Capítulo 17.- Probando algunos deportes

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Flynn

El lunes por la mañana, tenía unas horas libres y me dirigí al gimnasio, estaba dispuesto a demostrarle a Rapunzel que si quería un tipo "deportista" como el marica de Hans, lo podía ser, estaba observando a muchos compañeros practicar en los aros y en las barras, me fumaba un cigarro, hasta que alguien carraspeo

Me di la vuelta y ahí estaba el entrenador Norte

-Bueno Flynn, primero – me quito el cigarrillo de los labios- bájale a una cajetilla a la semana – dijo tranquilo

Me quite los lentes oscuros que llevaba, y vacié los bolsillos de mi chamarra y los deje en su escritorio

-Bien, lo primero que debes hacer es cambiarte – dijo mientras guardaba mis cosas en el cajón de su escritorio

-Pues a eso he venido, a cambiar – dije alterado

-Cálmate, hablo de tu ropa- dijo el tranquilizándome

-Cool – exclame y me dirigí a los vestidores, a cambiarme, el entrenador me pidió que me pusiera el uniforme del equipo de basquetbol (baloncesto)

Era un short blanco y una playera azul con el nombre del instituto en el pecho, nos dirigimos a la cancha y estaba el equipo, en cuanto lo vieron un tipo le dio la pelota al entrenador

-Muchachos, les quiero presentar a su nuevo elemento- me señalo con la mano – Flynn

Lo único que hice fue dar un paso al frente

-Vamos a hacerle unas pruebas, a ver cómo le va – dijo el entrenador y me dio la pelota. Dio un pitido con el silbato y todos los jugadores se me fueron encima, yo me defendí con el puño

El entrenador volvió a dar un silbido y me quito la pelota

-Hay que botarla- dijo y lo comenzó a hacer y se le fue, se la regreso un tipo y me la devolvió

Dio otro silbido y la comencé a botar, ni cuenta me di cuando me la quitaron y encestaron, quise quitarla y cuando al fin la tuve me la quitaron y yo solo le di un golpe al tipo para que me la devolviera

El entrenador dio un silbido me llamo a la oficina, me dijo que no era bueno para el baloncesto, pero tal vez para la lucha grecorromana, así que me mando a cambiar nuevamente y ahora me puse un pants de color gris y estábamos dentro del gimnasio

-Flynn, quiero presentarte a tu competidor- dijo y me tomo por el brazo

-Flynn, él es Rufio- mire y me di cuenta de que era un monstruo que medía fácil dos metros

-¡Es un gorila!- exclame asustado y me quise ir, pero el entrenador me detuvo

-Cálmate Flynn, dale una oportunidad- dijo y nos llevó a la colchoneta

-Muy bien, primera posición, Flynn tu abajo, Rufio, sostenlo- dijo el entrenador y nos colocamos como era requerido, el entrenador dio un silbido y en menos de dos segundos ya estaba tendido en la lona

-Flynn, tienes que luchar, ahora cambien lugares- dijo y movía la cabeza de un lado a otro, hicimos lo que nos pidió, y volvió a dar un silbido, y de igual manera a los 2 segundos estaba en la lona

-¿Te rindes? – me pregunto la bestia de Rufio

-Sí- dije derrotado y el idiota comenzó a reírse y entonces le di un golpe en el estómago, y salí corriendo

El entrenador me alcanzo y me dijo que probara para el béisbol, me fui a cambiar y me puse el uniforme, me dirigí al campo y el equipo comenzó a hacerme burla, me daba mucho coraje, para no hacerles el cuento largo volví a golpear al ampáyer y Norte me detuvo, antes de que lo golpeara con el bate

-¡Pon eso abajo!- me dijo y no me solto del brazo hasta que puse el bate en el piso

-Mira Flynn, hay muchos deportes que no implican contacto – dijo mientras nos alejábamos del campo

-¿Cómo cuáles? – dije aun molesto

-Como correr- dijo y nos detuvimos

-¿En las carreras? – dije incrédulo

-¿No te gusta correr? – dijo el cuestionándome

-Sí, pero no le veo el chiste – dije alzando los hombros

-Claro que tienen su chiste, correr es un deporte de resistencia, como en carreras de larga distancia, o carrera de obstáculos o correr a campo traviesa- decía el viejo bonachón animándome

-Me parece bien – dije y volví a los vestidores a cambiarme, volví a ponerme el pants gris y me dirigí a la pista, el entrenador me dijo como debía de calentar, para no desgarrarme los músculos, y así comenzamos mi rutina

Toda la semana después clases iba a correr una hora a la pista, ya estaba entrenándome en carrera de obstáculos y vi a Hans con su uniforme de futbol americano y a Pincel con su uniforme de porrista en la gradas tomados de la mano y eso me quemo como aceite hirviendo en el cuello, comencé a correr más rápido y a brincar los obstáculos, sin quitarle los ojos de encima hasta que me caí, me levante y me comencé a sacudir la tierra

-¿Estas bien?- era la mismísima Pincel, solo la mire y comencé a caminar y ella me seguía de cerca

-Flynn, háblame por favor – seguía ignorándola y ella estaba desesperada

-Me lo debes, después de cómo me trataste- dijo ella molesta

-¿Cómo te trate?, Pincel ya me disculpe por eso- dije molesto

-¡Gané, te hice hablarme!- dijo ella y me señalo con un dedo y una sonrisa de victoria

-¿Aun sigues saliendo con ese puñetas? – dije y señale con la cabeza hasta donde estaba el idiota de Hans

Ella solo alzo los hombros, diciéndome que sí

-¿Ya te invito al baile?- dije decepcionado

-Depende- dijo ella y ladeo la cabeza

-¿De qué?- dije curioso

-De ti- dijo sonriendo, eso me devolvió el alma al cuerpo, lo mire y el me miraba con odio

-Que valla solo – dije y lo salude con la mano el solo me desvió la mirada y Pincel me abrazo y nos fuimos caminando, lo había logrado, estaba recuperando a mi chica

Grease is the word (Vaselina es la palabra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora