Grease is the word (Vaselina es la palabra)

Capítulo 3.- El encuentro

Rapunzel

Hemos llegado a California, papá se tuvo que quedar en la ciudad de Pomona y mamá y yo nos trasladamos a Santa Mónica. La empresa de papá nos rentó una casa cerca del muelle

Después de instalarnos en la casa me asome a la playa, era hermosa, a pesar de que yo vivo cerca de la playa, este ambiente es totalmente diferente

-Pincel – mi madre me llamo desde la casa

-Sí mamá – di una última mirada a la playa y entre a la casa

-Siéntate hija- me dijo y nos sentamos en la salita de la casa y me tomo las manos – Mira hija, sé que tu padre te tiene bajo un régimen muy estricto, pero mientras estemos aquí tu y yo te dejaré que tengas un poco más de libertad, además estamos en América, y si se logra el negocio de tu padre nos quedaremos a vivir aquí, así que sal y diviértete hija

-Gracias mamá – dije sin poder creer lo que me acaba de decir, y la abrace

-De nada mi niña, pero no le digas nada a tu padre- dijo y me acaricio el cabello

-No te preocupes mamá – me levante de la salita y fui directo a la playa, llevaba un vestido blanco de tirantes que tenía flores amarillas en cuanto llegue a la playa lo primero que hice fue meter los pies al mar. El agua estaba ni muy fría ni caliente, pero sin llegar a lo tibio, puedo decir que estaba fresca

Flynn

Hacía 2 horas que había llegado con mi tía, y ella al igual que mis padres me dio toda la libertad que quisiera, mire la playa era hermosa, no había venido a Santa Mónica, había pasado veranos en Long Beach con mis abuelos, pero nunca aquí

-Iré a la playa – grite cuando estaba en las escaleras

-No regreses tarde – grito mi tía

Ya no le respondí porque ya estaba fuera de la casa

Cruce la calle hasta que llegue a la playa, llevaba un short negro y una playera blanca

Llegue a la playa y comencé a caminar, cuando algo o más bien alguien me llamo la atención, era una chica rubia y se veía que era bonita así que pensé ¿por qué no? Me acerque a ella

-Hola – dije cuando me puse a un lado de ella, ella se asusto

-Hola – dijo ella tranquila

Después tuvimos un momento de silencio incomodo

-¿Siempre sueles hablar tanto? – dijo ella rompiendo el hielo

-Lo siento, pero no creí que me fueras a responder – dije alzando los hombros despreocupado

-Pues creo que eche a perder tu plan – dijo ella sonriendo

-Algo así dulzura – dije devolviéndole la sonrisa – Por cierto me llamo Flynn – dije y le tendí la mano

-Me llamo Rapunzel – dijo ella tomándome la mano pero tenía un acento extraño

-¿No eres de aquí verdad? – dije aun sin soltarla la mano

-No, soy de Australia – dijo y observo que aun estábamos tomados de las manos, rápidamente las soltó y se llevó un mechón de cabello atrás de la oreja

-¿Australia? – dije sorprendido

-Sí – ella sonrió -¿de dónde eres tú? – me pregunto sonriendo

-Yo digamos que soy de California, si te digo de donde soy no ubicarías – dije de manera coqueta y ella se sonrojo

-Tienes razón – dijo nerviosa

-¿Y qué haces en Santa Mónica? – pregunte curioso

Rapunzel

Aquel chico se me hacía atractivo, a pesar que tengo menos de 5 minutos de conocerlo

-Vacaciones – respondí alzando los hombros -¿tu?

-Igual- dijo el sonriendo – ¿Cuánto tiempo estarás aquí? –

-Creo que todo el verano – dije tranquila -¿tu?

– Igual – respondió el- Oye, sé que te acabo de conocer, pero ¿te gustaría ir a tomar algo un día de estos? – me pregunto de repente

- Lo pensaré – dije y desvié la mirada

-Bueno, ¿te puedo ver de nuevo? – dijo él y me tomo de la mano, cosa que me sorprendió bastante

-Claro, te veo mañana aquí como a las 3 de la tarde ¿te parece? – dije no sé si decir de manera ¿coqueta?

-Perfecto-dijo él – Por cierto soy un mal educado mi nombre completo es Flynn Rider Zuko

-Igual discúlpame a mí, soy Rapunzel Corona Olsson, pero puedes llamarme Pincel – dije con una sonrisa

-Muy bien Pincel, te veo mañana – tomo mi mano y la beso

-Hasta mañana Flynn – dije y di la vuelta para regresar a la casa sin creer lo que había pasado