Capítulo 1

17.5K 1K 1.9K
                                    



-Liam -escuché la voz de mi madre por sobre la música pero la ignoré - Liam Payne, te estoy hablando -abrió la puerta de mi habitación -te he estado hablando más de diez veces, te voy a quitar ese celular

-ya perdón, tranquila, ¿qué pasa?

-mi amiga Maura me llamó hace unos minutos, me contó que tenía una amiga el cual murió hace unos días

-uuh que mal

-se llamaba Andrea, era soltera y tenía un hijo de diecinueve años, Maura me contó que el pobre chico se quedó huérfano y no tenía donde vivir pero ella no tiene espacio en su casa

-¿y todo esto a dónde va?

-que a nosotros nos sobra una recamara, el chico está trabajando y no vivirá como arrimado

-espera, dime que no es lo que estoy pensando

-¡Vivirá con nosotros!

...

Mi madre me obligó a limpiar la recamara para la estancia de ese chico.

No me comentó nada más. No sabía como se llamaba, como era o si era raro o no.

No quería vivir con cualquier tipo de persona. ¡Por favor!, ni mi madre lo conocía.

Le di los últimos retoques y sonreí orgulloso, la habitación se veía decente, se veía mejor que la mía. Mejor pensándolo me quedaría esta y ese tipo la otra.

Mamá preparó la cena. Ni en mi cumpleaños preparaba comida tan rica.

El tipo llegaría a las ocho y apenas eran las siete, tenía tiempo para descansar o para pasar mis cosas a la buena habitación.

-¡Wow!, te quedó muy bien -comentó mi madre

-¿puedo quedarme con esta?

-no

-¿por qué no?

-quiero que se sienta cómodo, que se sienta como en casa

-¿cómo quieres que se sienta como en casa?, no somos su familia y no lo conocemos y no nos conoce

-pero pronto lo hará y más te vale portarte bien, jovencito

-bueno, y a todo esto ¿cómo se llama?

-Zayn Malik

-tiene un nombre raro, ¿es gay?, tal vez sea feo u obeso... o un chico rata, de esos que juegan vídeo juegos

-Liam Payne -me jaló la oreja

-¡ay, ya basta!

-no hables así del chico sin conocerlo, estás castigado

-mamá, ya tengo dieciocho años, no puedes castigarme

-mi casa mis reglas

-pues tus reglas son las que te ponen insoportable

-castigado

-¡Agh!, debes estar en tus días, por eso lo digo-me miró molesta pero gracias a Dios el timbre nos anunció la llegada del nuevo inquilino. Fuimos bajando las escaleras.

-¡Vaya!, llegó más temprano, deberías a él que tú eres muy impuntual

-ya cálmate, mamá -al abrir la puerta dejó ver a un chico moreno alto con barba, ropa negra, cabello largo del centro y acomodado hacia la izquierda y corto de los costados. Pestañas largas, ojos color miel y una hermosa sonrisa.

Lencería - ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora