{Capítulo N°4}
Era sábado y no tenía nada que hacer este día. Desperté antes que los chicos y prepare el desayuno. Se escucharon pasos en el techo dando entender que ya bajaban.
—¿Enserio?— preguntó la clara voz de Verónica.
—¿Qué puedo decir?— dijo Andy entrando junto a Verónica a la cocina. —Buenoa días—
—Buenos días, Olivia— dijo Verónica dándome un beso en la mejilla con un abrazo. —, y gracias por hacernos quedar aquí—
Sólo sonreí y comencé a comer de mi adictivo sándwich de cada día.
—Hoy saldremos, Olivia, iremos a ver una película, ¿te agrada la idea?— preguntó Andy.
Sólo me pregunto: ¿cómo después de ver la muerte de sus padres no les duele?. Tal vez ellos saben superar el pasado y enfrentar el presente. Asentí a la pregunta de Andy y comenzamos a desayunar.
[…]
Pasaron como dos horas y alguien toca mi puerta, era Andy que entre abrió la puerta: —¿Puedo pasar?—
Asiento.
—Sólo quiero decirte que...— tomó asiento en mi cama. —.., no nos temas, no somos como nuestros padres somos diferentes, ¿de acuerdo?, Vero me mandó hablar contigo porque ella quiere olvidar lo de ayer y no recordar, por eso queremos salir a pasear y olvidar todo— dijo con pocas lágrimas en sus ojos.
Con mi pulgar limpie sus pocas lágrimas que derramaba sobre sus mejillas.
—Y gracias por tu apoyo, pronto nos iremos de aquí, no queremos ser un estorbo— medio sonrió aún dolido.
—Quedense el tiempo que requieran— “¿No dijiste eso, cierto?”.
—Gracias, pero aquí entre nosotros, sí tenemos una abuela aquí en la ciudad pero es aburrida, tu no hablas casi pero nos agradas aún así— dijo sonriendo más tranquilo.
Sonreí y después se levantó para caminar a la puerta y terminar diciendo: —Por cierto, amo tu habitación— cerró la puerta pero en seguida fue abierta por Verónica.
—¡Te arreglo yo!— dijo Verónica entrando con mucha ropa. —¿Qué te dijo Andy?—
Negué con mi cabeza y ella dice: —Está bien, respeto el silencio, pero vamos ponte de pie que te vestiré—
Después de probarme varios tipos de ropa, Verónica me dejó con un lindo vestido. Salimos de mi habitación para luego ver a Andy abajo en la sala.
—Se ven lindas ambas, ¿nos vamos?— pregunta Andy.
—Sí— dijo Verónica.
Tomamos un taxi y ahora que lo pienso debo dejar de usar mi bocho que sólo me quita dinero en reparaciones costosas.
Mientras Andy fue a comprar las entradas Verónica y yo tomábamos un café en el mismo cine.
—¿Y te gusta un chico en especial, Olivia?— preguntó Verónica.
Negué con la cabeza, Harry jamás se fijará en mí, como dijo Carolina.
—¿Olivia?— pregunta una voz atrás mío. Volteé y era Harry. —Olivia, eres tu, valla no te reconocí—
—¿Enserio que no te gusta ningún chico?— preguntó Verónica de nuevo.
“¡Demonios Olivia!, sé más discreta con tus sentimientos a Harry”
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OLIVIA | H.S
أدب الهواةElla era tímida, siempre se ocultaba en la sombra, hasta ocultar lo hermosa que era y todo el Amor que podría dar, pero después llegó Él, descubriendo cuanto ella podía amar a una persona.