Capítulo 3.

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{Capítulo N°3}

Me quité un auricular y él sólo me sonrió como si no hubiese pasado nada y olvidar el pasado.

—¿Qué?— me preguntó algo normal.

Escribí en un papel que decía: ¿qué haces aquí?, ¿no deberías estar penetrando a Carolina?. Él leyó el mensaje y me puso de pie hasta llevarme al cuarto del ¿intendente?, ¿enserio?.

Harry comenzó a explicarme cada una de las cosas que había pasado pero sólo fingía en ponerle atención y asentir atentamente sin saber que él nunca me creiria que le creo.

—...y ayer te dije que fui por el traje— dijo finalizando todo. —, di algo, Olivia—

Mostré un papel donde decía: ¡no digas mi nombre!.

—Olivia, Olivia, Olivia— decía cada vez más rápido.

Sólo le seguía mostrando el papel de no digas mi nombre.

—¿No dirás nada?— pregunta.

Tapé las palabras digas mi nombre y dejé el no.

—Creeme Olivia, jamás le he suplicado a una mujer que me crea— dijo cabizbajo.

—Oh, no sabía que ustedes..¿podrían pasarme la escoba?— dijo el intendente interrumpiendo.

Harry se la pasó y continuó: —Por favor, creeme—

Me dediqué sin decir nada pero después vi que Harry aseguró la puerta y empezó acercarse a mí.

“¿Es lo que creo que hará?, ¿piensa seducirme y perdonarlo?, si es así que intente”.

—Creeme— dijo tomando mis manos. —, Olivia— dijo en mi oído.

Su voz me hizo sentir una electricidad por todo mi cuerpo pero tomé valor y lo separe de mí quitando el seguro de la puerta.

—¿Puede pasarme el detergente?— pregunta el intendente.

Harry se lo pasó. Comencé a guardar mis cosas pero Harry las sacaba mientras decía: —Vamos, si quieres terminando el proyecto ya jamás te hablo y tu jamás me hablas—

—¿Jamás?— pregunté.

—Jamás— aseguró.

—De acuerdo, dejame hacer a mí el proyecto, y no te preocupes, pongo tu nombre en los créditos— digo.

—¡No!— exclama.

—Shh— dijeron otros.

—No, yo quiero ayudarte, dejame ayudarte, sólo nos enfocaremos en el proyecto, no habrá amistad, lo prometo— alzó su menique.

Junté mi menique con el de él y comenzó a sacar cada objeto que nos hacia falta para el proyecto.

[…]

Escribía y escribía sin detenerme. Harry sólo jugaba con algunas hojas blancas y crayones que pintaba.

—Mira Olivia— dijo mostrándome el papel. Volteé a ver y era un extraño dibujo. —Acá estamos los dos, tu haciendo el cartel y yo pintando, lo sé, soy un profesional—

—Harry— dije.

—¿Si?— pregunta.

—Esos son sólo palos y bolitas— digo.

OLIVIA | H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora