VOCES

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Él, esperó mientras ella se adaptaba a la luz y sostuvo la puerta para ella, ella subió el último escalón y él hizo un movimiento con la cabeza para que la siguiera, ella obediente lo siguió, sin decir palabra alguna, cuando llegaron a la sala de estar, él se dio cuenta de que el fuego se estaba extinguiendo así que se acercó y le echó un par de leñas, se dio cuenta de que Haley miraba todo con gran curiosidad, tenía una enorme casa estilo clásico y un poco rústico, su casa era bastante grande pero siempre era tranquila y daba gusto vivir allí, se levantó y ella lo volvió a seguir por donde caminaba, la llevaba a la cocina, tenía que darle algo de comer y luego buscaría el botiquín para desinfectar las marcas rojas que tenía en las muñecas, no se había dado cuenta que había apretado muy fuerte la soga y ahora tenía las muñecas lastimadas; pronto llegaron a la cocina.

–Siéntate -Le señaló una de las sillas de la mesa que se encontraba en el centro de la cocina, se dirigió hasta la nevera y sacó varios ingredientes para hacer un sandwich, buscó lo que faltaba y lo terminó de hacer.
–Quédate aquí ya vuelvo.

Caminó hacía el baño y tomó el pequeño botiquín que estaba en el estante, volvió hasta la cocina donde Haley tenía la mirada perdida, la miró un rato pero el sonido de el microondas los sacó de sus pensamientos, se dirigió al microondas y sacó el sándwich mientras se daba cuenta que también tenía hambre, pero se apresuró a ponerle el plato a Haley, ella lo miró.

–No tengo hambre, gracias -dijo apartando el plato, pero su estomago gruñó –No es nada ya se me pasará.
–No te voy a envenenar, come por favor -el "por favor" movió una fibra en Haley que comenzó a comer, él se alegró –Haley podrías poner tus piernas, en mis piernas para desinfectarlas y vendarlas
–¿Por qué? ¿qué tienen? -bajó la mirada y subió un poco el pantalón, había sangrado y estaban lastimadas -Ohhh
–Lo siento no me di cuenta que apreté mucho la soga, es mi culpa, te debe doler mucho -dijo James arrepentido
–Apenas me di cuenta, no importa  - dijo con un esbozo de sonrisa, lo hizo involuntariamente, James se quedó viendola un momento pero rápidamente trato de ignorarla. No quería asustarla
"¡Tonto! debiste haberla dejado en el sótano y tenerla siempre para ti"
"¡Cállate! Hiciste bien, James, no lo escuches tal vez ella te perdone y..."
"No seas zoquete, ella jamás lo va a perdonar James aún no es tarde puedes volver a atarla y llevarla al sótano y sacar..."
"No lo escuches sabes que eso estaría mal por favor solo tratala bien hasta que hagas lo que tienes..." Haley sacó a James de sus pensamientos o de sus conversaciones.
–Gracias, estaba delicioso
–¿Ya? Ohhh, disculpa, disculpa -se sacudió la cabeza, le dio una dulce mirada y se puso a desinfectar las heridas que había provocado, ella solo se quedó quieta mientras él lo hacía, luego se las vendó e hizo el mismo proceso con las manos, se veían peor que las piernas, se odió en ese momento pero siguió sanándola.

–¿En que pensabas al momento de secuestrarme? -preguntó Haley, estaba insegura al preguntarle pero todo la situación era tan rara que se animó a hacerlo.
–No lo sé, sinceramente, es cierto que desde que te vi me enamoré de ti, pero todo lo que hice, espiarte, seguirte, entrar y robar fotos en tu casa o en la universidad, sé que estaba mal pero cuando me decía que tenía que parar seguía y seguía, no sabía frenar, así me la pase hasta ésta noche, una de las voces de mi cabeza gano y...
–Espera ¿qué? ¿Voces es tu cabeza? Me puedes explicar eso
–No creo que sea buena idea -al decir eso se puso serio otra vez.
–Explícame, por favor.
Él la miró un momento y empezó a hablar.
–Desde la muerte de mi hermano, aparecieron dos voces como las que aparecen en las caricaturas, ellas siempre tienen una lucha constante en mi cabeza, es bastante agotador escucharlas pero nunca se van, aun así gracias a cada una de ellas, he llegado lejos, alguna de las dos siempre me convence al parecer, siempre, en los negocios, al comprar vienes me han ayudado, pocas veces se ponen de acuerdo, acerca de ésto que pasó, igual pero esta vez una se calló y la otra me convenció, pero la otra empezó a hablar otra vez y me hizo entrar en razón, aún sigue la otra luchando para qué te lleve allí al sótano y te obligue a quedarte. Ohh no te asustes no lo haré ya tomé una decisión, pagaré por lo que hice y te mantendré sana y salva hasta que esté en la prisión. Te pagaré también por todas las molestias y el miedo causado te lo prometo.

Haley seguía sin saber qué pensar sinceramente este hombre tenía algo que era siniestro, pero algo que la hacia querer saber todo de él y descubrir eso que le pasaba, eso la había empujado a hacerle preguntas y él acababa de decirle eso y ella aun quería saber más, aunque aquella revelación le causaba miedo, quería saber más, esa era la naturaleza del humano querer entender todo y más aquellas cosas que no logramos comprender.

–¿Tu hermano cuándo murió? -se animó a preguntar.
–Un mes antes de que entrara a la universidad, murió por culpa de un hombre ebrio, él era la única persona que tenía y otro hombre ebrio me quitó lo único que me quedaba.
–¿Cómo así otro?
–Sí, mis padres también murieron en un accidente provocado por un hombre ebrio, apenas tenia 10 y mi hermano 18, por eso nos permitieron quedar juntos. Mi hermano invirtió en una empresa que en su último año de vida vendió porque decía que se tenía que dedicar a pasar más tiempo conmigo y quería encontrar una mujer para formar una familia, había encontrado a una chica, sabes, estaban enamorados aún lo recuerdo, me dijo que se casaría con ella y que me daría muchos sobrinos, pero entonces comenzó a crear una nueva empresa, quería que yo la siguiera, yo estaba de acuerdo, entonces tuvo que viajar a Rusia para hablar con un hombre el cual le haría un préstamo a mi hermano para poder seguir con el proyecto ya que le faltaban fondos, cuando volvió otra vez, apenas nos vimos y una semana después de su llegada ocurrió el accidente. Yo seguí como pude, entré a la universidad, y lo que Louis había construido de aquel proyecto se le dio a aquel hombre Ruso. Aun así Louis no me dejó sin nada, nuestros padres habían dividido su dinero una parte para él y otra para mí, él nunca tocó ese dinero, hasta le aportó más. Todos los bienes de Louis los heredé yo, era asquerosamente rico así que comencé a estudiar sin más, un año después te conocí, yo no era la gran cosa, claro era rico pero no sabía acercarme así que fui tu sombra todos estos años, sigo siendo rico, te dejé de seguir por 1 año entero, siempre supe tus movimientos, claro, pero me tuve que dedicar a la empresa, no podía caer en quiebra, hace 2 años volví a seguirte hasta el día de hoy.
–Lamento la muerte de tu her...
–Por favor no me tengas lastima, debí tomar mejores decisiónes respecto a esto pero me deje ganar de estas voces, ya tendré suficientes años en prisión para reflexionar y tratar de acabar con ellas.
–No te tengo lastima, bueno, tal vez un poco pero no del todo, pero me gustaría saber que me viste a mí para que te obsesionaras conmigo.
Tu sonrisa.

OBSESSIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora