.-¿Que coño le dijiste? ¿Por que me diste un beso? -no entendía nada de lo que había pasado. Llevo el idioma bastante mal.
-Dije que éramos lesbianas -con Sasha hablaba en inglés, y de repente me soltó una palabra que no había oído en mi vida en español -. Significa lesbianas -aclaró al ver mi cara de extraño.
Entonces comprendí porque me dio un beso.
-¿Por que le dijiste eso? Ahora ya no les vamos a caer bien.
-No tenía otra opción, es el típico pervertido que sólo le interesa el cuerpo físico.
-¿Que te pidió para que le dijeras eso? -no me creía como Sasha había dicho eso, no me lo explicaba. Éramos nuevas y ya nos iban a mirar raro. ¡Buena Sasha!
-Me invitó a tomar unas crepes.
-Y, ¿eso que tiene de malo? - ¿En serio? Era la chorrada más grande que había oído como respuesta en una invitación.
-Que ni siquiera nos conoce.
-Si, tienes razón. Anda, vamos a ser las mejores lesbianas de los tiempos -la cosa no podía empeorar, así que, ¿por que no?
-¿Tú que dices? Las mejores perras lesbianas de los tiempos.
Al terminar la frase nos partimos el culo riéndonos. Era la chica más divertida que conocía. ¿A que persona normal se le ocurre rechazar una invitación de crepes con la escusa de que es lesbiana?
********
Al sonar el timbre salieron todos de las clases. Sasha y yo seguíamos fuera, Clara se había olvidado de nosotras. Salieron Robby y Rock, este último nos ignoró. «¡Felicidades Sasha!» pensé. En cambio el rarito de Robby nos miró extrañado.
-¿En serio? -nos miró extrañado.
-¿En serio qué? -no pillé del todo a lo que se refería.
-Sí, nosotras ser lesbianas -intervino Sasha.
Como podía entender tan bien el idioma. Dobby ni siquiera se había explicado.
-¿Verdad que sí, Ross? -me miró a mí. ¿Por que razón no me podía hablar en inglés? Había vuelto a repetir esa palabra rara en español: selbilana, o algo así.
Sasha volvió a ver mi gesto incomprensivo.
-Lesbiana... -me explicó en inglés.
-Ahhh, claro que sí -afirmé en español.
Dobby me miró decepcionado. Me daba pena, ese chico me había caído bien. Pero Sasha tenía razón, sólo teníamos esa opción para que dejasen de ligar con nosotras.
Salimos fuera. En el tiempo libre, también conocido como recreo, podías hacer lo que te diese la gana. Desde jugar a algún deporte y contarse cotilleos, hasta poder irte a las habitaciones y a la cafetería.
Que se pudiese ir los dormitorios, no era un gran punto, a nadie le apetecía meterse allí con esas pijas zorras.
Sasha y yo nos encontrábamos un poco desorientadas. Todo el mundo parecía saber que hacer. Las chicas se reunían en corros para hablar de temas que prefiero no saber y los chicos... Algunos jugaban al basket y otros hacían lo mismo que las chicas pero hablaban sobre ellas.
Me extrañé al ver que no había ninguna pista de fútbol. No entiendo por que no, en todos los colegios las hay.
-Ross, ¿que tal si cogemos una pelota y jugamos en esas pistas que tienen red? -Sasha señaló enfrente.
Allí había unas pistas sin nadie. ¿Acaso no les gustaba el volley?
-Sí, ¿por que no?
Fuimos a coger un balón de una cesta. De volley había pocos. Aunque de todos modos sobraban un montón de balones. No me extraña, allí las chicas no hacían nada de deporte.
Empezamos a lanzar la pelota de un lado a otro, riéndonos por la práctica que habíamos perdido.
Unas chicas que hablaban en un grupito se giraron y nos empezaron a mirar mal. Una de ellas se acercó:
-O sea, ¿se puede saber que hacéis?
-Nosotras jugar al volley.
-O sea, no seréis chicos, ¿no?
-No. ¿Acaso las chicas no poder jugar volley? -yo flipaba, Sasha se manejaba bastante bien con el idioma.
-¿Que es eso? O sea -no se lo que significa "o segua", pero esa chica no paraba de repetirlo.
-Eso ser deporte.
Ahhh, hablaban del volley. Decidí entrar en la conversación, tarde o temprano tendría que aprender el idioma:
-¿Vosotras queremos jugar? -me sentía guay, había conjugado un verbo, pero por la cara que puso me di cuenta de que mal.
