Me quede observando a Mark alejarse por la avenida y perderse en la oscuridad de aquella noche, no quería despedirme de el, estoy segura de que ninguno de los dos quería, deseaba saber más de él, de su vida, de sus gustos, de sus miedos y sueños.
Finalmente me adentre en mi hogar, mama preparaba la cena, mi hermano August, mi hermano mayor, miraba uno de esos programas de remodelación de vehículos mientras Daemon, el del medio, intentaba concentrase en sus estudios, ahora que lo pienso..el era el futuro de la familia.
- Hola familia- dije en un tono algo fuerte esperando ser escuchada desde todas las habitaciones.
- Amber, pon la mesa, tu padre esta por llegar.
-Hola mama, mi día fue excelente gracias, y el tuyo?- le respondí sarcásticamente.
- Me contaras luego en la cena- hizo una pequeña pausa- Mesa!
- ok....-respondí sin ganas y comencé a quitar las cosas de la mesa para colocar el mantel.
Mama había preparado tortillas de papa y omelet, mis comidas favoritas, pero nos las preparó por eso se los puedo asegurar, sino porque también era la comida favorita de papa. Todo estaba listo pero papa aun no había llegado, el no era de demorarse a menos que hubiera alguna emergencia y en ese caso, nos avisaba. Esperamos un rato y como aun no daba señales mama decidió llamarlo pero no obtuvo respuesta. El ambiente se puso algo raro en casa, no eran cosas que papa haría, en medio de la tensión el timbre sonó, puedo asegurar que en ese momento el corazón de todos los que estábamos en esa casa se detuvo por un minisegundo.
- Hay alguien en casa?- gritó una voz masculina poco familiar del otro lado de la puerta.
Mi hermano Daemon al ver que nadie respondía, decidió abrir él la puerta.
- Buenas noches- dijo el extraño hombre, soy el oficial Stone del cuerpo de Bomberos.
- Pasa algo oficial?-le preguntó mi hermano con la voz algo tomada sabiendo lo que esta inesperada visita significaba.
- Yo...de verdad lo lamento- dijo el oficial quitándose su gorro en demostración de respeto y condolencia.
Mi hermano August estaba petrificado, mama se sostenía el pecho con una expresión de dolor en su rostro y yo los miraba a todos ellos sin poder creer lo que veía, sin querer creer lo que veía.
-Hubo un incendio en la fabrica de neumáticos Wolfbeng- continuó relatando el oficial- su marido era el capitán de la brigada de bomberos enviada a extinguir las llamas. Logramos sacar a la mayoría de los empelados trabajando en la planta pero antes de terminar la evacuación, una de las maquinas exploto causando graves daños a quienes estaban dentro de esta.
Amy, madre y mujer conocida por su fuerza y resistencia, cayó al instante, sus piernas habían perdido la fuerza, miraba al piso y se sostenía cada vez mas fuerte el pecho, como intentando evitar que algo se escapara de su interior.
- Su marido estaba ayudando a evacuar a los empleados que habían quedado entre los escombros de la planta cuando la maquina estalló y un gran escombro calló sobre el- el relato continuaba y parecía que jamás acabaría- logramos sacarlo, pero no hubo forma de reanimarlo. Lo siento mucho.
En ese momento, sentí que mi pecho ardía, mis ojos se secaban y me costaba respirar. Mis hermanos abrasaron a mama tratando de consolare, yo quería hacerlo pero mi cuerpo no respondía. Cuando por fin logré moverme, salí de aquella casa y comencé a correr, tan rápido como pude, sin mirar el camino, simplemente corrí.
Mi inesperado destino fue un pequeño parque con una laguna en el centro, no muy lejos de casa pero lo suficientemente alejado de la ciudad como para poder apreciar las estrellas brillando en el cielo con gran fuerza. En ese momento todo el peso de la realidad calló sobre mi provocando un río de lagrimas saladas, era algo increíble, en la mañana ni siquiera me había despedido de el porque tenía mi mente ocupada pensando en todo lo que podría ocurrir ni bien llegara al instituto. Y ahora, ahora ya no estaba a mi lado y nada podía hacer yo para cambiar esa realidad.
Mi río de lagrimas y pensamientos de culpa que solo empeoraban fueron interrumpidos por mi celular, el cual no paraba de sonar. Era Aron, al parecer había recibido la noticia y al llegar a casa no me había encontrado. Sequé mis lagrimas y me limite a contestar "Parque" y colgué. Él entendió mi mensaje y menos de 10 minutos allí estaba, como siempre lo había estado cuando me retaban, me golpeaba, me reía, me enojaba y también ahora, cuando acababa de perder a la persona que más admiraba y quería en este mundo.
Se sentó a mi lado y me abrazó, tan fuerte que creí que me rompería, pero era lo que necesitaba, sentir que alguien me cuidaba, me sentí perdida pero ahora en sus brazos, el dolor se había vuelto un poco más soportable.
No dijo ni una palabra y cuando decidí regresar me acompaño a casa y se quedo conmigo hasta que quede dormida, incluso al despertar el estaba allí, en el sillón donde se solía sentar papa de pequeña para contarme sus historias de bomberos superheroes...
El velatorio fue doloroso...el entierro aun más, pero era un dolor inevitable, en algún momento partiría de este mundo como todos, había ocurrido antes de los esperado, pero me consolaba diciéndome que había muerto haciendo lo que a el más le gustaba y de lo que mas orgullo sentía. Mis hermanos lo asimilaron y sobrellevaron bastante bien, no puedo decir lo mismo de mi madre...se sentía perdida, como si su propósito en la vida hubiera desaparecido, su vida giraba en torno a mi padre, le preparaba las comidas, lo acompañaba a la puerta antes de irse y lo recibía al llegar, lo llamaba a cada hora, y trataba de aprovechar al máximo el tiempo a su lado. Sabía que en algún momento algo como esto pasaría, pero nunca se imaginó que sería tan pronto.
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It is You
Teen FictionAmber es la menor de 3 hermanos, única chica. Vive en Georgetown un pequeño pueblo ubicado en el limite de Washignton D.C y Maryland. Tiene una gran pasión por la música de los 90, ama dibujar, leer, tiene el gran sueño cliché de viajar por el mund...