular de la escuela sería un desastre o peor aún se sentirían perdidos e incómodos.

-Mich, vamos seguro estará bueno el ambiente.

-Querida Joss sabes que me encantan las fiestas de niños populares y ricos- dijo Michelle con una voz cargadisima de sarcasmo.

-Ammm no quiero sonsacarte Michelle pero... Si no vas que harás en tu casa esta noche?- Aldo intentaba persuadirla y al parecer funcionaba.

-Puedo leer un rato y después salir a dar la vuelta con mi hermana, no hay mucho problema si no voy, aunque... No me parece tan malo ir si estaré con ustedes.

-Por favor dime que si Mich- dije en tono casi suplicante.

-Andale Salma Michelle Orduña Armenta.

-¡Basta Mayra! Iré! Pero si me ocurre alguna desgracia, quedará en su conciencia.

-Tenemos que llegar al mismo tiempo, por lo tanto tenemos que vernos en el mismo lugar todos.

-Puedo sugerir el parque que está enfrente de mi casa, al fin y al cabo ustedes han querido que fuera.

-No me parece mala idea digo al tiempo en que Ricardo el jefe de grupo se aproxima hacia nosotros.

-La maestra Liz no se encuentra bien así que me ha pedido decirles a todos que pueden irse a sus casas y que tengan excelente fin de semana.

-Gracias Rich.

-No hay de que compañera Josselin, los veo en la fiesta de Luis Fuentes, bye.

-¿Lo ven? hasta Ricardo estará en esa fiesta.

-Si Emiliano ya sabemos- Protesto Mayra

-Bueno muchachos, los veré a las siete en punto en el parque enfrente de la casa de Michell- dijo Aldo cuando cruzábamos la puerta de salida.

-¡Los veo alrato mis chavos! Digo moviendo la mano y caminando hacia la parada de autobuses.

-¡Hasta entonces!- Me gritan mis tres amigos al unísono.