Entramos en el edificio. La verdad no estaba tan mal, era grande y espacioso, si, pero para ser un internado estaba bastante bien decorado. Las paredes eran color crema, con la pintura levantada aleatoriamente aposta, dejando ver manchas marrón oscuro.
Había jarroncitos azul celeste con flores blancas y crema. Si el colegio y la gente tenían tanto nivel como aquello, no iba a estar tan mal.
Como si me hubieran leido la mente, de la nada apareció una chica de unos 19 años y, agarrándome del brazo, me dijo;
- Ya se que parece muy bonito, pero para compensar están las maestras amargadas, los profesores de la edad de piedra, o sea super viejos, los playboys que solo piensan en la cama y las fresitas en plan "holis amiguis", o sea, yo soy mas o menos normal, pero por eso he repetido curso, o sea que o eres nerd o fresa, y yo paso, o sea, quedamos muy pocas normales, y como verás, hasta nosotras tenemos nuestros tics, o sea.
Dijo esto en un español tan rápido que, aunque me esforcé horrores sólo entendí "o sea", y ni siquiera se que significa....
- Yo.... Nosotras no hablar español
Se quedó mirándome, hasta que entendió. Entonces rió y nos lo explicó muuucho más lentamente.
Tras esto, nos acompañó a recepción.
Llevaba una chaqueta ajustada azul marino y una minifalda del mismo color. Debajo de la chaqueta tenía una camisa blanca con una corbata roja y naranja. Tenía su cabello rojo recogido en un moño, alto y apretado, y unasgafas de ojo de gato de color blanco.
Ross le preguntó:
- Nosotras... ¿Tener que llevar así? -Le señaló.
- ¿Qué? ¡Ah, no, no, esto es sólo para los alumnos de último curso...-Suspiramos aliviadas.-No, vosotras iréis igual, pero en rosa
-¡¿Como?! ¿Yo, rosa? -Ross y yo nos miramos horrorizadas.
- Sep. Y además con un buitre en la cabeza, qué os parece?
Hubo un momento de silencio. Luego las tres comenzamos a reir.
Llegamos a recepción. Una señora, seguramente la secretaria, con la cara más arrugada que el laberinto del Minotauro (qué, también estudio, aparte de bromear), se sentaba delante de un escritorio, leyendo una revista llamada "Hola". Menudo nombre.
- Emmm... Hola
La mujer levantó la mirada, observó la portada de su revista y respondió:
- Si, una revista muy interesante, desde luego, te informa desde hasta el último cotilleo.
- No, no, que hola.
- Pues eso.
Nuestra acompañante pelirroja plantó un manotazo en el escritorio y aclaró:
- Lo que estas nuevas internas intentan hacerle saber es que le desean unos buenos dias, señora McGonagall.
- Ah, si, buenos dias a ustedes tambien -volvió a enfrascar la mirada en la dichosa revista.
-¡Señora McGonagall!
- ¿Si?
La chica rodó los ojos. Ross y yo tratábamos por todos los medios de contener la risa.
- Ya como que paso, dénos su número de habitación.
- Ahá. ¿Nombres y apellidos?
"Ahora se hace la interesante", pensé.
- Sasha Thompson
- Y yo Ross Lee Jackson
La vieja buscó en una especie de caja que supuestamente era un ordenador.
- Habitación número 264, planta número 9, por favor. Ahora, sucias Muggles, hacedme el favor de largaos mediante un hechizo de Desaparición y dejadme estudiar mi libro de pociones de belleza.
Mientras me moría de risa cogí mis maletas y me dirigí junto con Ross y la chica al ascensor, alejándonos de la "Señora McGonagall" y sus "libros de hechicería"
- ¿Señora McGonagall?-preguntó lagrimeando Ross.
- Digamos que...... Esta un poco tocada -susurró-. Se enfada si no la llamamos así.
Bueno, no me he presentado, mi nombre es Damn.
-¿Damn?
- Ahá. Soy extranjera, o sea.
Sonreí. Me alegro de haber conocido a alguien como Damn. Creo que va a ser una gran colaboradora de.... Bueno, ya veremos..
*sonrisa malévola*
*****************
Cuando el ascensor terminó de subir, caminamos por un amplio pasillo. A través de las puertas se oía música, gente hablando y chillando, el televisor, las duchas...
Cuando llegamos a la puerta de nuestro dormitorio y entramos, Camn dijo:
- Bueno, chicas, me tengo que ir, ahora debería estar dando Física. ¡A este paso vuelvo a repetir curso!
- De acuerdo, ahora bajar nosotras, después organizar.
Cuando la puerta se cerró tras la joven, me eché a toda prisa en la cama:
- ¡Dios! Que alivio, después de veinticuatro horas en un avión, me apetecía una cama de verdad.
- Oye....- Ross se sentó en la cama.- ¿Qué te han parecido esos dos chavales, Robby y....?
- Rock. Bueno, parecen simpáticos, pero son las dos primeras personas que hemos conocido, no crees que hemos de conocer a más gente antes de colarnos por alguien?
- Eh, ¿Quién ha hablado de "colarse"?
Me encogí de hombros:
- No se, ¡Vamos!
******************
Bajamos a la planta baja del edificio. Según la Señora McGonagall, las aulas y clases estaban en el subterráneo. ¡Queeee bien! *nótese el sarcasmo*
La luz que indicaba si podiamos abandonar el ascensor se puso en verde. Salimos a un pasillo, ruidoso, lleno de gente, niñas fresa, tíos buenorros acorralando a todo pimpollo que localizaban, nerds haciendo sus deberes a última hora.....
Como pudimos avanzamos entre la gran marea, empujando al gentío y pegando golpes involuntarios.
Entramos en el aula. Una mujer, mediana y ancha, con un moño tenso y rubio pajizo, les observó con mirada asesina:
-¿Ssi? -deslizó la palabra.
- ¿Nosotras ..... Nosotras llegar tarde?
- Afirmativo. ¿Aparte de ser unas impuntuales, también os calificáis de analfabetas?
- Nosotras venir de L.A.-Ross parecía a punto de explotar, así que intervine rápidamente.
- Sentir mucho, nosotras. Ser nuevas.
La señora hizo un gesto seco con la cabeza, indicándoles su sitio; justo delante de Rock y Robby.
***********
-Psssst- alguien me llamó desde atrás
Al girarme me encontré con la sonrisa insinuante de Rock.
-¿Te apetecería ir esta tarde al pueblo a tomar unas crepes?
"Oh, no... Si me acaba de conocer."
Entonces me di cuenta. Otra vez los chicos y su estúpida superficialidad con el cuerpo. Otro igual que el resto.
Se me endureció el semblante.
-No... Gracias.
De la sonrisa pasó a la sorpresa.
- ¿Ah, no?
- No. - seguro que no estaba acostumbrado a que rechazaran sus intentos de ligues.
- ¿Por qué?
- Por que... -tenia que inventar algo, y rápido.- Por que ser lesbiana.
Giré la cabeza y besé a Ross. Puaj.
Al despegarnos me miró extrañada. Luego comprendió y me devolvió el beso. De reojo miré al chico. Parecía desolado, casi me daba pena.
- Vosotras dos.... Fuera de ckase.- La helada voz de Clara nos interrumpió.
Salimos intentando contener la risa.
Lo ultimo que vi fue la mirada destrozada y triste de Rock.
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- Hola Perra - Hola Zorra: DEPORTE+PIJAS = ERROR
Teen FictionSasha y Ross, dos chicas que se hacen respetar por sus bromas, muy temibles para ser bromas. Expulsadas por motivos obvios de ocho colegios, y tras incendiar la casa de una de ellas, son mandadas a un internado en España, lleno de chicas, perras y s...