Capítulo 10

1K 75 12
                                    


Despierto en mi habitación de la universidad, si es que puedo decir que dormí. Me levanto de la cama por un incesante golpeteo en la puerta, peino un poco mi cabello con mi dedos y sorbo por mi nariz, tengo los ojos hinchados por haber llorado tanto. Camino hasta la puerta y la abro, sorprendiéndome al conseguir a Stella del otro lado, con rostro de preocupación.

—¿Norah? —ella me mira confundida a los ojos —¿Estuviste llorando?

No contesto y simplemente desvío la mirada, ella simplemente cierra la puerta y me abraza antes de llevarme hasta la cama y sentarse junto a mí.

—Norah, ¿qué sucedió después?

La observo con confusión.

—¿Después de qué?

Ella suspira.

—Después de que empujaste al chico que estaba contigo y entraste a la casa.

Sus palabras enredan aún más mi laguna mental. Tengo recuerdos difusos, simplemente recuerdo el momento en el que me encontraba junto a Roy en el jardín de aquél lugar. Sin embargo, no hay que ser un genio para saber que me acosté con Blake en medio de mi ebriedad.

—¿A quién empujé? —pregunto, realmente no recuerdo nada.

—Norah, el chico que estaba contigo, Roy, todos vieron cuando intentó detenerte, pero tú lo empujaste y lo dejaste en aquél lugar.

Sus palabras me hacen sentir remordimiento por primera vez en mi vida. Si es cierto lo que dice, entonces desearía haberlo escuchado antes de haber cometido la mayor de las estupideces que he cometido en mi vida.

—No lo sé, Stella. No recuerdo nada, sólo lo que vi en cuanto desperté en esa habitación.

Sus ojos se abren de par en par, probablemente temerosa de lo que saliera de mis labios. Se toma unos segundos para prepararse para lo que estoy a punto de decir, y es entonces cuando me lo pregunta.

—... Norah, ¿Cuál habitación? ¿Qué hiciste?

Respiro hondo, yo tampoco estoy muy preparada para hablar de ello, pero no tengo otra opción. Sin embargo, opto por responder con otra pregunta por el momento.

—Espera un segundo, Stella. ¿Cómo es que si lo sabías no me detuviste?

Ella frunce el ceño y niega rápidamente con la cabeza.

—Yo no te vi, Norah. Si lo hubiese hecho, créeme que te habría detenido. Fueron Harry y Liam los que te vieron, pero apenas lo supe hoy.

Suspiro y me paso las manos por el rostro antes de contarle la historia.

(...)

Luego de una larga conversación con Stella y un buen baño de agua fría, decidí que seguiría su consejo. Me vestí en mi habitación y salí de ella, caminé por los pasillos y finalmente llegué. Me quedé de pie unos segundos frente a la puerta y todos mis sentimientos revueltos salieron a la superficie nuevamente, haciéndome derramar un par de lágrimas. Respiré hondo y golpeé la puerta un par de veces antes de que se abiera. Él me mira a los ojos con su típico ceño fruncido, y me siento peor.

—Lo arruiné —escupo, intentando que mi voz no se quiebre demasiado.

Él suaviza un poco sus facciones, mientras yo sorbo por la nariz.

—¿Qué ocurre?

—Debí haberte escuchado.

Roy guarda silencio por unos segundos antes de suspirar y darme paso para entrar a su habitación, cerrando la puerta tras de mí.

Rendezvous.  |L.T|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora