Habitación 108

403 39 5
                                    


Son suspiros tan bajitos que ni los propios dueños oyen.
Abrazados se dan cuenta de lo pequeño que es el mundo.
Acompasando las respiraciones como si eso les hiciera sentir más vivos. Más altos.
Silencios que rozan las sabanas cuando se mueven.
Perfuma la estancia un pedacito de cielo.
La ropa ya olvidada,
los zapatos desperdigados,
el desorden más perfecto.
En la habitación 108 el amor se condensa en las paredes.
Mientras tú y yo,
solos y asustados,
podríamos ser los siguientes en encontrar esa perfección.

Poesía líquida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora