Prólogo

312 19 6
                                    


¡Vaya! Al parecer logré controlar tu mente, no pensé que llegaría hasta este punto.

No me mires así, ya dejé muy claro en mi mensaje mental que tengo características especiales y sobrenaturales, sin embargo no puedo decirte mucho más. No tenemos tiempo, tengo que contarte rápido todo lo que está pasando.

Lo sé, no entiendes absolutamente nada pero no desesperes, te lo explicaré ahora sin rodeos, o por lo menos eso intentaré.

Mi nombre es Clarette Williams, o por lo menos es la imagen mía la que estás viendo.

Lo siento, no estoy siendo clara.

Soy una imagen de tu cabeza, no te puedo explicar cómo lo hago porque ni siquiera tengo un modo correcto para hacerlo.

Estoy como rehén y pronto me transportarán a un mundo desconocido, o por lo menos sólo fue olvidado a través de nuestra historia. Mira, lo único que te puedo decir es que hace unos meses ocurrió una catástrofe, de la noche a la mañana.

Personas sobrenaturales comenzaron a tomarnos como esclavos. Gritos ensordecedores, disparos, incendios... demasiados hechos horribles que volvieron a nuestro mundo el averno mismo y sí, escuchaste bien, ocurrió en todo el mundo.

No obstante, yo no fui prisionera con un objetivo de esclavitud, no te puedo decir ahora la verdadera razón, sólo que soy valiosa para ellos... o por lo menos en estos momentos.

Dios, quiero irme de este lugar. Necesito volver y tú me ayudarás.

Estás demasiado sorprendido y confundido al parecer y no entiendes por qué te estoy diciendo todo esto.

Seré breve, necesito que encuentres a una persona llamada Eric Collins, él sabrá cómo sacarme de este encierro. Pero antes, tendremos que fusionar nuestras mentes, verás mis recuerdos como si fueran los tuyos, sentirás como yo, pensarás como yo, literalmente serás mi persona.

¡Cambia esa cara! Me quitas tiempo, no puedo explicarte más.

Mira, haré esto para que sepas con detalle todo lo que ocurrió, pensarás que estuviste hasta años en ese estado, pero sólo serán unos segundos.

Al principio sentirás que estarás cegado, pero nada más.

No te asustes, sólo dolerá un poco.

Prepárate.

Tres, dos, uno...

Ahora.



Ahora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ProdigioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora