No se que rayos me pasa, no he dejado de pensar en él y en sus ojos; aún me da coraje pensar en sus palabras y su forma tan campante de decirlo. Simpre me he dicho que el día que me guste alguién debia ser: amable, inteligente educado y honesto, alguien lindo y no arrogante. Como en la Edad media y los personajes ficticios...
Dios ¿Por qué son ficticios?
Pero él no, él jamás.
A la 1: 00 p.m era mi hora de entrar a la secundaria, estaba en el turno vespertino, por motivos de falta de cupo. Ya estaba lista para irme y eso hize.
*_* *_* *_* *_* *_*Gia me veía con una sonrisa de oreja a oreja y eso me asustaba, algo andaba mal. Llegue y me sente en mi banca al lado de las chicas.
-Asi que... ¿Te la pasate bien en vaciones?- Suspire con enojo.
Ella le había contado todo ¿Por qué lo hizo? Yo solo se lo conte a ella.
-¡Sofia!- Grite lo que mas que pude, pero en su asiento solo estaba su mochila y al lado la de Yisel, ella se habia ido del salón.
-Ves Lluvia, diste el primer paso, pronto daras el segundo.
-Creo que no te lo explicarón bien, él no me gusta- Dije cortante y sin emoción alguna.
-Mira,- Se sentó ela la silla enfrente de mi.-Todas pasamos por eso, conocemos a alguien, nos cae mal y al final no podemos parar de pensar él.- Giro su cabeza, me miro fijamente y soltó:
-Y te enamoras- Me quede helada, estática y sin habla.
-A mi no me gusta, no me importa y no me "enamorare de él"- Dije haciendo comillas con mis dedos.
-Piensas en él, y...eso es por algo- Lami mis labios.con irritación.
-No es así.
-¿ A quien le gusta quien?- Alex preguntó extrañado, saludó a Gia en la mejilla y a mi me dio un abrazo, ya que sabe que odio saludar de beso.
-Lluvia conoció aún chico y no deja de pensar en él, parece que le gusta-. Gia dijo con toda la naturalidad del mundo.
No podia creer que se lo haya dicho. Alex me miro en shock, y con sus ojos muy abiertos.
-Eso dicen ellas, no saben nada- Dije con indifrencia mientras Alex estaba inexpresivo.
-Ya veras que si...cuando lo veas de nuevo...
Entró el profesor Ivan, dejando a Gia, con la palabra en la boca. Todos se sentarón en su lugar y no dijerón nada y en eso, Sofia y Yisel pidierón permiso y entrarón.
Alex estaba a unaa cuantas bancas delante de mi y unas cuantas veces pude sentir su mirada.
Pasaron las clases normal, sin embargo Sofia no se dirijó a mi en toda la tarde.Ya en receso, sentía mucho enojo con ella, por como se habia comportado. Sonaba absurdo, pero se lo dije a ella porque Gia es demasiado "owww" y "que lindo" y a final de cuentas, salio igual.
-¿Por qué le dijiate?- Espete furiosa, ella agacho la cabeza, para no verme a los ojos.
-Solo queria que te dieras cuenta que te gusta- Me miro fijamente y decisión en su voz.
-¿Cómo te puede gustar alguién que acabas de conocer y que te trayo más mal que su ropa sucia?
-Entiendo que te enojes, pero créeme que Gia, te ayudara a saber porqué sientes...
-¡Yo no siento nada! No entiendes, es más ¡lo odio! Por ser la peor persona que he conocido.
Sofia me miró y una mirada de aceptación y arrepentimiento cubrió su rostro.
-Creo que tienes razon, no debí haberlo echo ¿Me perdonas?.
Uno de mis peores defectos es perdonar cualquier cosa a cualquier persona y eso tarde o temprano me causaría problemas.
-Claro. Solo no la hagas de nuevo- Se abalanzó sobre mi y me dio un abrazo.
Luego de que acabara el receso, me dirijí a mi lugar, donde luego de unos momentos, Alex tomó asiemto a un lado, pero no hablo hasta que luego de unos segundos rompío en silencio.
-¿Hay alguna razón por la que no hayas tenido novio?-. Lo mire extrañada.
¿Todo mundo tiene que importarse tanto se ese absurdo tema?
Tengo trece años.Sin embargo me alivio saber que no iba a preguntar lo que hace unos instantes escuchó.
-Si, además de eso, tengo un padre muy celoso que no me lo permite.
-Me lo imagine, por lo estudiosa que eres se nota que no sales- Me reí, fue muy acertado su comentario.
En secundaria solo tenia una amiga muy cercana "Gia" ella era que se juntaba conmigo siempre y Gisel y Sofia eran mas unidas entre ellas, luego Alex y Adrian, el último era muy callado y me identificaba con él.
-Aunque lo lo creas mi padre quiere que salga, que deje mis aburridos jeans y use un vestido,- Dije recordando las palabras de mi padre-. Que tenga amigas, pero novio no.
-¿Por qué cambiar? Tu eres linda así...me refiero a que callada y apartada eres como...Lluvia.
-Me alegro, porque me llamo Lluvia- Alex se río.
-La sarcastica, Lluvia- Sonreí, él era divertido, era un buen amigo.
-¡Oye!- Gritó y me asuste por su repentino grito, el sonrío a modo de disculpa.- Harán parejas de dos para Biológia ¿Te gustaria estar en mi equipo?
Me reí y bastante, pero como no hacerlo, él me miro afendido, así que pare para explicarle.
-¿No quieres que hagas parejas de tres o sí?- Alex pareció pensarlo y luego de un momento río sonoramente.
-Perdón, me equivoque...
-Eres tan ocurrente- Dije aún entre risas.
-Al menos te hize reír, casi lo haces-.
Detuve mis carcajadas y puse atención en sus palabras. No lo hacía, no tenia motivos para estar feliz y reír era mágico en momentos como éstos.
-Es verdad, no suelo hacerlo...
-Deberias de hacerlo, te ríes muy bonito, me agrada verte reír.
No se si me sonroje, tal vez un poco ya que mi amigo se río.
-Contigo es imposible no hacerlo y sí, hare él trabajo contigo.
-¡Gracias Lluv!- El había llamado así, desde que comenzamos a ser amigos.
-De nada, Alexito.
-Ya estuvo que saque 10- Sonreí ante su comentario.
Alex era un buen amigo, incluso lo llamaría el mejor, nunca se alejaba de mi y siempre nos divertiamos juntos. Después de todo lo ocurrido Alex y Gia eran los que me apoyaban.
Y cada vez que veía la sonrisa de Alex y sus grandes mejillas rojas, algo en mi se sentía bien, era maravilloso sentír que al menos en algún lugar eres querida y aceptada.
Aunque la tormenta fuera fuerte y golpeara tu ventana con insistencia, tu podías manternerte fuerte y no temerle a caer o correr bajo tu cama al oír el trueno.
Si yo estaba mal, él estaba ahí, jamás me abandonaba, nunca me dejaba.Lo peor era abrir los ojos y darte cuenta que al llegar a casa, tras la puerta principal, la esperaban regaños, reclamos, reproches, peleas y lágrimas, un sin fin de lágrimas que parecían jamás acabar, un cascada de desilucion que le había arrancado la ultima gota de esperanza.
ESTÁS LEYENDO
Hasta Luego
Romance¿Sí recuerdas tú primer amor en que piensas? Posiblemente pensaste en risas, alegría y amor. Pero luego de eso recordaste como te rompió el corazón y se fue sin importarle, o tal vez le dolió igual que a ti y por obra del destino no pudieron estar...