Capítulo 37

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Se pasan, sí llegaron a los 15 votos v'':
Bue, otra vez le dedico un cap a PrincessBubbleMagic porque me lo pidió y para que vean que nunca niego dedicaciones <3

Disfrutenlo, me esforzaré a escribir el siguiente cap 7u7

Sé que mi madre comenzaba a sospechar pues yo pasaba la mayor parte del tiempo con Zayn, incluso iba a dormir con él a su departamento. Casi vivía con él, el problema era que yo no quería dejar a mis padres aunque prácticamente ya lo estaba haciendo. Con que mis cosas estuvieran en la casa me hacía sentir que todavía pertenecía ahí.

Zayn en toda esa semana de enero se veía distinto, ya no comía muy bien y ya no sonreía tanto, había cambiado y cuando yo le preguntaba qué tenía me decía que solo se sentía cansado. No le creí pero aunque insistiera no me decía nada.

Ya nos habíamos acostado a dormir, Zayn ya no me abrazaba como en las noches anteriores pero yo sí lo abrazaba, me gustaba sentir su calor.

En eso estiré mi brazo para abrazarlo ya que me había movido pero no lo encontré, su lado estaba vacío y frío.
Decidí levantarme somnoliento y cansado, aún estaba oscuro. Escuché el llanto sútil que provenía del balcón, abrí el ventanal y me encontré con un Zayn sentado en el frío piso abrazando sus rodillas. 

—Zayn—él no me miró—vuelve a la cama, hace mucho frío y puedes enfermarte.

Me senté junto a él, seguía llorando, no me gustaba verlo llorar.
Lo tomé de la mejilla para que me mirara, sus ojos estaban brillosos y sus mejillas y nariz rojas.

—Bebé no llores, eres demasiado hermoso como para que llores—me abrazó fuertemente.

Como pude me levanté teniendo aún a Zayn abrazado a mí, entramos, cerré el ventanal y nos acostamos en la cama.

Yo lo acariciaba para consolarlo pero no parecía funcionar porque él lloraba. Después de un rato se quedó dormido.

Me sentí mal porque se suponía que yo debía alegrarlo y hacerlo sentir mejor pero no sabía la razón por la que lloraba.
Lo abracé muy fuerte y me dormí.

❤❤❤❤❤

Esta vez Zayn no se despertó primero como siempre lo hacía, lo dejé dormir y fui yo quien hizo el desayuno, yo lo consentiría a él.
Entré a la habitación y dejé el desayuno en el pequeño mueble a un lado de la cama. Zayn ya estaba despierto y miraba su celular. 

—Buenos días, te hice el desayuno—me senté en la orilla de la cama, dejó su celular y miró el plato

—No tengo hambre—habló sin ninguna expresión

—pero te lo hice con mucho amor

—gracias pero no quiero—sus ojos denuevo se veían brillosos, como si quisiera llorar

—¿Mi amor, qué tienes?

—nada, de verdad—sonrió de lado, sus ojos demostraban lo contrario, él definitivamente no estaba bien

—¿Entonces qué quieres? ¿qué se te antoja?

—no te preocupes, no tengo hambre

—ammm... ¿quieres salir? Podemos ver películas juntos y abrazaditos como siempre quisiste

—en este día solo quiero dormir—se tapó con las frazadas hasta la cabeza.
Suspiré angustiado. ¿Qué podía hacer?

Me dediqué a limpiar un poco el departamento y dejar a Zayn descansar, tal vez solo quería estar solo.

Escuché que el celular de Zayn sonaba así que lo tomé y lo desbloqueé, él nunca ponía patrón o contraseña. Le había llegado un mensaje.

"De: Chris
Feliz cumpleaños amigo, espero que te la pases muy bien, te deseo todo lo mejor. Nos vemos en los ensayos, bye."

.-.

Era su cumpleaños y no me dijo nada, lo peor es que yo de estúpido nunca se lo pregunté.
¿Era por eso que se veía deprimido?
No era justo que él me había hecho una fiesta en mi cumpleaños y en el suyo se quedara en cama a dormir.

Tomé sus llaves y salí del departamento, subí a mi auto y conduje hasta la pastelería.

En esa pastelería vendían los mejores pasteles y más ricos de la ciudad aunque por ser tan buenos eran algo costosos, el precio era lo de menos en ese momento.

Pedí uno de queso con zarzamora.

Compré materiales para hacer un cartel que dijera "feliz cumpleaños" o algo así por el estilo.

Iba caminando por el centro comercial viendo qué más podía comprar para Zayn y se me ocurrió una idea cuando vi aquel local.

Entré a la tienda de mascotas y lo primero que me llamó la atención fue un lindo conejito blanco con orejitas grises muy pequeño, estaba con otros más y era el único blanco. Lo tomé entre mis manos y fui a pagarlo.

—Me lo llevo

—es hembra, ¿quieres que le ponga un vestidito o algún moñito?—habló la chica

—uhmm solo un moño.

Lo pagué y luego volví al departamento.

Seguro mi padre me mataría por gastar tanto dinero.

Como era temprano todavía me puse a hacer el cartel, no era la gran cosa y mi letra no era tan buena pero al menos tenía un cartel de cumpleaños.

Cuando terminé me metí bajo las frazadas con Zayn y comencé a darle besitos en la cara como él me los daba solo que él tenía el sueño más pesado, yo me despertaba con cualquier cosa.

—Zayn, ya despierta—moví su brazo

—déjame dormir

—no, es momento de levantarte—quité las frazadas y me miró molesto, me paré frente la cama y él no dejaba de mirarme molesto pero al ver el cartel y el pastel relajó sus facciones.

—¿Que rayos?

—iré por dos platos y el cuchillo—fui a la cocina por las cosas y luego por la conejita que estaba en el sillón

—Liam...—me miró sorprendido, puse dos velitas en el pastel y las encendí.

—Pide un deseo.

Cerró sus ojos unos segundos y luego los abrió para soplar la vela. Comencé a cortar el pastel puesto que él no hacía nada, seguía sorprendido.

—Te serviré un pedazo grande por ser el festejado—se lanzó a abrazarme—ou, tranquilo.

Comenzó a llorar de nuevo, hipaba y sorbía su nariz.

—Tranquilo, sé que es difícil pero el dolor pronto pasará, yo me encargaré de hacerte sentir mejor cada que llores

—perdoname por preocuparte—me dio un pequeño beso

—no me gusta verte triste

—eres el mejor novio del mundo, eres mi felicidad

—¿más que el baile?

—ahora sí—eso me hizo más feliz.

Le serví pastel y lo probó.

—Está muy rico el pastel, me encanta

—lo sé, es mi favorito—comenzó a acariciar a la conejita—¿cómo le llamarás?

—Yosti

—lindo nombre

—¿sabes? Esta es de esas veces en las que no me arrepiento de haberte seducido aquella noche—reí algo apenado

—y yo no me arrepiento de haberte visto comer el plátano—soltó una carcajada

—joder, ya había olvidado eso, que vergüenza

—vergüenza la mía que me caí de la silla por verte el trasero

—es lindo recordar, yo sabía que terminaríamos juntos

—yo no pero me alegra que lo estemos—me dio un beso en la mejilla y seguimos comiendo el rico pastel de queso.

Tal vez yo no era el mejor novio, ni la persona más cursi pero al menos lo intentaba y con ver a Zayn feliz yo era feliz. Bien, eso fue muy cursi.

Lencería - ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora