Rebelión Guerra Entre eternos y mortales.

Capítulo 5 Un lugar especial.

Después de contemplar la belleza de su creación Elohim decide crear un lugar donde sus bellos seres puedan vivir en paz; lleno de árboles, ríos, mares, animales de todo las clases, plantas frutales y con una temperatura ideal tanto de día como de noche; Elohim tomo la decisión de crear una cueva a 300 metros bajo la superficie, La cámara principal contiene cristales gigantes de selenita, todo tipo de piedras preciosas, cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda, diamante y oro, en su interior la cueva tendría una temperatura de 58 °c por ultimo Sar Shalom entro en este lugar y coloco una llama azul del conocimiento pleno con destellos plateados y purpura la cual saco del interior de su corazón; esta cueva fue creada en un lugar secreto. Después de terminar tan majestuoso lugar envió a la ruja a tocar el cuerno de plata; el cual retumbo en todo el reino, al escucharlo todos los ángeles, querubines, serafines, tronos, potestades y arcángeles se reunieron en el atrio del palacio esperando a su rey para escuchar de los acontecimientos por lo cual fue tocado el cuerno de plata; pasado un tiempo de estar todos estos en formación se presentó Elohim.

Elohim: hoy es un día de celebración, de alegría para este reino, hemos creado dos seres existentes nunca antes vistos, en este lugar; ellos serán perfectos, de belleza sin igual están creados a mi imagen y semejanza, ellos estarán en Yafeh (Que quiere decir felicidad y deleite),este será un lugar especial y exclusivo para ellos.

Elohim: ¡Sar Shalom Trae a Shalem! ese será su nombre (Que quiere decir completo, perfecto, único).

Sar Shalom lo tomo de la mano, levantándolo lo condujo a el balcón del palacio; cuando todos lo vieron llegar hasta los arcángeles quedaron atónitos; quedaron asombrados ante semejante hermosura, semejante a Elohim, Sar Shalom y a La Ruja; en ese preciso momento sonó el metal de los escudos y las espadas al caer en el suelo e inmediatamente todos se arrodillaron.

Elohim: ¡La Ruja trae a Hewwa! (Que quiere decir vida; esta será su compañera por la eternidad).

Todos los ejércitos del reino asombrados por la belleza tan esplendida de Hewwa que por primera vez sintieron celo, un sentimiento jamás sentido en el reino.

Elohim al darse cuenta del sentimiento que despertó en ellos su creación en cada uno de los ángeles les dijo:

Elohim: no tienen nada por el que deben sentir tal sentimiento que sus corazones no se extravié. Cada uno de ustedes y ellos son únicos cada uno según su género; incluso ellos son un poco menos que ustedes mis amados, como pueden ver ellos no poseen alas, no tienen poderes y no serán adorados jamás.

Todos se sintieron felices al saber que eran también especiales; en ese instante Elohim, Sar Shalom y La Ruja al sentir la tranquilidad que embargo al ejército, prepararon 2 leones en los cuales montaron a Shalem y Hewwa, llevándolos directamente a Yafeh; al legar a este sitio Shalem quedo encantado con la perfección y grandeza de todo lo que sus ojos podían ver y dijo:

Shalem: señor que hermosas son tus obras, te agradeceré por la mañana tu fiel amor y por la noche tu lealtad, por todo lo que has hecho con tus manos, Elohim que maravillosas son tus obras, que profundo tus pensamientos, eres señor y rey. Que todos los seres de Yafeh y de Sion, todos alaben tu nombre grande y poderoso; canten los ángeles, querubines y arcángeles, canten habitantes de Sion, adoren con alegría a Elohim, vengan con canciones alegres, reconozcan que el señor es Elohim, agradézcanle y bendigan su nombre, porque Elohim es bueno, su fiel amor es para siempre.

Elohim: ciertamente eres bueno, te puedes enseñorear de todo lo que aquí existe; yo te visitare temprano en la mañana para conversar contigo y saber cómo te encuentras.

Shalem: gracias mi rey estaré esperando tu llegada.

Elohim visito durante muchos años a Shalem y vio como este le coloco nombres a cada uno de los animales y plantas que se encontraban en Yafeh los cuales coincidieron a la perfección con los nombres de los animales y plantas que existían en Sion; observo como Shalem cuidaba y amaba cada día más y más a su esposa Hewwa, su amor crecía como sus vidas eternamente.