-En todo caso, amiguis, vosotras quereis jugar -corrigió, cuando iba a contestar me cortó añadiendo mientras hacían un gesto pijo con el brazo -. Y la respuesta es: no.
-Pues nada, allá tú -Sasha se giró hacia mí -. ¡Ross pasa!
- ¿O sea, cómo te atreves a hablarme así? Cómprate un bosque... ¡Y piérdete en el!
La ultima parte no la entendimos, así que me encogí de hombros. Le lancé el balón y esta me lo devolvió, la chica nos miraba extrañada. ¿Que pasaba, nuca había visto a nadie jugar al volley?
-O sea que para eso está esa red, ¿no?
-Así es.
***********
-Puaj, Sasha, mira esto -le dije apuntando una especie de puré comprimido con un color verde caca.
Nos encontrábamos haciendo fila con la bandeja en el comedor. Teníamos en frente un par de purés con un aspecto muy poco apetecibles. Lo peor es que teníamos que elegir entre uno de los dos.
El comedor era bastante grande, pero al estar lleno de gente parecía más pequeño.
Nos echamos lo menos posible y cogimos el postre. Ahora venía lo peor, tendríamos que buscar un buen sitio en el que sentarnos. Si nos sentábamos con los margis, seríamos como ellos para el resto del año y si nos sentábamos con unos plastas insoportables habría que soportarles hasta final de curso, más o menos.
-¡Sasha, Ross! Podéis sentaros aquí, hay hueco -Robby nos llamó desde la otra punta del comedor.
Le tendríamos que importar mucho para que nos llamase de esa manera. Nos acercamos, pero Sasha me detuvo a medio camino:
-¿No te das cuenta de que ahora ellos piensan que somos lesbianas?
-Pues no parece importarle mucho, anda vamos con ellos. Además, Rock de momento no está.
Dobby estaba esperando en la mesa con gesto incomprendido, para él hablábamos muy rápido inglés.
-Hola Dobby -me acerque a él -. Ahora no ser necesario coger la mano.
Dobby se rió al recordar la escena. No pude evitar contagiarme de su risa.
-Sentaos aquí -Dobby movió unas chaquetas para hacernos hueco, que majo.
-¿Donde estar Rock? -Sasha seguía preocupada por lo mismo.
-No lo sé, ya vendrá. Por ahora disfrutad del "delicioso banquete".
De pronto el comedor quedó en silencio. Levanté la cabeza en busca de la causa de esto.
Ante la puerta de entrada se hallaba la chica que antes había hablado con nosotras.
- ¿Q... Qué pasa, quién es?
- Shhh. Calla, y agáchate.
Incrédula, miré a mi alrededor: todos, o casi todos los presentes habían inclinado la cabeza ante esa fresita.
- Tranquis, amiguis... Hoy debemos dar la bienvenida a dos nuevos miembros de la sociedad... Chicas-nuevas-que-jugais-a-una-cosa-rara-y-que-hablais-mala-rayis, levantaos, por favore..
Sasha y yo nos miramos preocupadas:
- Creo que se refiere a nosotras...
Nos levantamos lentamente. La chica sacó una barra de labios rosa fucsia y, pasándoselo por los labios unas doce veces, lo guardó y nos miró seriamente. De pronto comenzó a correr con pasitos de caniche y chillando como si fuera una vieja amiga que no hubiera echado muchísimo de menos porque no nos hubiera visto en siglos:
- ¡Aaaay, amiguis, ya veréis, prontis seréis tan superfantastic como nosotras, o sea, os queremos! ¡Todas jugaremos a ese deportis rari-ondis y nos haremos la manipedi! ¡People.... Saludad a las amiguis!
Una ola de aplausos inundó la estancia. Miré a la mesa donde se sentaban Camn y Dobby y vi que trataban de contener la risa.
No se qué habrá dicho esa zorra, pero, sea lo que sea, no me huele bien.
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- Hola Perra - Hola Zorra: DEPORTE+PIJAS = ERROR
Teen FictionSasha y Ross, dos chicas que se hacen respetar por sus bromas, muy temibles para ser bromas. Expulsadas por motivos obvios de ocho colegios, y tras incendiar la casa de una de ellas, son mandadas a un internado en España, lleno de chicas, perras y s...