{Capítulo N°1 | Parte 1}
Mi charola con mis alimentos del desayuno van directo al rostro de Carolina por el cual ella se pone de pie y me da una bofetada que hace que todos volteen a ver a que responderé al respecto. Obvio, no iba a responder. Todos comenzaron a reírse de Carolina mientras ella se iba a retocar su cara con más maquillaje ya que tiene mayonesa por toda su cara, sólo de pensar la razón del porqué le tiré la charola.
"Dios mío, mira ese cabello, Olivia, ¡mira esa sonrisa!, espera, ¿se la está dando a Carolina?, oh no, no ella, no Carolina".
Mis manos sueltan de la charola y mi cuerpo pega en el suelo, entonces me di cuenta que uno de los amigos de Carolina me puso el pie para tirarle la charola a propósito a Carolina. Harry sólo ve a Carolina con una sonrisa muy burlona mientras ella se enoja con él, pero él no lo evita y sigue riendo.
"¿Es lo que creo que pasará?, ¡defiendete!"
Sólo oigo lo que el profesor explica en la pizarra mientras yo hago un retrato de Harry con una sonrisa.
-Hola- dijo una voz parada enfrente de mí.
Enseguida guarde el retrato de Harry en medio de la libreta que tenía encima del pupitre y abajo de la hoja.
-¿Y-y-y-yo?- pregunto tartamuda.
"Él me está mirando y yo con este look de los 80's, ¡tragame tierra!. ¿Debería quitarme los lentes, soltarme el cabello y quitar estos brakets?"
Le hice caso a mi conciencia pero no funcionó con lo de los brakets y me volví arreglar normal.
-El profesor me puso contigo, así que somos pareja- dijo sonriendome y dándome un puñetazo en el hombro.
Tallé de mi hombro debido a que me dolió.
-Lo siento, ¿te lastimé?, ¿estás bien?- preguntó quitando su sonrisa. -, ¿no hablas?-
-S-s-sí h-hablo- "¿cuándo vas a dejar de tartamudear frente a un guapo?".
-¿Está bien?- cuestionó.
Tomó una silla y la puso junto a la mía para darme una sonrisa. Trataba devolverle la sonrisa pero no reaccionaba, su hombro pegaba contra el mío.
ESTÁS LEYENDO
OLIVIA | H.S
أدب الهواةElla era tímida, siempre se ocultaba en la sombra, hasta ocultar lo hermosa que era y todo el Amor que podría dar, pero después llegó Él, descubriendo cuanto ella podía amar a una persona.