Desperté por la mañana extrañamente antes de que el mi despertador lo hiciera. Me coloque mis tejanos azules, un par de Converse negros que tenía ya una que otra rotura, un buzo de hilo negro con un panda bordado y una gorra de panda a juego con el buzo. Sorprendentemente me había dado tiempo incluso para peinarme y desayunar una gran tasa de Café con torta de chocolate que mama había dejado preparada de la noche anterior. Salí al frente de casa y me senté en los escalones de la entrada a esperar a Aron.
No paso mucho tiempo antes de que este apareciera, llevaba unos tejanos negros un poco rasgados, una campera del World of Warcraft y unos Vans que tenían también sus marcas de uso.
-wow...el infierno se congela- dijo Aron en tono sarcástico, le mire con indiferencia- algo grande pasara hoy, incluso me da miedo ir a instituto en este momento- continuo.
-si JA JA, siempre tan chistoso, ahora deja las bromas y vamos que Henry debe estar esperándonos.
-Yes Sir!- respondió en tono burlón imitándome a mí el día anterior y partimos rumbo al instituto. Ese día, a pesar de la alerta del día anterior, no hacia frio.-
Enseguida nos encontramos con Henry que, como de costumbre estaba coqueteándole a la chica que repartía el periódico. Decidimos evitarlo y seguir nuestro camino pero no fue posible.
-Hey, planean irse sin mí- nos gritó Henry a unos metros de distancia, mientras se despedía de la muchacha.
-Parecías ocupado- respondí, Aron omitió comentarios.
-No importa cuántas chicas aparezcan- dijo tomándonos por las espalda con una gran sonrisa-ustedes siempre serán mas importantes-Aron y yo no pudimos evitarlo y comenzamos a reír, Henry fingió estar ofendido, pero segundos después comenzó a reír con nosotros.
Me detuve un momento en el camino para apreciar a aquellos dos, como podían ser un mujeriego y un tipo frio como la nieve tan importantes para mí. Supongo que eso era una de esas amistades inexplicables, en las que las personas simplemente encajan entre ellas, quizás nos complementábamos, no lo sé, el punto es que el mejor momento de mi vida los había pasado a su lado y planeaba seguir haciéndolo.
Llegamos al instituto al momento exacto en el que la campana comenzaba a sonar, nos dirigimos a nuestro salón y nos colocamos en los lugares asignados. A mí me toco en el último banco contra la ventanilla, a mi lado estaba Aron y justo en frente se encontraba Henry, mejor habría sido imposible.
Saque mi móvil y me puse a escuchar música, para ese momento Aron se había echado a dormir en el banco y Henry estaba presentándose ante todas las nuevas compañeras de clase una por una.-Que necesidad -pensé.
Cada uno se encontraba inverso en sus propios asuntos cuando el profesor de dibujo ingreso a la clase, era alto, de piel pálida y con su cabello recogido en una coleta. Tenía una barba que inusualmente se le veía muy sexy y la frutilla de la torta: TENIA UN BOLSO DE RESIDENT EVIL!!!. Definitivamente dibujo iba a ser mi materia favorita este año.
-Buenos días- se presentó el profesor- mi nombre es John Malik y seré su profesor de Educación Visual y Plástica...aunque por supuesto eso ya lo saben.
Quede como hipnotizada observando a aquel profesor propio de los animes, luego tuve que pedirle a Aron los horarios y la lista de materialess, porque como deben suponer...estaba demasiado ocupada admirándolo como para escucharlo hablar. Jeje.
-Tierra llamando a Amber, Amber responde!- dijo Henry
-Houston we have a problem, Amber se a perdido en sus fantasías amorosas con un tipo 20 años mayor que ella.
-Yaaaaa!!- grite con todas mis fuerzas antes de recordar que aún estaba en el salón de clases- ustedes dos, dejen de decir cosas absurdas, claro que estaba prestando atención- proteste.
Ah sí?- insinuó Aron- entonces dime como se llama nuestro nuevo compañero que llego a mitad de la clase de Dibujo.
Compañero? Nuevo? Cuando había pasado eso? O por dios, si estaba inversa en mis pensamientos- tome mi gorra y cubrí mi cara, me moría de la vergüenza, y si alguien lo había notado? En ese momento desee que a tierra me tragase y fue aun peor cuando vi que el compañero nuevo era el Panda Boy.
-E..e...él es nuestro nuevo compañero?-pregunte azorada.
-Te dije que algo raro pasaría hoy, y tú no me hiciste caso-se burló Aron
-Y no solo eso-comento Henry-Mira hacia allá pandita-me dijo señalando hacia una parte del salón que había sido poblada de chicos de todos los grados.
Intente buscar un hueco en aquella masa de hormonas masculinas alteradas y la vi, quería me mis ojos se equivocasen pero allí estaba, la Barbie del Starbucks.
-No te preocupes Amber, al lado de lo que has hecho ayer, el quedarte mirando al profe no es nada- me dijo Aron con un tono frio, aunque sabía que se estaba burlando...otra vez de mi- Esos chicos a los que llamaste pareja y a quienes es pediste que fuerana resolver sus problemas amorosos a otro lado, son hermanos, y no solo eso, son Gemelos.
En ese momento, mi cara tenía tantos colores que podía ser usada como iluminación para una discoteca. No quería si quiera tener que cruzarme con aquellos dos, no sabía ni como los miraría sin morirme de la jodida vergüenza.
Ese día me lo pase sentada en mi banco, con la cabeza cubierta y la vista fija en el celular. No quería ni por accidente tener que cruzar miradas con alguno de los Wolfbeng, si Sara y Mark Wolfbeng, así se llamaban PandaBoy y Barbie, se habían mudado desde Los Ángeles un mes antes del comienzo de las clases y aun se estaban adaptando a su nueva vida, no les costó mucho socializar ya que era perfectos, Barbie, mas allá de su notable falta de cerebro, era la chica ideal, bonito cuerpo bonitos ojos, cabello rubio que le llegaba a las caderas, poco maquillaje, ropa a la moda, y una forma de hablarle a los chicos que al parecer los hipnotizaba. Por su parte Mark, no se quedaba atrás, a diferencia de Sara el tenía el cabello rojo, aunque se notaba a leguas que era un tinte, aun asi le queda perfecto y llevaba un corte que lo hacía lucir aún mejor. Sonrisa perfecta, cuerpo de jugador de básquet alto y delgado. Por ultimo sus ojos, sus ojos eran algo de otro planeta, como una mirada podía hacer sentir a tan perdida a una persona, tendría que ser ilegal, definitivamente.
Las clases acabar más temprano de lo normal, como recién comenzaban algunos profesores aun no habían tomado sus horas, Aron Henry y yo decidimos ir la pista de patinetas que había a unas cuantas cuadras del instituto, pase por casa, tome mis Rolers, ellos tomaron sus patinetas y nos fuimos.
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It is You
Teen FictionAmber es la menor de 3 hermanos, única chica. Vive en Georgetown un pequeño pueblo ubicado en el limite de Washignton D.C y Maryland. Tiene una gran pasión por la música de los 90, ama dibujar, leer, tiene el gran sueño cliché de viajar por el mund...