- Ups.......
- ¿Crees que esto nos traerá problemas?
- Bueno..... Supongo que.. Probablemente sí.
Esta tarde habíamos ido a casa de Ross, mi mejor amiga. En clase de Química nos habían mandado de deberes describir un experimento hecho aquella mañana en clase. Ross había estado lanzando papelitos al chico que se sentaba delante suyo y no atendió. Por lo tanto intentamos hacerlo nosotras, así, para recordar. ¿El resultado? Ahora mismo la casa de Ross está en llamas. Estamos fuera, esperando a mamá.
Ross se sentó en una roca y bufó:
- ¿Quién diría que para hacer esto se necesitaba vidrio pyrex? ¿No podíamos usar cristal?
Le miré escépticamente:
- Si hubieras atendido....
Se rió:
- ¿Se suponía que atendías tu, no?
Suspiré.
Ahora, a esperar. ¿El que? Seguramente la muerte.
- Oh, oh...
- ¿Qué?
- Ahí viene tu madre.
Nos echamos a correr.
***
-¡¿Cómo se os ocurre?! ¡¿Os dais cuenta de lo que habéis hecho?!
Me miré las uñas:
- Bueno.... Que yo sepa eso se llama incendio, a no ser que haya sido mal informada...
Minutos después estábamos las dos encerradas en mi cuarto, yo sobándome la zona magullada por la torta de mi madre.
Ross y yo vivimos en la misma calle, en Los Ángeles, USA. Hemos sido expulsadas de ocho colegios, somos la desesperación de nuestras madres *hace una reverencia, orgullosa*.
Yo tengo un hermano, Ashton, el típico plasta guaperas al que no me canso de hacerle pasar malos ratos. Y Ashton está desde hace dos años colgadito por Ross. ¡Mala suerte, hermanito!
Ross y yo tenemos 17 años. Bueno, ella dieciséis, pero los cumple el mes que viene.
- Esta vez nos la hemos buscado.
- Si, y también la otra, y la otra, y la otra.....
Pero, para darle la razón a mi amiga, la mala suerte llamó a nuestra puerta en forma de pasma.
- ¡Sasha! ¡Ross!
Bajamos corriendo. El tono de mamá no admitía replica, además, su zapatilla inspira respeto. Papa estaba presente, debía de ser algo serio para sacarle de su trabajo.
Y al lado de papá, un pequeño grupo de policías. Vale, ahora si nos hemos pasado. Antes eran un policía, dos... Pero nunca tantos. Además, delante de nuestra casa, en la de Ross, estaban los bomberos. ¡Yay!
- Señoritas..... Se acabó lo que se daba.
"-No, no, a la cárcel no-" pensé desesperada.
El jefe policía sonrió, como si leyese mi mente.
- No aún, jovencita... Pero ándate con cuidado... Y ve haciendo las maletas.
- ¿Qué? -Ross y yo nos miramos, extrañadas
- Sip, según vuestro expediente académico, habéis sido expulsadas ambas de ocho colegios.... ¿Cierto? -el hombre levantó una ceja. Asentimos lentamente.- También, recientemente, habéis sacado dinero vendiendo papeletas para una "cesta de navidad" inexistente robando a la vecindad, explotasteis un globo con tinta rosa en mi propia comisaría -tragué-, incendiasteis el despacho de vuestro antiguo director al intentar quemar vuestros exámenes suspensos, vaya, una extraña afinidad con el fuego, no es así? -sacó un pequeño taco de hojas y nos lo entregó- Y demás cosas que no seguiré mencionando.Expectante, pregunté:
- ¿Y entonces...?
- España os espera, jovencita. Agradeced al comprensivo internado que, pese a vuestro expediente, acepta a educaros. Tened, aquí están las becas, dentro de un par de días os marcharéis y veréis a vuestras familias el último sábado de cada mes.
Sin decir más, despidió a nuestra familia y se fue, seguido de todos sus hombres.
- Oh... Dios... Mío. -Caí como un saco de patatas sobre el sillón.
***
¡Holaaaa! Bueno, este libro será escrito por dos chicas, Ángela y Aleks, más o menos un capítulo cada una, con suerte dos por semana. Esperamos que os guste, cualquier duda o sugerencia, comentad.
¡Shao, pargueliñas!Multimedia Sasha.
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- Hola Perra - Hola Zorra: DEPORTE+PIJAS = ERROR
Teen FictionSasha y Ross, dos chicas que se hacen respetar por sus bromas, muy temibles para ser bromas. Expulsadas por motivos obvios de ocho colegios, y tras incendiar la casa de una de ellas, son mandadas a un internado en España, lleno de chicas, perras y s...