Grease is the word (Vaselina es la palabra)

Capítulo 14.- ¡A la chingada!

Mientras tanto, en el acantilado de la ciudad, había varios autos estacionados, uno al lado de otro, con parejitas, tratando de tener intimidad, y entre esas parejitas se encontraban un peliblanco y una rubia platinada, de estar en los asientos delanteros literalmente se fueron al asiento trasero

-Els, Els- decía Jack entre beso y beso

-Sí, sí – le respondía Elsa, prendida por la lujuria

Jack comenzó a besarle el cuello a Elsa, y ella le agarraba el cabello

-¿Estamos protegidos? –dijo Elsa entre gemidos

Jack la dejo de besar y ambos estaban sudando, por todo el calor que había en la atmosfera

Jack abrió su cartera y saco un papel

-Mi seguro es de 25 centavos- dijo riéndose, mientras Elsa lo tomaba del cuello y le besaba la oreja, Jack saco un condón y cuando lo abrió se dio cuenta

-¡Esta roto!- dijo él sorprendido

-¿Cómo que está roto?- dijo Elsa sorprendida, que hasta la calentura se le bajo

-Lo compre el semestre pasado – dijo avergonzado Jack, ambos se miraron apenados, dado que en palabras vulgares "se traían ganas"

Se miraron de nuevo en forma coqueta y ambos exclamaron ¡A la chingada!

Siguiendo sin importar que no estuvieran protegidos

Mientras estaban (lo diré de muchas maneras, escojan la que les parezca mejor: teniendo sexo, cogiendo, follando, tirando, echando un polvo, sacudiendo el catre, poniéndole Jorge al niño, echar pata, creo que con eso)

Llego el mismo Cadillac que había patrullado por la zona de Disdream, con el tipo de cara llena de cicatrices debido al acné y una chica de cabello oscuro, muy bien dotada, el tipo que se llamaba Aster, golpeo el auto de Jack e hizo que estos dejaran de tener intimidad

-¡¿Oye que te pasa?!- grito Jack por la "ventana" de su carcacha

-¿Qué te pasa a ti? Está prohibido estacionarse aquí- grito Aster, y volvió a golpear el auto de Jack

-¡tendrás que pagar por eso! – dijo Jack al ver el golpe que tenía su auto

-Te daré 50 centavos por el auto, incluyendo a tu chica- dijo señalando a Elsa, que se asomaba en aquel momento, cosa que desconcertó a la platinada

Tanto Aster como la chica se comenzaron a reir y se fueron, dejando a Jack enojado debido a que habían dañado su auto y habían hecho que perdieran la emoción Elsa y él